Enrique Peña Nieto

Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la trascendencia que tuvo Enrique Peña Nieto en la historia. Cómo vivió y las cosas que hizo mientras permaneció en este mundo fue determinante no sólo para quienes frecuentaron a Enrique Peña Nieto, sino que a lo mejor produjo una señal mucho más vasta de lo que podamossospechar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Enrique Peña Nieto personalmente.Enrique Peña Nieto ha sido una de esas personas que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Enrique Peña Nieto, seducen nuestro interés, deben servirnos siempre como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Enrique Peña Nieto, el motivo por qué Enrique Peña Nieto vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de Enrique Peña Nieto

(Atlacomulco, 1966) Político y letrado mexicano, presidente de México entre 2012 y 2018. Enrique Peña Nieto nació en el seno de una familia con extendida tradición en la política; su bisabuelo, Severiano Peña, fue alcalde de la villa de Acambay en 4 oportunidades entre 1914 y 1923; un primo hermano de su padre, Alfredo del Mazo González, fue gobernador del Estado de México. También un familiar algo mucho más lejano de su madre fue gobernador del Estado de México: Arturo Montiel Rojas, a quien a propósito sucedió en el cargo.

En 1984 ingresó en la Universidad Panamericana para cursar estudios de derecho, licenciándose con la proposición Álvaro Obregón y el presidencialismo moderno. Entre 1988 y 1990 ejercitó la docencia en exactamente la misma facultad, y después efectuó una maestría de postgrado en Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

Antes, a lo largo de su etapa de educación secundaria, se había entusiasmado por la política: en 1981 llegó a ayudar como distribuidor de pasquines electorales en la campaña del candidato Alfredo del Mazo González. Se inscribió al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1984, exactamente el mismo año de su ingreso en la facultad.

En años consecutivos trabajó de manera puntual como letrado en múltiples compañías, bufetes y organismos oficiales, hasta el momento en que en 1990, mientras que cursaba el postgrado en Monterrey, fue nombrado secretario del Movimiento Ciudadano de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en uno de sus distritos, y ahora gerente de la comisión organizadora de convenciones para la Asamblea Municipal del Frente Juvenil Revolucionario (FJR, las juventudes del PRI) en otro distrito local.

En años siguientes desempeñó otros distintos cargos (encargado del Frente de Organizaciones y Ciudadanos en múltiples ayuntamientos de su estado, instructor del Centro de Capacitación Electoral del PRI), y en 1993 fue designado tesorero del Comité de Financiamiento del Comité Directivo Estatal del PRI a lo largo de la campaña electoral del candidato a gobernador Emilio Chuayffet Chemor. Tras la victoria del candidato, trabajó a lo largo de cinco años en la composición administrativa del Estado de México como secretario especial del secretario de Desarrollo Económico, Juan José Guerra Abud (1993-1998). En 1993 conoció a la que sería su primera mujer, Mónica Pretelini, por entonces presidenta de la Asociación de Colonos de Tecamachalco, con quien contrajo nupcias por año siguiente y con la que tendría tres hijos.

En 1999 volvió a ayudar en la preparación de las batallas electorales, esta vez como subcoordinador financiero de la campaña de Arturo Montiel Rojas, quien, a la postre, saldría asimismo vencedor en las selecciones para gobernador del Estado de México. De nuevo en los años siguientes ejercitó distintos cargos institucionales importantes en la administración del Estado de México: fue secretario especial del nuevo secretario de Desarrollo Económico, Carlos Rello Lara, y presidente del consejo del Instituto de Seguridad Social del Estado de México. También accedió al Instituto Nacional de Administración Pública y fue integrante de los consejos de administración de múltiples organismos públicos.

En septiembre de 2003 logró un escaño de diputado por la circunscripción de su Atlacomulco natal, en la LV legislatura de la Cámara de Diputados del Estado de México, donde ejercitó hasta septiembre de 2004 como coordinador de su conjunto parlamentario, y desde ese año como presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local. Al mes siguiente se abrió el desarrollo de primarias para la decisión del candidato del PRI a ocupar el cargo de gobernador del Estado de México. De la docena de solicitantes, Peña Nieto fue, a la postre, el único que en el mes de enero de 2005 se registró como tal. Meses después se formalizaba su candidatura en coalición con el Partido Verde Ecologista de México.

Las selecciones tuvieron rincón el 3 de julio de 2005, y en ellas Enrique Peña Nieto se levantó con la victoria con el 49 % de los votos. El candidato de la coalición conformada por el Partido Acción Nacional (PAN) y Convergencia, Rubén Mendoza Ayala, consiguió el 25,6 %, al tiempo que Yeidckol Polevnskyy, de la coalición Unidos para Ganar (conformada por el Partido de la Revolución Democrática y el Partido del Trabajo), recibía el 25,11 % de los sufragios. El 15 de septiembre tomó de manera oficial posesión de su cargo como gobernador del Estado de México.

