La historia del mundo está escrita por aquellas mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado queel mundo, de un modo u otro,progrese.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Ernest Ansermet, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo fundamental para que podamos apreciar no sólo la existencia de Ernest Ansermet, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Ernest Ansermet, personas a quienes de de una u otra forma Ernest Ansermet influenció, y ciertamente, conocer y descifrar cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Ernest Ansermet.
Las biografías y las vidas de personas que, como Ernest Ansermet, cautivan nuestro interés, deben ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por entender la biografía de Ernest Ansermet, porqué Ernest Ansermet vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Vevey, 1883 - Ginebra, 1969) Director de orquesta suizo. De familia apasionada a la música, pasó por distintos instrumentos, empezando por el violín y el clarinete y concluyendo por interesarse por los principios de todos y cada uno de los instrumentos que conforman una banda. Ello le dirigió a la dirección y a la composición, a la que Ernest Ansermet se dedicó de manera ocasional y poco interesada, la mayoria de las veces para capacitación bandística.
Al tiempo que estudiaba música, prosiguió estudios universitarios de matemáticas y consiguió la licenciatura en Lausana en 1903. Tras ejercer la docencia hata 1906, amplió estudios en la Sorbona parisina y se inscribió en el Conservatorio de París. De regreso a Suiza, y tras impartir clases de matemáticas en el transcurso de un curso, consigue por oposición la plaza de directivo de la Orquesta de la Kursaal de Montreux, de la que va a pasar en escaso tiempo a la de Conciertos de Ginebra.
Son los años de su amistad con Igor Stravinsky, Charles-Ferdinand Ramuz y, más que nada, con el empresario ruso Sergei Diaghilev, que lo invita a regentar la orquesta de sus ballets rusos. El debut se generará en 1915 y la feliz colaboración con tan respetado conjunto lo transporta a una gran da un giro por los Estados Unidos, huyendo de la Europa inmersa en la Primera Guerra Mundial. Serán los Estados Unidos y la neutral Suiza los países que cimenten la popularidad en todo el mundo de Ansermet como directivo. Estrenó La historia del soldado (1918), El Canto del ruiseñor y Pulcinella (1920), Renard (1922) y Las Bodas (1923) de su amigo Stravinsky, tal como varias proyectos de otros de los enormes músicos actualmente (Parade de Erik Satie, Chout de Sergei Prokofiev o El sombrero de tres picos de Manuel de Falla, entre otros muchos).
Predeterminado en Suiza, compatibiliza su trabajo en el ámbito francés de su país con la creación y dirección de la Orquesta Nacional Argentina, que dirigirá a lo largo de diez años, pasando los inviernos en Suiza y los veranos en Argentina. Al mismo tiempo inicia una carrera como directivo invitado que lo transporta por todo el planeta. Fue el promotor, principal creador y mantenedor de la Orquesta de la Suisse Romand, con la que cooperará en recitales y grabaciones a lo largo de toda su historia.
En esta tarea de promoción de la música en Suiza y de la música suiza, Ansermet fue esencial valedor de músicos de su país como Arthur Honegger o Frank Martin, de los que estrenó varias proyectos (Horacio victorioso, Rugby y El Canto de Alegría de Honegger o In Terra Pax, El Misterio de la Natividad, La Tempestad o El Señor de Porceaugnac del segundo). Su deber con la música moderna se amplió a partituras de autores como Benjamin Britten, del que dirigió las primeras interpretaciones de La violación de Lucrecia y la Cantata Misericordium.
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Obviamente descubrir en lo más recóndito a Ernest Ansermet es algo que se reserva a muy pocas personas, y que pretender recomponer quién y cómo fue la vida de Ernest Ansermet es una suerte de enigmaque probablemente consigamos reconstruir si contribuimos todos a la vez.
A causa de esto, si eres de esas personas que creen en que cooperando existen posibilidades de crear algo mejor, y conservas información en relación con la biografía de Ernest Ansermet, o sobre algún faceta de su persona u obra que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Ernest Ansermet, que poseyó su importancia en una época determinada, es imprescindible intentar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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