La historia del mundo está escrita por aquellos hombres y mujeres queen el paso de los años, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho quela civilización, de una forma u otra,avance.
Ya sea inspirando a más seres humanos o formando parte de la acción. Dean Gooderham Acheson es una de esas personas cuya vida, realmente, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Dean Gooderham Acheson es conocer más sobre época determinada de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la importancia que detentó Dean Gooderham Acheson en la historia. Cómo vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Dean Gooderham Acheson, sino que posiblemente dejó una señal mucho más insondable de lo que logremossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Dean Gooderham Acheson en persona.Dean Gooderham Acheson fue una de esas personas que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
(Middletown, 1893 - Sandy Springs, 1971) Político estadounidense. Como secretario de Estado entre 1949 y 1953, fue el primordial responsable de la política exterior estadounidense a lo largo de los primeros años de la Guerra Fría.
Correspondiente a una familia de clase alta, estudió derecho en las reputadas universidades de Yale y Harvard y, tras graduarse, ejercitó entre 1919 y 1921 como secretario privado de Louis D. Brandeis, juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos. En 1921 se incorporó a un bufete privado de abogados de Washington D.C. En 1933 inició su trayectoria política siendo nombrado subsecretario del Tesoro bajo la presidencia del demócrata Franklin D. Roosevelt.
En 1941 entró a ser parte del Departamento de Estado como asistente a la secretaría, cargo que ejercitaría hasta 1945, en el momento en que fue ascendido a subsecretario de Estado. Ese mismo año se ocupó de hallar el beneplácito del Senado a la integración de Estados Unidos en la recién construída Organización de Naciones Unidas.
Anticomunista convencido, se transformó en uno de los más importantes modeladores de la política de Estados Unidos en frente de la Unión Soviética y sus estados-satélite. En 1947 diseñó un programa de coaliciones con Turquía y Grecia, popular como Doctrina Truman, que incluía asistencia económica y militar a los dos países con la intención de agarrar la expansión soviética en Oriente Próximo. Entre 1947 y 1949 cooperó activamente con el secretario de Estado, George C. Marshall, en la puesta en marcha del programa de reconstrucción europea popular como Plan Marshall. En 1949 fue ascendido a secretario de Estado por el presidente demócrata Harry S. Truman.
Adelante de la secretaría de Estado, desarrolló una política enteramente antisoviética que puso los cimientos del combate de bloques que marcó la política mundial entre 1950 y 1980. Fue uno de los más importantes promotores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), primera coalición militar en tiempo de paz donde se integró Estados Unidos. Asimismo, continuó construyendo el software de ayudas norteamericanas a la reconstrucción europea puesto en marcha por su antecesor en el cargo.
Más allá de que su administración como responsable de la política exterior estadounidense se caracterizó por una creciente tensión con el bloque soviético, la beligerante reacción ultraconservadora que vivió Estados Unidos a inicios de los años cincuenta transformó a Acheson en blanco de las críticas de los ámbitos mucho más ferozmente anticomunistas de los partidos republicano y demócrata.
Frente al comité de ocupaciones antiamericanas comandado por el senador McCarthy (1949-50), Acheson se negó a destituir a sus ayudantes del Departamento de Estado que estaban bajo sospecha y defendió contumazmente, más allá de la presión de la opinión pública, a su viejo compañero Alger Hiss, que más tarde fue convicto de perjurio por haber negado su implicación en el espionaje soviético a lo largo de los años treinta. Ello ocasionó un escándalo que empañó por un tiempo la carrera de Acheson.
La oposición política, que demandaba su renuncia como secretario de Estado, aumentó en el momento en que en 1950 la China comunista intervino en la Guerra de Corea, singularmente una vez que el presidente Truman destituyera en el mes de abril de 1951 al general Douglas MacArthur adelante de las tropas norteamericanas en Extremo Oriente. Sin embargo, Acheson se sostuvo en su cargo, defendiendo su política de no reconocimiento del régimen comunista chino y de acompañamiento al gobierno de resistencia nacionalista que el general Jiang Jieshi encabezaba desde Taiwán. Asimismo, apoyó al régimen colonial francés en Indochina en frente de la creciente injerencia comunista en la zona.
En 1953 concluyó su orden como secretario de Estado, pero no abandonó la primera línea política. En los años siguientes formó una parte de distintas comisiones gubernativos poco comúnes y actuó como asesor de los consecutivos presidentes, mientras que volvía a ejercer de manera privada la abogacía. En marzo de 1968 aconsejó al presidente Lyndon B. Johnson la retirada instantánea de las tropas norteamericanas de Vietnam. Aunque la guerra continuó, la opinión de Acheson sobre las opciones norteamericanas en el enfrentamiento indochino influyó de manera esencial en el desenlace de los bombardeos que la aviación estadounidense llevaba a cabo sobre el Vietnam del Norte comunista.
En 1969 publicó su libro Present and the Creation, en el que relataba su experiencia a lo largo de sus años en el Departamento de Estado y que, en 1970, fue premiado con el respetado Premio Pulitzer de historia. No era esta su primera publicación: en 1958 había aparecido Power and Diplomacy y, en 1965, Morning and Noon. En 1971 se publicó su obra histórica The Korean War y, por año siguiente, de manera póstuma, Grapes from Thorns.
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