Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la importancia que detentó Ernesto Vilches en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo en el tiempo en que permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para las personas que frecuentaron a Ernesto Vilches, sino que quizá dejó una señal mucho más insondable de lo que logremosconcebir en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Ernesto Vilches de modo personal.Ernesto Vilches fue una persona que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Conocer las luces y las sombras de las personas significativas como Ernesto Vilches, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo básica para que podamos valorar no sólo la existencia de Ernesto Vilches, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Ernesto Vilches, gentes a quienes de de una u otra forma Ernesto Vilches influenció, y desde luego, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Ernesto Vilches.
Las biografías y las vidas de personas que, como Ernesto Vilches, cautivan nuestra curiosidad, tienen que valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por entender la biografía de Ernesto Vilches, el motivo por el cual Ernesto Vilches vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Tarragona, 1879 - Barcelona, 1954) Actor de teatro y cine español. De padre periodista, empezó a probar su interés por el teatro en Cartagena, rincón en el que radicó su familia a lo largo de su juventud. Cursó estudios de Derecho en Madrid y alternó su dedicación a los libros con la práctica de teatro para apasionados. Cuando le llegó la edad militar, fue a Filipinas. De allí marchó a México, Guatemala y Nueva York, y supo integrar su vocación teatral con una vida bohemia que le llevó a casarse múltiples ocasiones durante estos años de itinerancia.
De regreso a España, fue primer actor en el Teatro de la Comedia y creó una compañía con José Tallaví. Al poco tiempo se transformó en entre los nombres mucho más reputados de la escena de principios del siglo XX, prestigio que compartió con otras estrellas como María Guerrero, Margarita Xirgu, Fernando Díaz de Mendoza o Irene López de Heredia, con quien trabajó formando pareja a lo largo de 12 años. Con su compañía viajó a todos y cada uno de los países de charla hispana, en donde, con los mucho más diversos montajes, consiguió retumbantes éxitos.
Su primer contacto con el cine sucedió en la coproducción hispano-francesa Aventura de Pepín (1909), de Francisco Oliver. No obstante, el cine español, que se encontraba necesitado de semblantes esenciales que atrajeran al espectador a la salón, volvió a reclamar su presencia adjuntado con la de otros enormes nombres de la escena, si bien frecuentemente los desenlaces artísticos y económicos no resultaron tan positivos como era de aguardar. Fue tal como adjuntado con su pareja teatral, Irene López de Heredia, intervino en El golfo (1917), de José de Togores, complicada producción que no logró el respaldo del público.
A lo largo de la producción de las primeras películas sonoras, participó con diferentes realizados en múltiples producciones de la Paramount en Hollywood. Así, se le vio en Las galas de la Paramount (1930), en la versión apuntada por Eduardo Venturini (interpretó distintos extractos y individuos, en una sucesión de situaciones), y fue personaje principal de Cascarrabias (1930), de Cyril Gardner.
Para la Metro Goldwyn Mayer, en los estudios de Culver City, protagonizó Wu Li Chang (1930), de Nick Grindé, en la versión de españa de Salvador de Alberich; Su última noche (1931), de Chester M. Franklin, versión de Eduardo Ugarte; y Cheri-Bibi (1931), de Carlos F. Borcosque, versión de Miguel de Zárraga. Finalizó este periplo americano con El comediante (1931), película que codirigió con Leonard H. Fields, una producción John H. Auer. Inició la década de los cincuenta con una intervención en el reparto de Alba de América (1951), de Juan de Orduña, y años después, antes de su muerte, tuvo una destacable intervención como cura rural en Sucedió en mi aldea (1954), de Antonio Santillán.
¿Qué te ha parecido la crónica de la vida de Ernesto Vilches? ¿Has encontrado la información que suponías que ibas a hallar?
Sin duda conocer en profundidad a Ernesto Vilches es algo que está reservado a escasas personas, y que tratar de reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Ernesto Vilches es una especie de puzzleque con toda probabilidad podamos rehacer si cooperamos todos en conjunto.
Por esta razón, si eres de las personas que creen en que cooperando se puede crear algo mejor, y tienes información en relación con la vida de Ernesto Vilches, o sobre algún aspecto de su persona u creación que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son decididamente imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de un ser como Ernesto Vilches, que poseyó su importancia en una época concreta, es fundamental procurar mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para contarnos qué conoces sobre Ernesto Vilches. Estaremos muy contentos de perfilar esta biografía con más información.