Deborah Meyer

Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que tuvo Deborah Meyer en la historia. El modo en que vivió y aquello que hizo mientras permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para quienes frecuentaron a Deborah Meyer, sino que tal vez legó una huella mucho más honda de lo que logremosimaginar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Deborah Meyer en persona.Deborah Meyer ha sido un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Comprender las luces y las sombras de las personas relevantes como Deborah Meyer, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa fundamental para que podamos poner en valor no sólo la vida de Deborah Meyer, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Deborah Meyer, gentes a quienes de un modo u otro Deborah Meyer influenció, y desde luego, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Deborah Meyer.

Las biografías y las vidas de personas que, como Deborah Meyer, cautivan nuestra curiosidad, tienen que valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Deborah Meyer, porqué Deborah Meyer vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Deborah Meyer

(Haddonfield, 1952) Nadadora estadounidense, triple campeona olímpica y plusmarquista mundial. Afectada de pequeña por asma, Debbie empezó a nadar en Sacramento (California), adonde su familia se había movido intentando encontrar un tiempo mucho más conveniente para ella. Fue entrenada por Sherman Chavoor, un especialista en sacar el máximo desempeño de sus bañistas, y en 1966 participó en sus primeros Campeonatos Nacionales, en los que se adjudicó la segunda situación en los 1.500 metros libres y la tercera en los 400.

En 1967, con solo catorce años, brincó a la escena en todo el mundo al batir sendos récords mundiales de 800 y 1.500, con 9:35,8 y 18:11,1 minutos respectivamente. Antes de terminar ese año rebajó en los Juegos Panamericanos de Winnipeg el récord de todo el mundo de los 400 libres a 4:32,6 y el de 800 a 9:22,9 minutos, nada menos que trece segundos bajo su previo marca mundial, distancias las dos en las que se adjudicó el oro.

En los Campeonatos nacionales de agosto pulverizó nuevamente el récord de los 400, con 4:29,0 minutos, y de los 1.500, lo que hacía de ella la primera mujer en nadar esta distancia en menos de 18 minutos (17:40 minutos). En los Trials o pruebas de clasificación olímpicas de 1968 batió los récords de 200 metros -2:06,7 minutos-, 400 metros -con 4:24,5- y 800 metros con un nuevo tiempo de 9:diez,4 minutos.

Asistió a los Juegos de México mermada de opciones por una lesión de tobillo y una afección estomacal, y, si bien no ha podido tomar medicación alguna, por el hecho de que ello le hubiese impedido competir, probó ser la dominadora del estilo libre en todas y cada una de las distancias medias al levantarse con las medallas de oro en 200, 400 y 800 metros; fue la primera bañista en hallar tres títulos particulares en unos Juegos Olímpicos. Paradójicamente, no logró batir en tal cita ninguno de sus récords, gracias a la altitud de la ciudad más importante mexicana.

En agosto de 1969 rebajó a unos pasmantes 17:19,9 minutos su récord de los 1.500 y en 1970, antes de su retirada, estableció el último de sus quince récords mundiales, con un tiempo de 4:23,3 minutos en los 400 libres. Además de sus fabricantes de todo el mundo, Debbie Meyer tuvo veinticuatro récords norteamericanos y conquistó diecinueve títulos nacionales. Entre otros galardones, recibió el respetado Premio James Y también. Sullivan de 1968 a la mejor deportista y forma una parte del "Salón de la Popularidad" Olímpico.

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Evidentemente conocer en profundidad a Deborah Meyer es algo que se reserva a escasas personas, y que tratar de recomponer quién y cómo fue la vida de Deborah Meyer es una suerte de enigmaque tal vez logremos reconstruir si contribuimos todos a la vez.

Por esta razón, si eres de aquellos que confían en que de forma cooperativa existen posibilidades de crear algo mejor, y conservas información sobre la existencia de Deborah Meyer, o acerca de algún peculiaridad de su personalidad u creación que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.

Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente importantes, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de alguien como Deborah Meyer, que tuvo su trascendencia en una época concreta, es fundamental intentar brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

Sin titubeos, contacta con nosotros para referirnos qué conocimientos posees acerca de Deborah Meyer. Estaremos complacidos de poder completar esta biografía con más información.