La historia de la civilización la cuentan las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho quela humanidad, de un modo u otro,prospere.
Ya sea inspirando a más personas o formando parte de la acción. Edwin McMillan es una de esas personas cuya vida, sin duda alguna, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Edwin McMillan es conocer más sobre etapa determinada de la historia de la humanidad.
Las biografías y las vidas de personas que, como Edwin McMillan, cautivan nuestra atención, tienen que ayudarnos siempre como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Edwin McMillan, el motivo por el cual Edwin McMillan vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma implacable, la historia.
Vida y Biografía de Edwin McMillan
(Edwin Mattison McMillan; Redondo Beach, 1907 - El Cerrito, 1991) Físico nuclear y químico estadounidense. Formado en el California Institute of Technology, McMillan se doctoró por la Universidad de Princeton en 1932. En 1946 logró una plaza de instructor en la Universidad de California, en el campus de Berkeley.
En el avance de sus estudios sobre la fisión del núcleo atómico, descubrió el neptunio, entre los modelos de desintegración del isótopo 239 del uranio. En 1940, en colaboración con Philip H. Abelson, logró aislar este reciente elemento, el primero correspondiente a la serie de los transuránidos en la tabla periódica, de especial relevancia en energía nuclear.
A lo largo de la Segunda Guerra Mundial, McMillan cooperó en el perfeccionamiento de los sónar y de los radares de espionaje, y participó en la fabricación de la primera bomba atómica. En 1945 logró sobrepasar los límites teóricos de las velocidades de las partículas aceleradas en un ciclotrón y, de manera sin dependencia del científico ruso Vladimir Veksler, halló el modo perfecto de sostener la sincronización para velocidades indefinidas.
Desde 1954 hasta 1958 formó una parte de la comisión del gobierno de Estados Unidos para el estudio de la energía atómica y, en 1958, fue nombrado directivo del Lawrence Radiation Laboratory, lugar desde donde puso en marcha múltiples indagaciones. Presidió, además de esto, la habitante de Estados Unidos Academia Nacional de las Ciencias, entre 1968 y 1971.
McMillan apostó a lo largo de toda su trayectoria por el avance de la energía atómica y por sus probables apps a posteriori. En reconocimiento a su tarea científica, compartió el Premio Nobel de Química con su compatriota Glenn T. Seaborg, en la edición de 1951. Se retiró de todo el mundo académico en 1973 y, en 1976, publicó un libro de memorias que se titula Early days in the Lawrence Laboratory (Los primeros días en el Laboratorio Lawrence). Gran una parte de sus teorías científicas han quedado plasmadas en la obra colectiva Lecture in nuclear physics (Charlas sobre física nuclear), editada en el año 1947. Cabe refererir asimismo su obra El sincrotón. Propuesta para un acelerador de partículas de alta energía.
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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son decididamente esenciales, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de un ser como Edwin McMillan, que detentó su significación en una época determinada, es indispensable tratar de brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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