La historia universal la escriben los hombres y mujeres queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho quela civilización, de una forma u otra,progrese.
Ya sea inspirando a más seres humanos o siendo parte de la actuación. Duque Luis I de Orleans es una de esas personas cuya vida, en efecto, merece nuestro interés por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de Duque Luis I de Orleans es conocer más sobre un periodo concreto de la historia de la humanidad.
Conocer las luces y las sombras de las personas relevantes como Duque Luis I de Orleans, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo básica para que podamos poner en valor no sólo la vida de Duque Luis I de Orleans, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Duque Luis I de Orleans, aquellas personas a quienes de un modo u otro Duque Luis I de Orleans influyó, y indudablemente, conocer y descifrar cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Duque Luis I de Orleans.
(Luis I, duque de Orleans; París, 1371 - 1407) Noble francés, regente de Francia. Fue, como regente del reino, entre las primordiales figuras políticas de Francia a fines del siglo XIV y principios del XV. Se encaró por el poder con el duque de Borgoña Felipe el Atrevido y después con el hijo de éste, Juan Sin Miedo, quien terminó asesinándole. Este hecho produjo la guerra civil entre armagnacs y borgoñones.
Era hijo del rey de Francia Carlos V y de Juana de Borbón. Fue primero conde de Valois, y desde 1386 duque de Turena. En 1388, siendo ahora rey su hermano Carlos VI, fue promotor de una conjura (según la reina Isabel de Baviera) para espantar del gobierno a los tíos del monarca, singularmente al duque de Borgoña Felipe el Atrevido. Ayudado por varios viejos consejeros de Carlos VI, Luis puso a personas similares a él en los primordiales puestos de la administración (los llamados marmousets), que en un inicio dirigieron con prudencia y sin solamente intervención del rey. El año siguiente contrajo matrimonio con Valentina Visconti (hija del duque milanés Juan Galeazzo Visconti), que aportó como dote el condado de Asti.
En junio de 1392 fue que se titula por Carlos VI duque de Orléans, cuyo señorío era mucho más rico que el de Turena. Se transformó de este modo en el principal creador de la vivienda Valois-Orléans (la segunda casa de Orleáns). Aprovechándose de su encumbrada situación en el reino, conseguía esenciales elementos de los impuestos (por servirnos de un ejemplo, se apropió en 1392 del producto de las multas y confiscaciones), con los que organizaba enormes festejos para el rey. Después del comienzo de la disparidad de éste en el verano de 1392, no ha podido eludir que sus tíos recuperasen una parte del poder perdido; al paso que él era nombrado regente el 28 de enero de 1393, Juan el duque de Berry consiguió el cargo de lugarteniente, al paso que al borgoñón Felipe el Atrevido se confió la dirección de los temas políticos.
En estos años impulsó la coalición de Francia con Milán, señorío al que se encontraba relacionado por su mujer; el papa de roma Clemente VII pensó aun en conformar para él un reino en los territorios pontificios de la Romaña y las Marcas, si las recobraba. Finalmente, en 1394, la reina Isabel logró mover la atención francesa en Italia sobre Florencia, localidad hasta el momento anti-francesa.
En 1401 el duque de Orléans se alió con el duque de Gueldre, en los Países Bajos, contra su contrincante común el duque de Borgoña. Respecto a la guerra contra los ingleses (la Guerra de los Cien Años), se mostró partidario de despedirlos de Gascuña y Calais, utilizando el envejecimiento de Enrique IV de Inglaterra y las adversidades de este monarca con escoceses y galeses. De hecho, en el primer mes del verano de 1404 fue nombrado lugarteniente y capitán general en Picardía y Normandía, y de esta manera ha podido imponer al Consejo Real un plan de conquista de Aquitania. Los franceses avanzaron intensamente en el sur, pero no completaron su ocupación, tal es así que en 1407 se abandonó la campaña por la rivalidad entre Luis de Orléans y el nuevo duque borgoñón, Juan Sin Miedo.
El padre de este, Felipe el Atrevido, hacía tiempo que se había transformado en el primordial enemigo político del duque de Orleáns, puesto que los otros enormes nobles daban a conocer mucho más atención a intereses propios que a la dirección de Francia (los Anjou en Nápoles, los Borbón y Berry en sus señoríos). Ambos se confrontaron por imponer su predominación sobre el enloquecido y enfermo Carlos VI, extendiéndose la rivalidad a cualquier campo: la predominación francesa en Italia, la unidad de la Iglesia, la citada pelea con Inglaterra y, por último, el control de los Países Bajos.
En el momento en que en 1404 murió Felipe el Atrevido y le sucedió Juan Sin Miedo, Luis de Orléans se halló con un contrincante aún mucho más ambicioso y con menos escrúpulos que su precursor. Símbolo de la profunda rivalidad entre los dos fue que, en el momento en que el duque de Orléans eligió como emblema un bastón (para pegar a sus contrincantes en sentido figurado), su primo el duque borgoñón escogió como contestación múltiples cepillos (para achatar el bastón).
La reina se mostró conveniente al duque de Orléans, que controlaba por entonces el Consejo Real; los dos trataron de espantar al Delfín Luis de París, pero los borgoñones se dirigieron a la localidad y lo retuvieron. A partir de entonces las discusiones en el Consejo Real entre Luis de Orléans y Juan Sin Miedo fueron permanentes, a puntito de confrontar en guerra abierta, con movilizaciones de tropas dentro.
Por último, en el mes de noviembre de 1407, Luis de Orléans fue ejecutado en París, en la calle Vielle-du-Temple, mientras que volvía de conocer a la reina, por unos espadachines pagados por el duque de Borgoña. Su viuda demandó justicia a Carlos VI, que en un instante de lucidez expulsó del Consejo a Juan Sin Miedo. Sin embargo, no tardaría en regresar y conseguir la condena póstuma de su contrincante por tiranía, lo que habría justificado su muerte (hasta 1413 no fue rehabilitado). Más tarde reventaría una guerra civil entre Juan Sin Miedo (con sus incondicionales, los borgoñones) y el hijo de Luis de Orléans, Carlos, ayudado por los armagnacs.
Esencial mecenas de las artes, en la testera norte de la catedral de Amiens, el escultor Jean de la Grange puso una escultura suya. Además de Carlos, el nuevo duque de Orléans, tuvo otros siete hijos lícitos y uno bastardo con Marieta de Enghien, Juan, el Bastardo de Orleáns, que sería conde de Dunois y compañero de Juana de Arco. Por otra sección, sus descendientes los reyes de Francia Luis XII y Francisco I serían a lo largo de la segunda mitad del siglo XV y principios del siglo XVI pretendientes al ducado de Milán tras extinguirse la familia Visconti en 1447.
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