Ya sea inspirando a otros o formando parte de la acción. Conchita Martínez es una de las personas cuya vida, en verdad, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Conchita Martínez es comprender más sobre una época concreta de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la importancia que detentó Conchita Martínez en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para quienes frecuentaron a Conchita Martínez, sino que tal vez legó una huella mucho más honda de lo que podamosfigurar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Conchita Martínez personalmente.Conchita Martínez fue una de esas personas que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas significativas como Conchita Martínez, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa esencial para que seamos capaces de valorar no sólo la existencia de Conchita Martínez, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Conchita Martínez, gentes a quienes de un modo u otro Conchita Martínez influenció, y ciertamente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Conchita Martínez.
Las biografías y las vidas de personas que, como Conchita Martínez, atraen nuestra atención, tienen que valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Conchita Martínez, el motivo por qué Conchita Martínez vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Concepción Martínez; Monzón, 1972) Tenista de españa. Junto a Arantxa Sánchez Vicario ha cosechado los mayores éxitos del tenis femenino español. En 1994 se transformó en la primera deportista del país que conquistó el torneo de Wimbledon, al imponerse en la final a la mítica Martina Navratilova.
Empezó a divertirse al tenis con diez años, disputando, en 1982, el campeonato de Aragón, en el que se proclamó subcampeona. Un año después alcanzó los cuartos de final del campeonato de España sub-12, título que se adjudicaría en 1984. En 1985 perdió exactamente la misma competición en frente de Arantxa Sánchez Vicario y en el mes de enero de 1986 Conchita ganó el campeonato de la CEE. Volvió a reiterar triunfos en los torneos de España sub-16 y sub-18, tal como en la ronda de segunda categoría, en particulares y dobles; ganó, por consiguiente, los 4 campeonatos de la competición nacional. También logró el premio de Torrejón, fue finalista en Lorca y semifinalista en el campeonato de España.
En 1987 logró una beca para entrenar con Eric Van Harpen y se trasladó a Suiza. Un año después empezaría a competir como profesional y a probar que sus golpes de derecha estaban entre los más destacados del circuito. Participó en 4 campeonatos y logró imponerse en tres de ellos. Se anotó en las categorías junior y senior de Roland Garros, y logró llegar en el primero a cuartos de final y, en el segundo, vencer a la por entonces décima jugadora de todo el mundo, Lori McNeil.
La jugadora de españa se adjudicó el torneo de Sofía (Bulgaria), tras vencer a la austriaca Bárbara Paulus (adjuntado con la que vencería en dobles en este torneo). Con este triunfo se transformó en la primera tenista de españa que lograba ganar un torneo dotado con un premio mayor a los cien.000 dólares americanos. También se proclamó campeona de Europa en categoría junior, pero fue eliminada por Chris Evert en el Abierto de USA. En este instante Conchita figuraba en el puesto 49 de la WTA. A finales de 1988, y tras vencer a Arantxa Sánchez Vicario en Pamplona, Martínez se transformó en campeona de España; con esta victoria subió hasta la situación 20 del top mundial.
En 1989 fue campeona en Wellington, Nueva Zelanda, en Tampa, USA, y en Phoenix, Arizona; subcampeona en Ginebra y en Bayona; y alcanzó los octavos de final del respetado Roland Garros. En 1990 Conchita logró cinco títulos, entre ellos el Masters de España, donde derrotó a Rosa Bielsa. Al año siguiente no participó en el campeonato de España, pero logró imponerse en París y en Kizbuhel, en Austria. Terminó la temporada en la situación novena de la clasificación mundial. En 1992 solo logró ganar el Abierto de Austria, pero por año siguiente se anotó el torneo de Brisbane (en frente de Maaleva), Houston (en frente de Hack) y Philadelfia (en frente de Graff).
El año 1994 empezó para Conchita con una derrota en frente de la de Japón Kimiko Date en Sydney y después en el Open de Australia (el primer torneo del año de Grand Slam), pero logró imponerse en Hilton Head, Carolina del Sur, en frente de Zvereva, victoria con la que se transformó en la primera de españa que ganaba este torneo. En julio del año vigente logró vencer a Martina Navratilova en Wimbledon, adjudicarse su primer título de Grand Slam y ocupar la tercera situación del top femenino mundial. Este mismo año ganó en Roma y en el torneo de Stratton Mountain, Vermont, en frente de Arantxa.