Entre las cuestiones mucho más importantes a lo largo de los seis años de su orden fueron las relaciones y el trabajo común con las gestiones y líderes del Distrito Federal de la Ciudad de México. Asuntos como el transporte urbano, la creación de empleo, la educación, la seguridad o la protección del medioambiente fueron asiduamente tratados en las asambleas de trabajo que le unieron en varias oportunidades con Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del Distrito Federal y integrante del Partido de la Revolución Democrática (PRD). El diez de enero de 2007 murió su mujer; prácticamente un par de años después, nuestro Peña confirmaba la novedad de que había entablado una exclusiva relación sentimental con una conocida actriz de novela televisiva, Angélica Rivera, a la que había popular en el mes de abril de 2008 y con quien contrajo segundas nupcias el 27 de noviembre de 2010.

Entretanto, y conforme avanzaba su administración, medró su interés por saltar a la política nacional como candidato del PRI a la presidencia. En septiembre de 2011 oficializó su aspiración a la candidatura; el 27 de noviembre presentó en la sede de su partido la documentación, y el 17 de diciembre el PRI lo proclamó candidato único. Con la candidatura de Peña Nieto, el PRI pretendió dotarse de una imagen de renovación y modernidad distanciada de los lastres de corrupción, anquilosamiento burocrático y transparencia informativa que habían propiciado su derrota electoral en el año 2000. A tal fin contribuyó asimismo la coalición electoral trenzada con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que adjuntado con los priístas formó la coalición Compromiso por México. Doce años con 2 presidentes del Partido de Acción Nacional (PAN), Vicente Fox y Felipe Calderón, habían pasado sin que el PRI consiguiese retomar el poder que antes había ejercido, con métodos no en todos los casos legales, a lo largo de siete décadas de la historia mexicana.

Como no podía ser de otra manera, la pelea contra el delito ordenado figuró en sitio estelar entre los mensajes de campaña de todos y cada uno de los políticos en competición. El pobre bagaje que en este especial tema acaudalaba la administración del presidente Calderón limitaba las opciones electorales de su correligionaria, Vázquez Mota, y también acrecentaba las de Peña Nieto. La plaga de la crueldad, que sostenía ciertos estados mexicanos en una situación calificable de tierra de absolutamente nadie, donde el Estado se veía imposibilitado para establecer su plena autoridad, enterró, al lado de sus 55.000 víctimas fatales, todos y cada uno de los logros logrados por ámbas gestiones panistas en temas de seguridad macroeconómica y de modernización de la administración y el sistema productivo.

La desigualdad asimismo figuró en los programas de todos y cada uno de los contricantes a la presidencia. Los moderados índices de desarrollo del PIB nacional (en torno al 2,3 % de media desde 2006) no lograron la promoción económica y popular de los campos mucho más desfavorecidos de la población. En 2011, cerca del 42 % de los mexicanos vivía bajo el umbral de la pobreza y un 30 % de la población activa se empleaba en el campo informal. Para solucionar esta situación, las proposiciones de todos y cada uno de los aspirantes, si bien varias, fueron demasiado vagas.

Cabe reseñar además de esto la irrupción popular, anterior a la campaña electoral pero muy activa a lo largo de exactamente la misma, del movimiento de queja académico Yo Soy 132, surgido como reacción popular apartidista contra la corrupción y la crueldad. Catapultado a la primera línea de esta época por las comunidades, Yo Soy 132 se inspiraba en los movimientos de oposición civil surgidos en el planeta árabe o España. Durante la campaña tomó una situación de fuerte rechazo al PRI, al insistir en la compromiso política de Peña Nieto en el llamado caso Atenco, una intervención de la policía del Estado de México en el pueblo de San Salvador Atenco, que se saldó con 2 muertos y decenas y decenas de detenciones ilegales.

La actividad de Yo Soy 132 no logró eludir la victoria de PRI, ni tampoco ha podido revocarla el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, quien impugnó los comicios frente a la autoridad electoral, aduciendo que se había cometido un estafa masivo, más que nada a través de la adquisición de votos. El recurso del exregente de la Ciudad de México fue desechado en el mes de agosto por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que confirmó el triunfo de Enrique Peña Nieto. La Corte sancionó este resultado oficial: Peña Nieto, 38,02 %; López Obrador, 31,07; y Josefina Vázquez Mota, 25,45 %.

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Evidentemente conocer en profundidad a Enrique Peña Nieto es algo que se reserva a pocas personas, y que pretender recomponer quién y cómo fue la vida de Enrique Peña Nieto es una suerte de puzzleque probablemente podamos rehacer si contribuimos todos a la vez.

A causa de esto, si eres de aquellos que confían en que colaborando se puede elaborar algo mejor, y detentas información sobre la biografía de Enrique Peña Nieto, o sobre algún faceta de su figura u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.

Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Enrique Peña Nieto, que poseyó su relevancia en un momento concreto de la historia, es fundamental tratar de ofrecer un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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