La historia del mundo la cuentan aquellas mujeres y hombres quea lo largo del tiempo, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han originado queel género humano, de un modo u otro,progrese.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que detentó El Fary en la historia. Cómo vivió y lo que hizo en el tiempo en que permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que frecuentaron a El Fary, sino que quizá dejó una huella mucho más vasta de lo que logremosimaginar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a El Fary en persona.El Fary ha sido uno de esos seres humanos que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Apreciar las luces y las sombras de las personas significativas como El Fary, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa fundamental para que podamos poner en valor no sólo la vida de El Fary, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por El Fary, aquellas personas a quienes de un modo u otro El Fary influyó, y indudablemente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió El Fary.
Las biografías y las vidas de personas que, como El Fary, atraen nuestra curiosidad, tienen que valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de El Fary, porqué El Fary vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
(José Luis Cantero Rada; Madrid, 1937 - 2007) Cantante español, entre los mucho más conspicuos representantes de la copla. A lo largo de su trayectoria artística contó con el aprecio del público y resaltó en el campo de la llamada canción de españa.
José Luis Cantero nació en el madrileño vecindario de Las Ventas del Espíritu Santo, en el seno de una familia humilde que llegó a la ciudad más importante de España que viene de Buenache de Alarcón, en la provincia de Cuenca. Ya desde pequeño prefería cantar que estudiar. De hecho, prácticamente no fue a la escuela, y diríase que verdaderamente aprendió a leer y a redactar en el momento en que prestó el servicio militar. A los trece años de edad comenzó a trabajar en un bar, ocupación que dejó tras poco tiempo para repartir fruta a hogar. Después trabajó como jardinero en Torrejón de Ardoz con uno de sus hermanos y, al regresar del servicio militar, como taxista.
En su vecindario era popular desde muy joven como El Farina de Las Ventas o El Farinilla de Las Ventas, en tanto que cantaba imitando el modo perfecto de interpretar de uno de sus enormes ídolos, Rafael Farina. De ahí brotó su sobrenombre, después nombre artístico: El Fary. Pero aparte de cantar como Rafael Farina, agradaba de emular a otros enormes intérpretes de flamenco y de canción de españa, como Manolo Caracol, Juanito Valderrama y Pepe Marchena.
En la década de 1960 participó en muchos concursos radiofónicos como ha podido y actuó en tantas fiestas locales como le fue viable, ya que soñaba con ocuparse a la canción y se encontraba resuelto a realizar situación ese sueño. Fue entonces en el momento en que tuvo una primera ocasión esencial. Le llegó cierto día en Córdoba, en 1967, en el momento en que reemplazó a un cantaor que no podía accionar. El Fary cantó en su rincón. Quiso la al azar que entre el público se hallara uno de sus vocalistas mucho más admirados, Antonio Molina, quien lo fichó a fin de que participara en una da un giro.
Después, y merced a la asistencia de ciertos amigos y a sus ahorros, El Fary logró reunir las 80.000 pesetas que precisaba para grabar un disco. Y fue tal como en 1969 apareció Tres maletillas, disco del que se hicieron 500 copias que nuestro artista se ocupó de vender en el Rastro de Madrid. En ese disco, El Fary se presentaba como el sustituto de Manolo Escobar, con un repertorio compuesto de bulerías y fandangos, y, en verdad, son bastantes quienes piensan al artista madrileño sustituto del habitual intérprete de Mi carro. El Fary, que nació muy cerca de la plaza de toros de Las Ventas, se encontraba convencido que de no haberse destinado a la canción podría haber sido torero.
En la década de 1970 comenzó verdaderamente su trayectoria como artista de copla, pero por entonces el género conoció una alguna crisis que propició que El Fary se decantara por la música pop sin por este motivo perder totalmente sus raíces. Así fue como inició su colaboración con distintos músicos y productores que modernizaron su estilo y depuraron sus formas interpretativas, entre ellos Manuel Gas, Eddy Guerin y José Luis de Carlos, nombres señeros de la música pop de españa de la época. Se concretaba un género de canción famosa como copla pop cuya figura mucho más señalada sería, exactamente, El Fary.
Su primer elepé fue Ritmo caló (1975), al que prosiguió Soy gitanillo (1977), pero su trayectoria como artista se afianzó en la década de 1980, en el momento en que se transformó en una figura verdaderamente habitual, en parte gracias a sus primeras actuaciones en televisión y asimismo merced a las ventas de sus grabaciones, más que nada en formato casete en las estaciones de servicio y en los mercadillos.
