Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la trascendencia que atesoró Emil Theodor Kocher en la historia. El modo en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Emil Theodor Kocher, sino que a caso legó una señal mucho más profunda de lo que podamosconcebir en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Emil Theodor Kocher de forma personal.Emil Theodor Kocher fue un ser humano que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Vida y Biografía de Emil Theodor Kocher
(Berna, 1841 - 1917) Cirujano suizo. En 1909 recibió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus enormes aportaciones sobre la fisiología, la nosología y la cirugía de la glándula tiroides. Estudió en Berna y en otras ciudades de europa, y fue alumno de Bernhard von Langenbeck en Berlín y del enorme cirujano Theodor Billroth en Viena.
En 1872 consiguió la Cátedra de Cirugía en la Universidad de su localidad natal, a la edad de 31 años. Trabajó a lo largo de toda su historia en el hospital de Berna y fue principal creador de una Escuela de Cirugía donde se formaron enormes cirujanos. En 1905 fue escogido presidente del Primer Congreso Internacional de Cirugía.
Kocher inventó un procedimiento para achicar la luxación del hombro y efectuó estudios relacionados con malformaciones y fracturas óseas. Introdujo novedosas técnicas en las operaciones de hernia y de cáncer de estómago, tal como en el régimen de las hemorragias internas; para esto realizó, en 1912, un listo que se inyectaba y aumentaba la coagulación de la sangre, con el que se podía impedir y tratar las hemorragias internas.
Dio nombre a varias técnicas, herramientas quirúrgicas, como las "pinzas de Kocher", y a fenómenos fisiológicos, como el llamado "movilización de kocher" del duodeno. También contribuyó al estudio de ciertos fenómenos neurológicos, como la epilepsia. Sin embargo, su mayor aportación a la ciencia la efectuó con el estudio de la glándula tiroides. La mayoría de sus indagaciones se centraron en tal glándula y fue el primero que consiguió un enorme éxito de supervivencia de los pacientes, tras la extirparción de la glándula como régimen del bocio.
La hipertrofia de la glándula tiroides era, por ese momento, una patológica muy popularizada en la localidad de Berna, y la extirpación de la glándula era una operación muy popularizada pero con un prominente índice de mortandad, en el momento en que no transcurría con resultados consecutivos muy graves, gracias a su bien difícil ingreso y a los múltiples nervios y vasos que se relacionan con ella. Con su sistema de operación, Kocher redujo la mortandad del 18% al 0,5%.
Sin embargo, las visualizaciones efectuadas por Jacques Reverdin y por él mismo sobre el grave cuadro clínico que quedaba en los pacientes tras la operación provocaron un fuerte sentimiento de culpa en Kocher, el que dejó de efectuar la extirpación de la glándula. Luego, la relación de tal cuadro clínico con las visualizaciones de Virchow, según el que la deficiencia de yodo generaba unos síntomas afines, le brindaron la pista para perfeccionar la técnica quirúrgica con enorme éxito, de forma que dejaba una pequeña porción de la glándula sin extirpar, a fin de que la secreción de hormonas no quedara completamente cancelada y, por consiguiente, las consecuencias no fuesen tan patentes.
Los estudios quirúrgicos de Kocher sobre la glándula tiroides, con cerca de 5.000 escisiones en su haber, le brindaron para mucho más de 250 publicaciones, y han contribuido de enorme manera a progresar el régimen de anomalías de la salud como el bocio, el cretinismo, el mixedema y otras modificaciones producidas por disfunciones de la glándula tiroidea. Ello le valió el Premio Nobel en 1909.
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Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de alguien como Emil Theodor Kocher, que detentó su significación en una época determinada, es imprescindible intentar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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