La historia de las civilizaciones la escriben las mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado quela humanidad, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a más personas o siendo parte de la actuación. Dinastía Carolingia es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Dinastía Carolingia es conocer más sobre una época concreta de la historia de la humanidad.
Familia reinante entre mediados del siglo VIII y inicios del siglo X en la práctica integridad de Europa occidental (excepto la península Ibérica, el sur de Italia y las Islas Británicas). Recibe su nombre de los 2 individuos mucho más relevantes de la dinastía, Carlos Martel y Carlomagno. Originariamente era una familia noble germánica instalada en Austrasia, en la región entre los ríos Mosa y Rin; un primer intento de quitar el Trono a los Merovingios en la época del siglo vii se saldó con un fracaso, sin que las represalias afectasen al patrimonio familiar. En lo sucesivo, la familia prefirió medrar al amparo de la monarquía merovingia, cuya descomposición dejaba el poder efectivo a cargo de los maestresalas de los palacios de los diferentes territorios.
Pipino II de Herstal (679-714), maestresala de Austrasia, logró hacerse con la gobernación del reino franco al vencer al maestresala de Neustria y Borgoña. Su hijo bastardo Carlos Martel (714-41) restituyó la unidad del reino en frente de las tendencias secesionistas de Neustria y Aquitania. Al fallecer repartió sus dominios entre sus hijos Carlomán (Austrasia, Suabia y Turingia) y Pipino (Neustria, Borgoña y Provenza); Aquitania y Baviera serían compartidas. En el 751 los dos destronaron al último rey Merovingio, Childerico III; Carlomán se retiró a un monasterio y Pipino, el Breve (751-68), aceptó la soberanía, haciéndose admitir por los nobles y coronar por el papa.
Nuevamente dividió sus estados al fallecer entre sus hijos, Carlos y Carlomán; pero antes que estallase el combate entre los dos, murió Carlomán (771), quedando como soberano único Carlomagno (768-814), quien se haría coronar emperador en el año 800. Con él llegó la dinastía a su auge. Le sucedió su hijo Luis I, el Piadoso (Ludovico Pío) (814-40). Por la Ordinatio Imperii del 817 asoció al Trono a su primogénito Lotario I (840-55), que heredaría la dignidad imperial y el gobierno de la mayoría del territorio. Pero creó un principio de división al dar a sus hijos inferiores el gobierno de Aquitania (Pipino) y de Baviera y la Marca Oriental (Luis, el Germánico); la división se incrementó al desgajar después el reino de Alemania para el hijo que tuvo de su segunda mujer (Carlos II, el Calvo).
Las luchas entre los hermanos se extendieron desde el 830 hasta el 843, en el momento en que el Tratado de Verdún dividió el Imperio Carolingio en tres reinos de afín extensión para los tres hijos sobrevivientes de Luis I (Pipino había fallecido antes que su padre): en esa división se encuentra el origen de las presentes Francia (el reino occidental, entregado a Carlos), Alemania (el reino oriental, entregado a Luis) y un reino central entregado a Lotario (la Lotaringia, de cuyo nombre procede la denominación de la zona de Lorena), constituido por una franja que unía los Países Bajos con el norte de Italia. Desde ese instante, la dinastía carolingia se distribuye en tres ramas, instaladas sobre otros muchos reinos.
La Lotaringia no subsistió al reinado de Lotario I (843-55), que nominalmente había exhibido el título imperial. Al fallecer repartió sus estados entre sus hijos Luis II (Italia y el título imperial), Lotario II (los Países Bajos y Lorena) y Carlos (Borgoña y Provenza).
El reino oriental de Luis II el Germánico (843-75) asimismo se dividió a su muerte entre sus hijos Carlomán (Baviera y fabricantes surorientales), Luis III (Baja Franconia, Turingia y Sajonia) y Carlos III, el Gordo (Alemania). Tras un intérvalo de tiempo de luchas fratricidas, este último reunificó el reino al fallecer sus hermanos (881). No obstante, fue obligado a abdicar por la nobleza, que elevó a un hijo de Carlomán, Arnulfo de Carintia (887-99); le sucedió su hijo Luis, el Niño (900-911), último rey carolingio de Alemania; tras su muerte, los enormes escogieron un rey extraño a la familia.
En cuanto al reino occidental, Carlos I de Francia y II de Alemania, el Calvo (843-877), heredó Italia de Luis II y fue coronado emperador en el 875. Su heredero Luis II, el Tartamudo (877-79), repartió el reino entre sus 2 hijos, Luis III (879-82) y Carlomán (879-84); la temprana muerte de estos tres monarcas dio paso a un periodo de tiempo de disgregación, con la independencia de la Alta y de la Baja Borgoña.
El rey alemán Carlos III, el Gordo, fue escogido rey de Francia como Carlos II (884-87), lo que teóricamente apuntaba hacia una recomposición de la unidad del Imperio Carolingio; pero su pasividad frente a los asaltos normandos y frente a la fragmentación feudal del poder, facilitó el ingreso al Trono de múltiples soberanos de la dinastía Capeto. Hubo aún múltiples reyes Carolingios mucho más en Francia, antes de su determinante substitución por los Capeto; fueron: Carlos III, el Simple (893-922), Luis IV de Ultramar (936-54), Lotario (954-86) y Luis V (986-87).
¿Qué juicio te merece la crónica de la vida de Dinastía Carolingia? ¿Has encontrado todo aquello que pensabas que ibas a hallar?
Es cierto que descubrir en lo más recóndito a Dinastía Carolingia es algo que se reserva a escasas personas, y que pretender reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Dinastía Carolingia es una especie de rompecabezasque a lo mejor podamos rehacer si contribuimos juntos.
Debido a esto, si eres del tipo de personas que confían en que de forma cooperativa es posible elaborar algo mejor, y conservas información sobre la biografía de Dinastía Carolingia, o en relación con algún característica de su persona u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son decididamente importantes, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Dinastía Carolingia, que tuvo su relevancia en una época concreta, es esencia intentar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para referirnos qué sabes tú acerca de Dinastía Carolingia. Estaremos encantados de completar esta biografía con más información.