La historia del mundo la narran aquellas mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho quela sociedad, de un modo u otro,avance.
Comprender las luces y las sombras de las personas destacadas como Eduardo Ocón, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo esencial para que seamos capaces de poner en valor no sólo la existencia de Eduardo Ocón, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Eduardo Ocón, personas a quienes de un modo u otro Eduardo Ocón influyó, y desde luego, comprender y entender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Eduardo Ocón.
(Eduardo Ocón y Rivas; Málaga, 1834 - 1901) Pianista y compositor español. Realizó sus estudios de solfeo y composición con Mariano Reig, profesor de capilla de la catedral de Málaga, y los de piano con el organista de la citada catedral, Murguía. Posteriormente se trasladó a París, donde estudió órgano con Benoit y contrapunto y fuga con Ambroise Thomas.
A la edad de trece años, y siendo aún seise de nuestra basílica, el joven Ocón compuso un Miserere a 4 voces, cuya una parte de tiple cantó él mismo. En 1853 logró la plaza de segundo organista de la catedral malagueña. Desde 1853 a 1858 dio clases de piano en su localidad natal. En 1858 se estrenó en el Teatro Real de Madrid una Cantata compuesta por él en honor del Príncipe Alfonso.
En noviembre de 1867, y ahora en París, logró estrenar ciertas de sus creaciones merced a la amistad que le unía a los profesores Gounod y Auber. En la iglesia parisina de San Eustaquio se cantó una de sus misas y un Ave María, y en la iglesia de la Trinidad un Cántico a la virgen y un O Salutaris a cinco voces. También continuó un tiempo en Bruselas, donde trabó amistad con el músico belga Joseph Fetis, directivo del conservatorio de la ciudad más importante belga.
Ocón fue instructor de las academias comunales de París por oposición hasta el momento en que en 1870 regresó a Málaga y ocupó nuevamente el puesto de organista de la catedral, aparte de regentar la Sociedad Filarmónica de la región. También fue instructor del músico Rafael Mitjana (1869-1921), quien dio a saber los manuscritos del Cancionero de Upsala, descubiertos en Suecia.
La obra de Ocón está dentro en su mayor parte por música religiosa: es creador de proyectos corales como Salves, Motetes y Misas. También tiene proyectos para piano y canto, tal como música de cámara de aire andalucista. Sus piezas pianísticas detallan con claridad la relación próxima con la música que triunfaba en el resto de Europa. Obtuvo su popularidad a través de la compilación folclórica de canciones populares con acompañamiento de piano llamada Cantos de España, que fue editada por vez primera en la localidad alemana de Leipzig.
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