La historia de la civilización la cuentan las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado quela civilización, de un modo u otro,progrese.
Conocer lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Claudio Sánchez Albornoz, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa fundamental para que podamos poner en valor no sólo la existencia de Claudio Sánchez Albornoz, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Claudio Sánchez Albornoz, gentes a quienes de de una forma u otra Claudio Sánchez Albornoz influenció, y ciertamente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Claudio Sánchez Albornoz.
(Madrid, 1893 - Ávila, 1984) Historiador español. Obtuvo el doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid y ganó unas oposiciones al cuerpo facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos. A los veintiocho años ganó por oposición la cátedra de Historia de España de la Universidad de Barcelona, lugar desde donde próximamente fue movido a Valladolid y, más tarde, a Madrid. El 11 de enero de 1932 fue nombrado rector de la Universidad Central de Madrid. Sus primeros trabajos históricos los efectuó entre 1911 y 1919, en el estudio de las instituciones medievales.
Demócrata liberal y anticomunista, Sánchez Albornoz se entregó a la causa de la II República Española. Miembro del partido Acción Republicana, fue escogido diputado en el primer Parlamento de la II República, construyendo una enorme actividad política a lo largo de esta etapa. Desempeñó, entre otros muchos, los cargos de asesor de Instrucción Pública, vicepresidente de la Cortes y, en 1933, ministro de Relaciones Exteriores. El 15 de mayo de 1936 fue nombrado embajador en Lisboa, donde continuó hasta el otoño del mismo año, en el momento en que el gobierno portugués rompió relaciones con el de Madrid.
Tras el estallido de la Guerra Civil se exilió a Francia. Residió en Burdeos, donde logró una cátedra en la facultad de esta localidad. Sin embargo, frente a la ocupación alemana decidió moverse a Argentina en 1940. Dos años después se encargó de la dirección del recién desarrollado Instituto de Historia de España de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Allí se dedicó a la investigación y creó los Cuadernos de Historia de España, al unísono que formó una refulgente escuela de hispanistas y medievalistas. Desde 1962 hasta 1970 ocupó la presidencia del Gobierno de la República Española en Exilio.
El 23 de abril de 1976, tras prácticamente 40 años de exilio en tierras americanas, efectuó un viaje a España, donde continuó un par de meses. Recibió el título de integrante de honor del Instituto de Estudios Asturianos por su tarea como primer historiador del viejo Reino de Asturias y fue ungido doctor honoris causa por la Universidad de Oviedo.
En 1983 regresó a España y se instaló en Ávila. El 3 de enero del año siguiente fue premiado con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. A lo largo de su historia fue nombrado doctor honoris causa por las universidades de Burdeos, Gante, Tubinga, Lima, Buenos Aires, Lisboa, Oviedo y Valladolid. Entre sus condecoraciones aparecen la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio y la Gran Cruz de la Orden de Carlos III.
En la gigantesca tarea que efectuó cerca de la Edad Media de españa se puede resaltar las próximas proyectos: Instituciones políticas y sociales del señorío de Asturias (1912), León y Castilla a lo largo de los siglos VIII al XIII (1917), España y Francia en la Edad Media (1926), Un feudo español en el siglo XIII (1929), En torno a los orígenes del feudalismo (1943), De Carlomagno a Roosevelt (1943), España y el Islam (1943), Otra vez Guadalete y Covadonga (1944), Orígenes de Castilla: como nace un pueblo (1944), Notas sobre los libros leídos en el reino de León hace mil años (1944), La España musulmana (1949-50), Españoles frente a la historia (1970), Los reinos cristianos españoles hasta el hallazgo de América (1979), La España cristiana de los siglos VIII al XI, Las Postrimerías, del pasado hacia el futuro (1981) y Orígenes del reino de Pamplona (1981).
Asimismo es creador del estudio España, un misterio histórico (1957), escrito a causa del libro de Américo Castro España en su crónica, y que forma entre las aportaciones mucho más serias y mucho más documentadas que se hicieron al estudio de la Edad Media de españa.
¿Qué te ha parecido la existencia de Claudio Sánchez Albornoz? ¿Hallaste todo aquello que deseabas encontrar?
Es cierto que conocer profundamente a Claudio Sánchez Albornoz es algo que está reservado a pocas personas, y que pretender reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Claudio Sánchez Albornoz es una suerte de enigmaque tal vez logremos reconstruir si contribuimos todos juntos.
Por eso, si eres de las personas que confían en que de modo colaborativo se puede hacer algo mejor, y detentas información con respecto a la biografía de Claudio Sánchez Albornoz, o en relación con algún faceta de su persona u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de una persona como Claudio Sánchez Albornoz, que detentó su significación en una época concreta, es indispensable procurar mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para contarnos qué sabes tú con respecto a Claudio Sánchez Albornoz. Estaremos ilusionados de perfilar esta biografía con más información.