La historia de las civilizaciones la escriben las mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho quela humanidad, de un modo u otro,prospere.
(Oporto, 1394 - Vila do Infante, Portugal, 1460) Infante de Portugal que dio un definitivo impulso a la exploración de las islas y las costas africanas del Atlántico. Hijo del rey Juan I de Portugal y de Felipa de Lancaster, compartió con sus hermanos mayores, Duarte y Pedro, una esmerada capacitación humanística, singularmente destacable en disciplinas como la política y la literatura, y en el arte de la guerra. En 1415, con tan solo veintiún años, probó sus destrezas militares en el lapso de la conquista de Ceuta, localidad de la que más tarde fue gobernador. De regreso en Portugal, recibió los títulos de duque de Viseu y señor de Covilha.
Poco tiempo después creó en Sagres, poblacion ubicada en el Algarve, un centro de estudios náuticos, geográficos y astronómicos, por el que pasaron los mucho más relevantes nautas y cartógrafos de la temporada y lugar desde el que Enrique el Navegante organizó distintas expediciones marítimas a las costas occidentales del conjunto de naciones africano, compañías que tenían una finalidad tanto comercial como evangelizadora.
Tras ciertos viajes a las costas marroquíes y de reconocimiento de Madeira (1418) y las Azores (1432), el navegante y explorador portugués Gil Eanes inició en 1434 la etapa de los enormes descubrimientos geográficos lusitanos al plegar el cabo Bojador, límite meridional de las exploraciones portuguesas en temporada medieval. Unos años después, Nuno Tristão llegó al cabo Blanco (1443) y a la desembocadura del río Gambia (1446). La última expedición sustentada económicamente por Enrique el Navegante acabó con el hallazgo, en 1456, de las islas de Cabo Verde y del río Senegal por Alvise da Cadamosto.
Gracias al mecenazgo del infante, las técnicas de navegación vivieron un avance sin precedentes en Portugal, avance que, ciertos años tras su muerte, acontecida el 13 de noviembre de 1460, llevaría a Bartolomé Díaz a plegar el cabo de Buena Esperanza (1487). Todos estos sacrificios acabaron con la expedición de Vasco da Gama (1497-1499), que alcanzó la India bordeando la costa africana, abriendo para los portugueses la llamada «ruta de las condimentas». De modo indirecto, la tarea de Enrique el Navegante y de su escuela de Sagres permitió el hallazgo de América por Cristóbal Colón, al fomentar los adelantos cartográficos y las novedades técnicas en los instrumentos de navegación y en el diseño de las naves que dejarían a los pilotos aventurarse por el desconocido Atlántico.
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