Enrique Peñaranda Castillo

La historia del mundo la escriben los hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho quela humanidad, de un modo u otro,prospere.

Las biografías y las vidas de personas que, como Enrique Peñaranda Castillo, atraen nuestra curiosidad, tienen que servirnos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Enrique Peñaranda Castillo, porqué Enrique Peñaranda Castillo vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de Enrique Peñaranda Castillo

(Larecaja, 1892 - Madrid, 1969) Militar y político boliviano. Comandante en jefe del ejército a lo largo de la Guerra del Chaco (1932-1935), fue escogido presidente de la República en 1940, recibió el acompañamiento de la oligarquía y, a lo largo de su orden, refrenó fuertemente la huelga minera de Cataví (1942). Fue depuesto por un golpe de Estado en 1943.

Militar por vocación a lo largo de toda su historia, Enrique Peñaranda combatió en la Guerra del Chaco (1932-1935), siendo comandante en jefe del ejército entre 1933 y 1935. Colaboró con el general Carlos Quintanilla Quiroga en el golpe de Estado de 1939 y fue ministro de Defensa. En 1940 ocupó la presidencia de la República con el acompañamiento del Partido Unión Republicana (PURS). Una vez en el poder, Peñaranda cedió una gran parte de su compromiso a sus ministros, de resultas de lo que su gobierno se discutió en una continua pelea entre los intereses de los partidos habituales.

Apoyado por la oligarquía, el gobierno de Peñaranda dio la espalda a las ideas nacionalistas que vienen de los ex- combatientes de la Guerra del Chaco y puestas en marcha por Germán Busch y sus ayudantes, que han quedado apartados. Opuesto a la nacionalización del petróleo, refrenó fuertemente los enfrentamientos sociales, como la huelga de Cataví, que concluyó con una matanza de mineros en 1942. En el chato en todo el mundo, Peñaranda rompió relaciones con el Eje y se alineó del lado de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Pero Bolivia no supo sacar beneficio de las situaciones bélicas como hicieron otros países pobres, que se favorecieron de la venta de sus materias primas a lo largo de ese periodo. En sitio de esto, malbarató sus minerales y los vendió a bajos costes; lo mismo le ocurrió con la transacción que se realizó con la Standard Oil, que fue desfavorable para el país.

Hasta entonces, esos políticos de la novedosa generación que habían cooperado con Germán Busch han comenzado a organizarse sobre la interfaz del nacionalismo petrolero y formaron el llamado conjunto Busch, pero sus integrantes prontísimo fueron apresados y desterrados. Cuando lograron reordenarse, crearon el Movimiento Nacionalista Revolucionario, que acogía a personalidades como Víctor Paz Estenssoro, Carlos Montenegro, Walter Guevara Arce, Hernán Siles Zuazo, José Cuadros Quiroga y Augusto Céspedes, entre otros muchos.

Simultáneamente, un conjunto de militares jóvenes, imbuidos de las ideas nacionalistas nacidas de la experiencia de la Guerra del Chaco y que desconfiaba de los partidos habituales, se organizaron en la logia llamada Razón de Patria. El 20 de diciembre de 1943, mientras que los en general estaban reunidos en La Paz para designar al nuevo candidato presidencial, esta logia militar se realizó con el poder a través de un golpe para derrocar al gobierno y también instituyó en la presidencia al mayor Gualberto Villarroel. Es de indicar que, andando el tiempo, esta corriente militar brindaría asimismo su acompañamiento al Movimiento Nacionalista Revolucionario. De este modo acabó el gobierno de Enrique Peñaranda, hombre de buenas pretenciones, pero un poco ingenuo, que se dejó enredar en la turbia madeja de las peleas partidistas.

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