Conde de Cromer

La historia del mundo está escrita por las personas queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado queel mundo, de un modo u otro,progrese.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la trascendencia que tuvo Conde de Cromer en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo mientras permaneció en el mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Conde de Cromer, sino que a lo mejor dejó una señal mucho más profunda de lo que logremosfigurar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Conde de Cromer de forma personal.Conde de Cromer fue uno de esos seres humanos que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Apreciar lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Conde de Cromer, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo esencial para que podamos valorar no sólo la vida de Conde de Cromer, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Conde de Cromer, aquellas personas a quienes de de una forma u otra Conde de Cromer influenció, y ciertamente, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Conde de Cromer.

Las biografías y las vidas de personas que, como Conde de Cromer, seducen nuestra curiosidad, deben ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Conde de Cromer, el motivo por qué Conde de Cromer vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de Conde de Cromer

(Evelyn Baring, primer Conde de Cromer; Cromer Hall, 1841 - Londres, 1917) Político y diplomático británico. Después de estudiar en entre las mucho más reputadas academias militares de Inglaterra, la Royal Academy of Woolwich, empezó su trayectoria diplomática en 1872 con el cargo de secretario del virrey de la India, ya que sostuvo hasta 1876. Un año después fue movido a Egipto, país en el que desempeñaría la mayoría de su trabajo consular.

Sin embargo, pese a los excelente resultados del comisionado británico de Deuda Pública en el país mediterráneo a lo largo del orden de Baring (1877-1880), en este último año fue nuevamente requerido para viajar a la colonia asiática para ocupar un puesto de relevancia escencial, el de Ministro de Finanzas. Baring estuvo en la India hasta 1883, año en el que su añoranza por Egipto, un país que admiraba intensamente y del que se mostraba entusiasmado en sus puntos artísticos y también históricos, le logró pedir un puesto en la administración colonial de El Cairo.

Desde 1883, y a lo largo de ámbas décadas siguientes, Baring fue el cónsul general, con plenos poderes de la Corona inglesa, en Egipto. Desde su instalación en El Cairo, Baring se rodeó de un competente aparato de jóvenes licenciados entre aquéllos que primó, en el momento de la contratación, su interés por el país africano y su conocimiento de las prácticas egipcias. El aparato de Baring logró que la seguridad de las relaciones entre Londres y el jedive del sultán turco en Egipto, Mohamed Tawfik Pasá, fuera total, lo que paralelamente ofreció la oportunidad de un refulgente trabajo grupo en pues de la modernización del país.

Probablemente sea Baring, quizá al lado de Lawrence de Arabia (si bien este por otras causas bien diferentes), el británico del que mejor recuerdo guardan los egipcios, ya que la reorganización llevada a cabo por su consulado fue total, desde el sistema de finanzas a las comunicaciones, pasando por el comercio exterior o el ejército. Prácticamente no hubo ningún campo al que no alcanzasen las reformas propugnadas por Baring. Además, en el debe del cónsul debe de figurar con expresa mención que la protección de los intereses de la Corona inglesa se hicieron con un delicioso respeto a las instituciones, a las prácticas y a los propios intereses de Egipto, merced a la insólita pericia y a las talentos de organización de Baring.

En este sentido, podemos destacar que en 1892, tras la desaparición del jedive Pasá, Baring supo ordenar la situación a fin de que el traspaso de poderes al hijo de este, Abbas Hilmi II, fuera efectuado sin intromisión por la parte de los beligerantes gobernantes imperiales otomanos, siempre y en todo momento prestos a planear para hacerse con el poder en ocasiones semejantes. Después de esta acción, Baring consiguió del gobierno británico el título de barón de Cromer, como recompensa por sus acciones en el consulado egipcio.

El siguiente jalón en la carrera diplomática del barón de Cromer sucedió en 1897, en el momento en que logró, frente al entusiasmo de las áreas de trabajo egipcia y británica, la creación de un ejército mixto anglo-egipcio para apoderarse el territorio de Sudán. Ese mismo año fue nombrado vizconde de Cromer y, en 1898, el ejército mixto se realizó con el control de Sudán, que pasó a ser gobernado asimismo de forma dual por Egipto y también Inglaterra. En 1901 Baring fue alto al rango de conde de Cromer, el mucho más prominente escalafón de la nobleza británica.

Claramente perjudicado por el paso de los años, en 1907 Baring puso punto y final a una provechosa estancia de veinticuatro años en el país mediterráneo, y fue despedido con los honores que corresponden a un jefe de estado y con el recuerdo admirado de cientos de egipcios y de ingleses habitantes en El Cairo. Instalado en Londres, en 1908 fue nombrado integrante de la Cámara de los Lores, institución política donde Baring participó con profusión, singularmente en los temas coloniales, en los que se encontraba considerado una autoridad.

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Indudablemente conocer en profundidad a Conde de Cromer es algo que está reservado a muy pocas personas, y que pretender recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Conde de Cromer es una suerte de enigmaque posiblemente consigamos reconstruir si cooperamos todos a la vez.

Por esta razón, si eres de aquellos que creen en que de forma colaborativa existen posibilidades de elaborar algo mejor, y detentas información acerca de la biografía de Conde de Cromer, o sobre algún particularidad de su persona u obra que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.

Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de un ser como Conde de Cromer, que tuvo su trascendencia en un momento histórico concreto, es indispensable procurar ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

Sin titubeos, contacta con nosotros para contarnos qué conocimientos tienes tú con respecto a Conde de Cromer. Estaremos encantados de completar esta biografía con más información.