La historia de las civilizaciones está contada por las mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho quela humanidad, de una forma u otra,prospere.
Ya sea inspirando a más personas o siendo una pieza esencial de la acción. Duke Ellington es una de esas personas cuya vida, en efecto, merece nuestro interés debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de Duke Ellington es conocer más sobre etapa determinada de la historia del ser humano.
(Edward Kennedy Ellington; Washington D.C., 1899 - Nueva York, 1974) Pianista, compositor, arreglista y líder de conjunto de jazz estadounidense. Se inició en la práctica musical tomando clases de piano a los siete años. Ya en sus principios recibió la predominación del ragtime, género de música habitual en rema en aquella época (con figuras como Scott Joplin) y entre los estilos de los que derivaría el jazz. Con solo diecisiete años comenzó profesionalmente en su localidad natal. Desde 1919 tocó con múltiples conjuntos de la ciudad más importante estadounidense hasta el momento en que en 1922 fue llamado para accionar en Nueva York, el punto de referencia para todo músico de jazz.
Si bien no logró vencer, adquirió la experiencia que se requiere para conformar su quinteto, The Washingtonians, con los que adquirió renombre bastante para efectuar unas pruebas en el celebérrimo local neoyorquino Cotton Club, en Harlem. A partir de ese instante, su popularidad y su prestigio se fueron afianzando; las emisiones radiofónicas de sus recitales se hicieron comunes y las visualizaciones de Duke Ellington and The Washingtonians en distintas películas, al lado de las distintas giras que efectuó por Estados Unidos y Europa, contribuyeron a promover su creciente popularidad.
El quinteto original fue incorporando nuevos integrantes, hasta llenar un total de 12 en sus primeras visualizaciones en el Cotton Club. A principios de los años treinta, creaciones como Mood Indigo (1930) o Sophisticated lady (1933) se transformaron en enormes éxitos y marcaron el comienzo de la época dorada para el músico y su big band. Hacia el objetivo de la Segunda Guerra Mundial abordó la composición de proyectos de mayor aliento temático y formal, por lo común con apariencia de suites sinfónicas, como Black, brown and beige (1944), Frankie and Johnnie (1945) o Deep South Suite (1946).
Pero en esa época el formato de enorme orquesta dejó de agradar a un público que, inmerso en la revolución bop, se decantaba por formaciones mucho más reducidas y con mayor peso de un instrumento solista. A pesar de esto, Duke Ellington decidió mantenerse leal a los que siempre y en todo momento fueron su estilo y su forma de comprender la música, e inclusive aumentó aún mucho más el nivel de exigencia de los elementos de su capacitación, entre aquéllos que se contaron durante los años figuras como el trompetista Cootie Williams o el saxofonista Johnny Hodges.
Su aparición en el Festival de Jazz de Newport en 1956 significó el relanzamiento de The Washingtonians, con los que inició una sucesión de giras por el extranjero que acrecentaron su ahora notable popularidad en todo el mundo. Tres años después se adentró en el campo de la música cinematográfica y compuso la banda sonora de los grabes Anatomía de un asesinato (1959), de Otto Preminger, y Paris Blues (Un día volveré, 1961), interpretada por Paul Newman.
A lo largo de la década de 1960 grabó con una extendida serie de jóvenes músicos de enorme talento como Charlie Mingus, John Coltrane o Max Roach. Simultáneamente comenzó a interesarse por la música ritual y compuso piezas como In the beggining of God, que fue estrenada en la catedral de San Francisco en 1965. Permaneció adelante de su orquesta hasta su fallecimiento, instante en el que tomó el relevo su hijo Mercer Ellington.
En su haber quedan varios reconocimientos, de entre aquéllos que sobresalen los títulos de Doctor honoris causa por las Universidades de Howard en 1963 y Yale en 1967, aparte de la Medalla Presidencial del Honor que se le concedió en 1969. Fue nombrado asimismo integrante del Instituto Nacional de las Artes y las Letras de Estados Unidos en 1970, y en 1971 se transformó en el primer músico de jazz integrante de la Real Academia de la Música de Estocolmo. Según su biógrafo, Derek Jewell, Duke Ellington llegó a redactar unas 2 mil piezas musicales en toda su historia, más allá de que son innumerables las que consignó en trozos de papel entonces perdidos, que elevarían la estimación a unas cinco mil piezas.
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