La historia de la civilización está contada por aquellas personas quea lo largo de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho queel género humano, de una forma u otra,prospere.
Ya sea inspirando a otras personas o tomando parte de la acción. Eduardo Galeano es una de las personas cuya vida, indudablemente, merece nuestro interés por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Eduardo Galeano es conocer más acerca de periodo preciso de la historia del género humano.
Conocer las luces y las sombras de las personas relevantes como Eduardo Galeano, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo fundamental para que podamos apreciar no sólo la existencia de Eduardo Galeano, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Eduardo Galeano, personas a quienes de un modo u otro Eduardo Galeano influenció, y desde luego, comprender y entender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Eduardo Galeano.
Las biografías y las vidas de personas que, como Eduardo Galeano, seducen nuestra curiosidad, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Eduardo Galeano, el motivo por qué Eduardo Galeano vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inexorable, la historia.
(Eduardo Hugues Galeano; Montevideo, 1940 - 2015) Escritor y periodista uruguayo cuya obra, comprometida con la verdad sudamericana, averigua en las raíces y en los mecanismos sociales y políticos de Hispanoamérica.
Se inició en el periodismo a los catorce años, en el semanario socialista El Sol, en el que publicaba dibujos y representaciones en dibujo políticas que firmaba como Gius. Posteriormente fue jefe de redacción del semanario Marcha y directivo del períodico Época. En 1973 se exilió en Argentina, donde creó la gaceta Crisis, y en 1976 continuó su exilio en España.
Regresó a Uruguay en 1985, en el momento en que Julio María Sanguinetti aceptó la presidencia del país a través de selecciones democráticas. Posteriormente creó y dirigió su editorial (El Chanchito), publicando al unísono una columna semanal en el períodico mexicano La Día. En 1999 fue premiado en Estados Unidos con el Premio para la Libertad Cultural, de la Fundación Lanna.
Su obra, traducida a mas de veinte lenguas, es una perpetua y polémica interpretación de la verdad de América Latina, estimada por varios como una radiografía del conjunto de naciones. Eduardo Galeano es, indudablemente, entre los cronistas de trayectoria mucho más incisiva, capaz y autora de su país. Una de sus proyectos mucho más conocidas es Las venas abiertas de América Latina, un análisis de la secular explotación del conjunto de naciones sudamericano desde los tiempos de Colón hasta la época presente que, desde su publicación en 1971, tuvo mucho más de treinta ediciones.
En un par de ocasiones consiguió el premio Casa de las Américas: en 1975 con su novela La canción de nosotros y en 1978 con el testimonio Días y noches de amor y de guerra. En la primera obra, La canción de nosotros, abordaba el complejo tema de la pelea armada y la relación entre las fuentes culturales populares y la militancia de izquierdas de la pequeña burguesía.
La segunda, Días y noches de amor y de guerra, es una crónica novelada de las dictaduras de Argentina y Uruguay, si bien hay continuas referencias al ambiente latinoamericano. En ella se narran las experiencias de un periodista en un país arrollado por el poder militar y paramilitar en un periodo atroz, marcado por la crueldad ejercida sobre los oponentes.
No obstante, al lado del horror de amigos que desaparecían a veces "por fallo" y otras sencillamente por meditar por sí solos, están el cariño, los amigos, los hijos, el paisaje, todo lo que aun en la obscuridad de una guerra sucia y malévola contra los mucho más enclenques prosigue siendo fundamento para vivir, proteger las ideas y levantar la voz contra los que actuaban impunemente para establecer el temor y la consiguiente paralización. En la primera página ahora se comunica: "Todo cuanto aquí se cuenta, ocurrió. El creador lo redacta como lo guardó en su memoria. Algunos nombres, pocos, fueron cambiados". Aunque los hechos son, ya que, lastimosamente reales, están contados con sobriedad, sin llegar al regodeo y la autocompasión.