En 1996 El Fary intervino como actor en una serie concebida a su medida: Menudo es mi padre. En ella interpretaba a un taxista que sostiene a una familia humilde. Incluso el título de la serie se refiere a nuestra estatura y al carácter del artista.
Poco tiempo después, el actor y cineasta Santiago Segura recurrió a él a fin de que grabase el tema primordial de Torrente, el brazo imbécil de la ley (1998); la canción, llamada Apatrullando la localidad, se realizó muy habitual. En Torrente 3: El asegurador (2005), la tercera distribución de la serie de películas de Santiago Segura que tiene como personaje principal al personaje de Torrente, El Fary apareció en otro papel hecho a su medida y en el que se interpretaba a sí mismo.
Vendió una cantidad enorme de discos y fue creador de la letra e inclusive de la música de ciertas de sus canciones, cuyos temas extraía de su ambiente mucho más inmediato, de la vida en los distritos de la enorme localidad. Su último disco, Ese Fary, fue anunciado en 2003, y de los once temas de que consta, siete se tienen que al propio artista. Dos años después comenzó a comercializarse en el mercado una curiosa parte de merchandising de forma directa relacionada con El Fary y popularmente conocida como El Carrofary, pequeña figurita de goma del artista que fue desarrollada para ser colgada en el espéculo retrovisor de los vehículos.
En los últimos años, aparte de su actividad como artista, apadrinó y causó a jóvenes promesas de todo el mundo de la canción, como es la situacion de Javi Cantero, uno de sus hijos, y de Melody, que fue muy habitual con su primer disco, que contenía el éxito El baile de los gorilas (2001). A principios de 2007, tras diagnosticársele el cáncer de pulmón que le llevaría a la tumba, El Fary se retiró de la actividad discográfica y de los niveles. El mismo día de su muerte salió al mercado una extensa antología de canciones de El Fary, un doble sólido recopilatorio con sus mayores éxitos que se titula Media verónica.
La capilla candente del habitual artista se instaló en la salón 22 del tanatorio de la M-30 de Madrid y fueron muchas la gente, tanto gente anónima como personalidades del mundillo artístico e inclusive de la política, que se aproximaron a ofrecerle el último adiós. Cabe resaltar las expresiones de la entonces ministra de Cultura del gobierno español, Carmen Calvo, que manifestó que la desaparición de El Fary suponía “la pérdida de un personaje amado y habitual”, alguien que logró transformarse en “ese héroe habitual que sale de un espacio común y corriente, que ve cumplido su sueño de ser artista”. La ministra apuntó además de esto el carácter del artista, “un hombre lleno de valor, bondadoso y alegre”. Artistas consagrados como el artista Antonio Carmona, integrante de una esencial estirpe de músicos flamencos, no vaciló en apuntar a El Fary como “un enorme amigo y un genio del flamenco”.
Hombre afable, cariñoso y simpático, se definía a sí mismo como “chiquito pero matón”, en referencia al éxito con las mujeres del que presumía y que afirmaba haber tenido siempre y en todo momento pese a su físico. Es famosa la historia, referida por nuestro artista en distintas oportunidades, de su supuesta aventura con Ava Gardner, a la que acompañó al hotel en que ésta se alojaba a su paso por Madrid a lo largo de la época en que tenía un trabajo de taxista. En el instante de fallecer, El Fary se encontraba casado con Concha Olmedillo, con quien había tenido 2 hijos, Javier y Raúl. El artista tenía otros 2 hijos, Luis y Adela, de un matrimonio previo.
¿Qué juicio te merece la vida de El Fary? ¿Has encontrado todo aquello que pensabas que ibas a encontrar?
Obviamente conocer en profundidad a El Fary es algo que está reservado a escasas personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de El Fary es una especie de rompecabezasque con toda probabilidad podamos rehacer si colaboramos todos juntos.
A causa de esto, si eres de aquellos que confían en que de forma colaborativa se puede elaborar algo mejor, y tienes información en relación con la vida de El Fary, o acerca de algún faceta de su persona u obra que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como El Fary, que detentó su relevancia en un momento histórico concreto, es indispensable procurar ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué sabes acerca de El Fary. Estaremos muy contentos de perfeccionar esta biografía con más información.