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Vida y Biografía de David Lloyd
(David Lloyd George; Manchester, 1863 - Criccieth, Carnavonshire, 1945) Político liberal británico que fue presidente entre 1916 y 1922. Aunque inglés de nacimiento, su niñez transcurrió en Gales en un medio muy sencillo, dada su orfandad. Tras hacerse letrado, pasó joven a la política, resultando escogido integrante de la Cámara de los Comunes en 1890 como candidato liberal: representó a la circunscripción de Carnavon a lo largo de 55 años. Sus alegatos parlamentarios le distinguieron como un extremista inconformista, defensor del particularismo galés y crítico hacia la posición británica a lo largo de la Guerra de los bóers (1899-1902).
Representando al ala izquierda del Partido Liberal, accedió al gobierno como ministro de Comercio (1905-08) y de Hacienda (1908-15). En ese tiempo ingresó importantes reformas proclives a sostener el acompañamiento del electorado obrero, con las que puso las bases del Estado de Bienestar británico (Ley de pensiones para la vejez en 1908, seguro sanitario nacional en 1911). Su emprendimiento de presupuesto para 1909, designado a financiar semejantes costos sociales, introducía además de esto importantes reformas tributarias, como el incremento del impuesto de sucesiones o la creación de un moderno impuesto sobre la renta personal de carácter progresivo.
El obstruccionismo contra el «Presupuesto Habitual» que halló en la Cámara de los Lores, bastión de la conservadora aristocracia británica, le determinó a impulsar la reforma del sistema político en un sentido mucho más democrático, apoyando la reducción de los poderes de la cámara alta a través de la Ley Parlamentaria del presidente Herbert Henry Asquith (1911).
Al reventar la Primera Guerra Mundial (1914-18) su importancia político se incrementó: primero fue nombrado ministro de Municiones (1915-16), dirigiendo la organización de la industria británica de armamento; entonces pasó a ser ministro de la Guerra (1916); y por último encabezó a los disidentes del partido que, socios con los conservadores, derrocaron al liberal H. H. Asquith, a quien reemplazó como presidente nuestro David Lloyd George (1916-22).
Adelante de un gabinete de coalición con los conservadores, movilizó las fuerzas militares y civiles de Gran Bretaña y manejó habilidosamente la diplomacia en todo el mundo hasta poder la victoria sobre Alemania, al tiempo que hacía servir la prevalencia del poder civil sobre el militar. Su política de actualizaciones para los trabajadores logró atenuar la conflictividad a lo largo de la guerra y eludir un enorme estallido popular en los años siguientes (1919-20).
Acabada la guerra, asistió en lo personal a la Conferencia de Paz de París (1919), donde procuró moderar la dureza de las condiciones impuestas a los vencidos, enfrentándose al revanchismo francés contra Alemania; fue asimismo Francia la que frustró su emprendimiento de comprobar las reparaciones urgentes de guerra demandadas a Alemania para hacer más simple la restauración económica de Europa. Dio una solución al inconveniente irlandés, que se había transformado en rebelión abierta a lo largo de la guerra, otorgándole la independencia a la isla en 1921. Pero fracasó en su política exterior de engrandecimiento de Grecia a costa de Turquía (de nuevo por la oposición francesa).
Fueron estos 2 últimos temas los que le enemistaron terminantemente con sus asociados conservadores, que le hicieron caer del gobierno en 1922. Aunque el Partido Liberal fue reunificado en 1923, no ha podido parar el ocaso en que había entrado con la escisión de 1916, debido al fortalecimiento del Partido Laborista como opción alternativa de poder sin dependencia. David Lloyd George quedó políticamente apartado y perdió después el prestigio que le quedaba al declarar su admiración por Hitler.
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