La historia de la civilización está contada por las mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho quela humanidad, de un modo u otro,avance.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la importancia que detentó Ernst Barlach en la historia. La forma en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que estuvo en el mundo fue determinante no sólo para las personas que trataron a Ernst Barlach, sino que posiblemente produjo una huella mucho más vasta de lo que podamossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Ernst Barlach de forma personal.Ernst Barlach fue un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Comprender las luces y las sombras de las personas significativas como Ernst Barlach, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa sustancial para que podamos apreciar no sólo la vida de Ernst Barlach, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Ernst Barlach, personas a quienes de de una forma u otra Ernst Barlach influenció, y desde luego, comprender y entender cómo fue vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Ernst Barlach.
(Wedel, 1870 - Rostock, 1938) Escritor y escultor alemán. Al igual que otros varios dramaturgos del expresionismo alemán, procedía de las artes figurativas. Análogamente a Kokoschka, que antes de ser dramaturgo se dedicó a la pintura, Barlach fue escultor antes de cultivar las letras. Su estatua refleja un primitivismo plástico en el que la gravedad protogótica es sublimada por un encendido misticismo.
Este último aspecto se plasma asimismo en su obra de teatro, con un pathos carente del mucho más mínimo distanciamiento. Barlach llevaba al radical los elementos formales del teatro expresionista. El tormento íntimo del artista fluye en el drama, impermeable a cualquier análisis racional, lingüísticamente inconexo y destructor de las reglas lógicas y las convenciones sintácticas. Sus individuos son, abiertamente, proyecciones de la condición fundamental del creador. La distinción entre sueño y verdad, vida real y también imaginaria, se anula completamente. Episodios ridículos, macabros, atroces y hechizados penetran en escenografías oscuramente trágicas.
En Barlach brota la vertiente mucho más mística del expresionismo; pero es una religiosidad triste y solitaria, hundida en el abismo sombrío del bosque nórdico. El resultado es, la mayoria de las veces, la desaparición, el suicidio, como única solución a la necesidad de sublevarse del sujeto. En Der tote Tag (1907), obra espesa, infestada de simbolismos y de oscuras y también inquietantes visualizaciones sobrenaturales, se muestran una madre y un hijo. Un indigente ciego solicita cobijo. En el hijo se destapa el deseo de conseguir al padre irreconocible. La madre, al comienzo, se enfrenta; pero después, frente a la desesperación del hijo, se quita la vida. Las últimas expresiones nos se dan cuenta que el padre buscado es Dios.
Asimismo en El primo pobre (1918) el personaje principal termina suicidándose, tras haber escandalizado, al argumentar su "verdad superior", a un público de ideología conservadora y tradicionalista. El tema de la patraña medieval hace aparición en Die echten Sedemuns (1920), donde se caracteriza de forma ridícula a los paisanos de un pueblo: el rico, el pobre, el viejo, la mujer y el pecador. El motivo de la acción es una anécdota rural: el león de un circo, de todos modos fallecido y despellejado, atierra a los vecinos, dando rincón a situaciones de malandrines y falsos lisiados, en un tiempo apocalíptico de disparidad colectiva finisecular, descrito a través de una poesía de inusual vena humorística.
Por contra, Der Findling (El niño descuidado, 1922) es un collage de miserias y horrores. En El diluvio (1924), considerada de las mejores proyectos de Barlach, se transmite, por medio de un lenguaje espeso y aliterante, la personal visión religiosa del creador. Un tema análogo, pero expresado con menor efectividad, subyace en Der blaue Boll (1926), donde se muestran Dios, el demonio y Alemania.
Tras la desaparición de Barlach, que en los últimos años de su historia padeció la marginación del régimen nazi, gracias a sus concepciones religiosas y a su pesimismo, se publicó Der Graf von Ratzeburg, obra representada por vez primera en 1951. La religiosidad de Barlach actúa, en un caso así, en un contexto medieval restaurado en términos entre góticos y barrocos. En medio de una escena poblada por ermitaños, bufones, demonios y otros individuos, se detalla la peregrinación del personaje principal en pos de Dios. Al final, el personaje principal regresa a casa, donde unos hombres atroces le matan. El sacrificio consciente, al que el personaje principal se dirige sin gozo, es el tema primordial del creador: la desaparición como expresión extrema de la integridad de la presencia.
¿Qué piensas de la vida de Ernst Barlach? ¿Has encontrado toda aquella información que esperabas hallar?
Sin duda llegar a comprender a Ernst Barlach es algo que se reserva a pocas personas, y que tratar de reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Ernst Barlach es una suerte de enigmaque tal vez lleguemos a rehacer si contribuimos conjuntamente.
Por ese motivo, si eres de aquellos que confían en que de modo colaborativo se puede hacer algo mejor, y posees información sobre la vida de Ernst Barlach, o acerca de algún matiz de su figura u obra que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de un ser como Ernst Barlach, que poseyó su importancia en una época concreta, es indispensable procurar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
contacta con nosotros para relatarnos qué sabes tú acerca de Ernst Barlach. Estaremos ilusionados de ultimar esta biografía con más información.