En 1995 Conchita decidió mudar de entrenador: Carlos Kirmayr se transformó en el sustituto de Van Harpen, con el que la tenista había continuado ocho años. En abril se adjudicó el primer título del año al vencer a Maaleva en la final del Hilton Head. En mayo de ese año, la jugadora recibió el premio Reina Sofía, adjuntado con Arantxa Sánchez Vicario, a la deportista de españa mucho más distinguida del año. En 1996 se proclamó de nuevo campeona del torneo de Roma y disputó la final de Hamburgo, donde fue derrotada por Arantxa. En esta temporada cosechó un triunfo mucho más, la Copa Kremlin en Moscú. En 1997, Conchita participó con regularidad en todas y cada una de las disputas esenciales de la temporada, pero no logró ningún triunfo, lo que certificaba un mal año en el circuito profesional que la logró descender hasta el puesto noveno de la clasificación mundial de tenistas de la WTA.
El año 1998 no empezó mejor para la deportista aragonesa. Pese a haber efectuado uno de sus sueños al lograr la final del Abierto de Australia, no ha podido con una incontenible Martina Hingis, número uno de todo el mundo, que impuso su simple y también deducible tenis para ganar por segundo año consecutivo este torneo del Grand Slam. Después de 18 meses de sequía ganadora (desde noviembre de 1996) la tenista de españa se adjudicó el 17 de mayo el torneo de Berlín al vencer a la francesa Amelie Mauresmo. El 20 de septiembre de 1998 formó una parte del aparato español que disputó la Copa Federación y devolvió el título al tenis español por equipos. Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez triunfaron para España la quinta Copa Federación al vencer a las suizas Martina Hingis y Patty Schnyder.
A lo largo de 1999, Martínez solo logró títulos en la modalidad de dobles: se adjudicó los campeonatos de Amelia Island y Tokio al lado de su compañera y novedosa preparadora Patricia Tarabini. Un año después se proclamó campeona individual en el Abierto de Alemania, entre los campeonatos preferidos de la tenista aragonesa, y asimismo se adjudicó la victoria en dobles al lado de Sánchez Vicario. Fue finalista en el año 2000 en Amelia Island y Gold Coast, semifinalista en el Abierto de Australia y finalista en Roland Garros.
De nuevo se situó entre las diez mejores tenistas de la WTA. En mayo de 2001, la tenista aragonesa anunció que tras separarse de manera amistosa de su entrenadora, la argentina Tarabini, volvía a tener los servicios de su preparador de siempre, el holandés Eric van Harpen. Consiguió lograr los cuartos de final de Wimbledon en aquella temporada pero la joven tenista belga Justine Henin evitó su progresión en la pista donde, siete años antes, Conchita había logrado su primer título de Grand Slam. En 2002, se proclamó campeona del Masters Nacional en frente de la jugadora canaria Marta Marrero.
La temporada 2003 empezó para la tenista aragonesa con una temprana supresión en la primera ronda del Open de Australia. Tuvo mejor actuación en Roland Garros, donde alcanzó los cuartos de final tras vencer a la habitante de Estados Unidos Lindsay Davenport, pero no ha podido plantar guerra a la belga Kim Clijsters. En Wimbledon, su torneo talismán, jugó lesionada y no logró clasificarse para octavos. También fue corto su presencia en el Open USA, donde cayó eliminada increíblemente en segunda ronda.
Conchita Martínez formó una parte del aparato olímpico español en los Juegos de 1992, 1996 y 2000 y, salvo en la ediciones de 1997 y 1999, fue integrante indiscutible del mezclado español en la Copa Federación desde 1988. En 1991, en frente de Estados Unidos; en 1993, contra Australia; en 1994 y 1995, de nuevo frente Estados Unidos; y en 1998, en frente de Suiza, la tenista de Huesca cooperó a fin de que España se adjudicara el título en esta competición.
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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de un ser como Conchita Martínez, que tuvo su trascendencia en un momento concreto de la historia, es fundamental procurar mostrar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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