Ya sea inspirando a otros seres humanos o siendo parte de la actuación. Consuelo Velázquez es uno de esos sujetos cuya vida, en efecto, merece nuestra consideración por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Consuelo Velázquez es conocer más sobre una época concreta de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la importancia que tuvo Consuelo Velázquez en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo mientras estuvo en este mundo fue decisivo no sólo para quienes frecuentaron a Consuelo Velázquez, sino que a caso legó una señal mucho más insondable de lo que logremosimaginar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Consuelo Velázquez de forma personal.Consuelo Velázquez ha sido un ser humano que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Conocer las luces y las sombras de las personas relevantes como Consuelo Velázquez, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo fundamental para que seamos capaces de valorar no sólo la vida de Consuelo Velázquez, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Consuelo Velázquez, personas a quienes de de una forma u otra Consuelo Velázquez influenció, y sin duda, conocer y descifrar cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Consuelo Velázquez.
Las biografías y las vidas de personas que, como Consuelo Velázquez, atraen nuestra atención, deben servirnos siempre como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Consuelo Velázquez, el motivo por el cual Consuelo Velázquez vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
(Ciudad Guzmán, 1916 - Ciudad de México, 2005) Compositora y pianista mexicana, autora entre otros muchos títulos del célebre bolero Bésame bastante.
Consuelo Velázquez nació en Ciudad Guzmán, en el estado mexicano de Jalisco, el 21 de agosto de 1916. A los 4 años, su tío le obsequió un pequeño piano del que arrancó con sencillez múltiples armonías que habían llamado su atención, entre ellas la del himno del país. Su padre, un soldado con alma de poeta, aceptó que compatibilizara la escuela con el pentagrama y la anotó en la academia de música Serratos, donde ofreció su primer recital a los seis años. Al empezar la secundaria, ahora sería pianista.
La muerte del padre dejó a su madre al cargo de cinco hijas y aceleró la carrera de Consuelo. En pues de su profesor, Ramón Serratos, se trasladó a Ciudad de México, y también acentuó sus estudios en el más destacable conservatorio actualmente, la escuela del palacio de Bellas Artes. Allí se licenció en 1938 como pianista concertista y profesora de música, con un concierto que fue aplaudido por los mucho más reconocidos profesores de la época constituidos en jurado calificador.
Consuelo Velázquez fue convidada poco después a formar parte en el curso de perfeccionamiento de proyectos que daba el popular pianista Claudio Arrau, quien escribió elogiosos comentarios sobre su talento pianístico. Pero pocos sabían entonces que, desde años atrás, liberaba sus inquietudes construyendo agradables canciones de amor. Porque le “salió del corazón”, escribió Bésame bastante a los diecinueve años, en el momento en que, según afirmaría después, “era muy formal y no había besado a absolutamente nadie, ni sabía lo que era un beso”.
La incipiente emisora de radio XEQ, que habría de ser la mucho más habitual de México, la contrató para un programa de música tradicional. Consuelo desgranaba media hora de armonías tras ser presentada por el locutor como “un respetado músico europeo” de difícil apellido polaco. Enamorado de la hermosa y joven pianista, el directivo de programación de la emisora, Mariano Rivera, le dejó ir ingresando ciertas de sus canciones, cuya autoría atribuía Consuelo a una amiga imaginaria, pues no se encontraba bien visto que una concertista cayese en la frivolidad del bolero, que entonces desataba el sentimiento habitual entre Cuba y México.
Sin embargo, las cartas de los oyentes enseñaron próximamente que preferían oír las notas que revelaban las angustias del último beso o los desvelos del amado, que las piezas de Bach, Debussy, Saint-Saëns o Ravel que interpretaba la esconde pianista. Mariano Rivera le solicitó entonces, “por una cuestión de derechos de creador”, que le revelase el nombre de la amiga talentosa. La música salió a la luz, en instantes en que multiplicaba sus canciones al calor de un colosal aparato de radio que le traía las novedades de la II Guerra Mundial. La estrella actualmente, Emilio Tuero, grabó Bésame bastante en el año 1941.
Andy Russell la grabó tres años después, en el momento en que medio mundo se encontraba implicado en la guerra, y la canción se extendió como un himno por las transmisoras y las bocas de todo el planeta. En medio de los catastrofes que provocaba la conflagración, tanto los norteamericanos como los de europa se rindieron enseguida frente a las evocaciones pasionales de la que de ahora en adelante sería famosa como Consuelito Velázquez.
Compositora de talento
Bésame bastante continuó tres meses en el primer sitio de las listas de éxitos en Estados Unidos. Su autora se transformó de pronto en una celebridad y ha podido instalarse en el Olimpo de los músicos románticos, con solo veinticinco años y en el momento en que quién sabe si ahora Mariano Rivera la había besado. Era la época en que la industria cinematográfica estadounidense se fijaba en mexicanas como María Félix o Dolores del Río para los papeles tradicionales de mujer latina, con lo que su compañía discográfica invitó a viajar a Hollywood a la atractiva y fotogénica música.
En Estados Unidos, su canción sonaba en todo momento y en todas y cada una partes. Todos deseaban verla durante Sunset Boulevard, y Esther Williams, Rita Hayworth, Orson Welles, Errol Flynn, Clark Gable y otros actores consagrados corrieron a retratarse con ella. Acompañada de su madre, Consuelo comió con Walt Disney, que interrumpió un rodaje para hacerle unas pruebas de las que salió airosa. Cuando el contrato ahora se encontraba listo, la pianista le agradeció su atención, pero mencionó que prefería regresar a México y casarse.
