La historia universal la cuentan las personas queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho quela civilización, de una forma u otra,progrese.
Conocer lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Engelbert Humperdinck, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa básica para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de Engelbert Humperdinck, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Engelbert Humperdinck, personas a quienes de un modo u otro Engelbert Humperdinck influenció, y ciertamente, entender y comprender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Engelbert Humperdinck.
Las biografías y las vidas de personas que, como Engelbert Humperdinck, cautivan nuestro interés, tienen que servirnos siempre como punto de referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Engelbert Humperdinck, el motivo por el cual Engelbert Humperdinck vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma implacable, la historia.
(Siegburg, Alemania, 1854 - Neustrelitz, id., 1921) Compositor, crítico y pedagogo alemán. Estudió con Hiller en Colonia, y después con Lachner y Rheinberger en Munich. En 1879, tras conseguir el premio Mendelssohn, fue a Italia; en Nápoles conoció a Wagner, con quien marchó a Bayreuth y cooperó en la escenificación de Parsifal (1882).
Un nuevo premio, el Meyerbeer, le dejó otro viaje, en esta ocasión a Italia, Francia y España. Su tarea como pedagogo le llevó a trabajar por corto tiempo en el Conservatorio de Barcelona (1885-1886). Desde 1890 fue instructor del Hoch de Francfort, actuó como crítico musical del Frankfurter Zeitung y comenzó a ocuparse al teatro. Pasó entonces a la Meister-Schule, de la que fue instructor (1896) y directivo (1900). Miembro del senado de la Academia de Bellas Artes de Berlín, Engelbert Humperdinck fue reduciendo paulativamente su actividad autora, que abandonó completamente en 1919.
Fan de las proposiciones estéticas y musicales de Richard Wagner, Engelbert Humperdinck pasó a la posteridad en especial por una sola obra: la ópera Hansel y Gretel (1893). Su original mezcla de wagnerismo y también ingenuas armonías populares, al lado de su razonamiento mágico, hicieron de esta partitura entre las preferidas del enorme público, más que nada en los países del área germánica. En ella las formas y métodos típicamente wagnerianos se muestran sometidos a un desarrollo de reducción proporcional que los amolda al planeta infantil de los 2 personajes principales y sostiene un tiempo mágico de fábula.
Estrenada en Weimar en 1893, Hansel y Gretel es una ópera en tres cuadros con libreto de Adelaide Wette, quien se fundamentó en el cuento habitual alemán homónimo compendiado por los hermanos Grimm. Hansel y Gretel (Juanito y Margarita), 2 hermanos hijos de un barrendero, se distancian un día de su casa para ir al bosque en pos de fresas y son sorprendidos durante la noche en aquel rincón. Se duermen bajo los árboles y por la mañana siguiente, al despertarse, se dan cuenta de que cerca de allí se alza un extraño castillo, hecho absolutamente de turrón, chocolate y otros dulces. No saben ellos que allí vive la hechicera Mazapán, que atrae a los pequeños con sus gominolas para quemarlos en un horno mágico, del que van transformados en figurillas de mazapán.
Mientras que los 2 tipos están probando las paredes del castillo, sale la hechicera, echa un nudo al cuello de Hansel y, tras vocalizar unas expresiones mágicas, le encierra en el gallinero, de donde va a pasar al horno. La hechicera ordena a Gretel que protega del fuego, pero esta, utilizando un instante en que la hechicera, para enseñarle de qué forma debe de llevarlo a cabo, está cerca del fuego, le da un empujón, ayudada por Hansel, que consiguió liberarse, y la echa al horno. Entonces el edificio revienta con un enorme clamor: todos y cada uno de los pequeños que la hechicera había previamente transformado en estatuitas de mazapán quedan liberados del hechizo y danzan felizmente con Hansel y Gretel, mientras que llegan los progenitores de estos, que llevaban bastante tiempo buscándolos.
La ópera es, en grupo, satisfactorio y divertida, singularmente por haber tenido el creador la feliz iniciativa de ingresar en ella varias canciones populares alemanas, primordialmente de Westfalia, dejándolas la mayoria de las veces íntegras y reproduciéndolas como acostumbra cantarlas el pueblo. Muy recordada es la canción de Gretel al comienzo del segundo acto, una de sus mejores páginas. Las canciones son indudablemente la parte mucho más correcta de la ópera; en el momento en que el creador se distancia de ellas cae en un elevado wagnerianismo, poco conveniente a la facilidad y a la ingenuidad del razonamiento. Este estilo elaborado y recargado es propio, en especial, de los prólogos del primer y del segundo cuadro y del resto extractos sinfónicos de la ópera. Sin embargo, Hansel y Gretel puede ser considerada como el primer éxito teatral alcanzado por un epígono de Wagner: consiguió un inolvidable triunfo tanto en los niveles alemanes como en los extranjeros.
El resto de su producción escénica no superó la prueba del tiempo, si bien ciertos de sus títulos, como Los hijos del rey (1910), se restituyen ocasionalmente. Su particular sensibilidad hacia el planeta infantil es palpable asimismo en Los siete Geislein (1895) y en los Cuatro lieder para pequeños (1901).
¿Qué juicio te merece la vida de Engelbert Humperdinck? ¿Hallaste toda aquella información que suponías que ibas a hallar?
Sin duda alguna descubrir en lo más recóndito a Engelbert Humperdinck es algo que está reservado a muy pocas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Engelbert Humperdinck es una suerte de puzzleque tal vez logremos rehacer si cooperamos todos juntos.
Por eso, si eres de esas personas que creen en que de forma colaborativa es posible elaborar algo mejor, y detentas información acerca de la biografía de Engelbert Humperdinck, o con respecto a algún detalle de su figura u obra que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos esenciales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de una persona como Engelbert Humperdinck, que tuvo su relevancia en un momento concreto de la historia, es vital tratar de mostrar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para relatarnos qué sabes tú con respecto a Engelbert Humperdinck. Estaremos complacidos de completar esta biografía con más información.