Su trilogía Memoria del fuego, que combina elementos de la poesía, la historia y el cuento, está conformada por Los nacimientos (1982), Las caras y las máscaras (1984) y El siglo del viento (1986), y fue premiada por el Ministerio de Cultura del Uruguay y asimismo con el American Book Award, distinción que entrega la Washington University. La obra es una cronología de hechos culturales y también históricos que dan una visión de grupo sobre la identidad sudamericana. Por su osado mezcla de géneros y su talante crítico es quizá entre las proyectos mucho más ilustrativas de la tarea de Galeano.
En Memoria del fuego, Eduardo Galeano hace una revisión de la crónica de Latinoamérica desde el hallazgo de América hasta nuestros días, con el propósito de confrontar a la "usurpación de la memoria" que él demanda en la historia oficial. Se trata de un artículo de carácter híbrido, entre el relato y el informe, entre la recopilación de poemas y la transcripción de documentos, entre la descripción de los hechos y la interpretación de los movimientos sociales y culturales que los sostienen.
Salvo la sección primera de Los nacimientos, llamada "Primeras voces", la obra se composición como un mosaico de breves contenidos escritos independientes que, no obstante, encajan y se articulan entre sí para conformar un cuadro terminado de los últimos quinientos años de la crónica de América, siempre y en todo momento desde la visión de los desheredados y intentando encontrar la variedad en los temas, las voces y los estilos. Cada uno de estos contenidos escritos va encabezado por el año y el sitio en el que tiene rincón el episodio que se relata. Al pie del mismo se citan las proyectos que documentan los datos allí recogidos.
El método que se prosigue para la ordenación de estos extractos es rigurosamente cronológico, al tiempo que el método geográfico es intencionadamente ignorado, para mejor hallar la impresión de unidad de la historia de america, alén de unas fronteras de forma frecuente fijadas en función de intereses extraños a las auténticas realidades nacionales y a golpe de guerra fratricida o de abuso imperialista.
Por otra sección, Galeano escapa explícitamente de la imparcialidad; no busca la construcción de un alegato aséptico en el que los hechos y las gentes queden igualados por una observación presuntamente objetiva. Su intención, y indudablemente su logro, es reflejar el drama de América en su multidimensionalidad: el juego del poder; la pelea de los oprimidos en pues de su emancipación; la creación de un arte y una literatura auténticos, alén del mimetismo colonial; las transformaciones sociales y económicas; la evolución de las relaciones interamericanas y con el exterior, etcétera. El criterio es abiertamente partidista, rechazando todo lo que instaló a América Latina en una subordinación que se quiere ineludible y la despiadado explotación y el aniquilamiento a que fueron sometidos los pobres de todo el conjunto de naciones, introduciendo a los marginados del Norte poderoso y opulento, sean indios, negros, chinos o chicanos.
Escritor prolífico, la obra de Eduardo Galeano comprende los mucho más distintos géneros narrativos y periodísticos. Otros títulos suyos a poner énfasis son Los días siguientes (1962), China, crónica de un desafío (1964), Los espectros de día de León (1967), Guatemala, país ocupado (1967), Nosotros mencionamos no (1989), El libro de los abrazos (1989), Las expresiones andantes (1993), El fútbol a sol y sombra (1995), Las aventuras de los jóvenes dioses (1998), Patas arriba. La escuela de todo el mundo del revés (1999), Bocas del tiempo (2004) y Espéculos. Una historia prácticamente universal (2008).
¿Qué juicio te merece la vida de Eduardo Galeano? ¿Has podido leer la información que suponías que ibas a hallar?
Sin duda alguna conocer profundamente a Eduardo Galeano es algo que se reserva a un grupo limitado de personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Eduardo Galeano es una especie de puzzleque a lo mejor logremos reconstruir si contribuimos todos a la vez.
Por esta razón, si eres de las personas que confían en que de modo colaborativo existen posibilidades de hacer algo mejor, y tienes información acerca de la vida de Eduardo Galeano, o con respecto a algún peculiaridad de su figura u creación que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de una persona como Eduardo Galeano, que detentó su relevancia en una época concreta, es imprescindible procurar mostrar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para relatarnos qué sabes en relación con Eduardo Galeano. Estaremos ilusionados de poder completar esta biografía con más información.