De esta manera se casó a los veintiocho años, tras seis de noviazgo, con Mariano Rivera. Tuvieron 2 hijos, Mariano y Sergio. Su viejo jefe de programación radial era a la sazón de los mejores directivos artísticos de la industria discográfica mexicana y el promotor de músicos intérpretes como José Alfredo Jiménez, Pérez Prado, Los Tres Diamantes o Benny Habité. Su hijo Sergio recordaría que “en lugar de ser el habitual mexicano posesivo que no permite que la mujer se desarrolle y pese a ser de Sinaloa, esto es, norteño y macho”, su padre “la dejó llevar a cabo lo que deseó e inclusive la admiró hasta la desaparición”. Mariano Rivera murió en 1977, a los sesenta y un par de años de edad.
Mientras que Consuelo Velázquez desechaba la opción cinematográfica en consecutivos viajes a Estados Unidos, Japón y España, su canción Bésame bastante sirvió para acompañar distintas películas de la época de oro del cine mexicano, igual que lo haría más adelante con incontables grabes, como A toda máquina en 1951 o Moscú no cree en lágrimas, que en 1980 consiguió el Oscar a la mejor película extranjera. El conjunto germen de The Beatles (The Silver Beatles, con John Lennon, Paul McCartney y George Harrison) interpretaba unos años antes los primeros versos del bolero en castellano. También solicitarían ser besados tal y como si fuera la última vez, hasta en mucho más de veinte lenguajes diferentes, vocalistas como Frank Sinatra, Ray Conniff, Nat King Cole, Diana Ross, Sara Montiel, Omara Portuondo, João Gilberto o Plácido Domingo.
El éxito de Consuelito Velázquez fue alén de Bésame bastante, y otras diez de sus canciones se ligaron con sencillez al tejido anímico de amantes y familias. Hasta Pablo Milanés y Martirio, asimismo distintos intérpretes cantaron su Verdad amarga, al tiempo que la canción Cachito, compuesta para su hijo Sergio mientras que lo tenía sentado en su regazo, fue un éxito en Italia y España, aparte de arrullar a una generación de mexicanos. También Que seas feliz fue múltiples ocasiones habitual, en voz de Los Tres Ases, Lucho Gatica y Luis Miguel, tal como Pedro Infante cantó un Yo no fui que medio siglo después prosiguen interpretando los mariachis. Y aún son muy conocidas las canciones Al nacer este día, Anoche, Aunque lleves razón, Los pequeños datos, Volverás a mí o Déjame quererte.
Comprometida con la política del entonces todopoderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI), Consuelo Velázquez fue miembro del congreso de los diputados entre 1979 y 1982. Su enorme defensa de los derechos de creador la llevó asimismo a la presidencia de la Asociación de Autores y Compositores de México y a la vicepresidencia de la organización mundial del sector. Desde este puesto, jamás antes ocupado por una mujer, emprendió la pelea contra la piratería.
Nuevamente recibió el reconocimiento de su país y el homenaje de la mitad del planeta. La Ópera de Frankfurt la invitó en 1984 a un concierto particular, en el que tocó Bésame bastante con arreglos suyos para la orquesta sinfónica que la acompañó. Un año después, la Brodcard Music Incorporated de Estados Unidos le dio un reconocimiento para festejar que el bolero superaba los un par de millones de transmisiones en radio y televisión. El presidente japonés, Toshiki Kaifu, y su mujer le confesaron en el transcurso de un concierto que, como tantas otras parejas, se enamoraron con su canción, y distintas cadenas de televisión calificaron a Bésame bastante como la “canción del siglo XX”.
Una caída en la escalera de su casa la llevó a pasar sus 2 últimos meses en el hospital. A sus ochenta y ocho años, encendía todos los días el TV desde la cama para oír de qué manera la cadena Televisa comenzaba cada capítulo de la novela televisiva Apuesta por un amor con su canción Que seas feliz. Una infección y un colapso pulmonar terminaron con su historia.
En su herencia, dejó tres canciones nuevas con intérpretes asignados de su puño y letra: Por el sendero, para Luis Miguel; Mi hermoso Mazatlán, para la Banda el Recodo, y Donde siempre y en todo momento, para la rockera Cecilia Toussaint. Activa hasta el desenlace, Consuelo Velázquez recibió en el hospital a los productores de la compañía estadounidense Peermusic para firmar el pertinente contrato. Su nombre figura entre los diez músicos mexicanos que dejaron mucho más capital en término de derechos de creador.
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Sin duda conocer en profundidad a Consuelo Velázquez es algo que está reservado a escasas personas, y que pretender reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Consuelo Velázquez es una suerte de puzzleque tal vez consigamos reconstruir si colaboramos conjuntamente.
A causa de esto, si eres de aquellos que creen en que de modo colaborativo existen posibilidades de hacer algo mejor, y conservas información con respecto a la vida de Consuelo Velázquez, o acerca de algún elemento de su figura u creación que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de una persona como Consuelo Velázquez, que detentó su significación en una época concreta, es esencia procurar mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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