Charlton Heston

Ya sea inspirando a más seres humanos o siendo parte de la actuación. Charlton Heston es una de las personas cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra consideración por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Charlton Heston es comprender más sobre época determinada de la historia del ser humano.

Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la importancia que tuvo Charlton Heston en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que estuvo en el mundo fue determinante no sólo para quienes trataron a Charlton Heston, sino que tal vez dejó una huella mucho más profunda de lo que logremosfigurar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Charlton Heston de forma personal.Charlton Heston fue uno de esos seres humanos que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Conocer lo bueno y lo malo de las personas significativas como Charlton Heston, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo sustancial para que podamos valorar no sólo la existencia de Charlton Heston, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Charlton Heston, aquellas personas a quienes de de una u otra forma Charlton Heston influyó, y indudablemente, conocer y descifrar cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Charlton Heston.

Las biografías y las vidas de personas que, como Charlton Heston, seducen nuestra curiosidad, tienen que servirnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Charlton Heston, el motivo por qué Charlton Heston vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de Charlton Heston

(John Charles Carter; Evanston, 1921- Los Ángeles, 2008) Actor de cine estadounidense. Alto y musculoso, de enorme presencia física, mandíbula sobresaliente y unas facciones patricias que sugerían sabiduría y responsabilidad, sus primeros papeles fueron de duro y al poco tiempo se transformó en el habitual héroe épico de Hollywood, interpretando a enormes individuos como Moisés o Miguel Ángel en una sucesión de superproducciones.

Su origen humilde no le impidió proceder a la facultad y estudiar arte dramático en la Northwestern University. Su capacitación teatral antes de ocuparse al cine fue 100 por ciento shakesperiana. Después de sus años de facultad trabajó en la radio y en el teatro, instante en el que le sorprendió la Segunda Guerra Mundial. Fue designado a las islas Aleutianas y sirvió en la fuerza aérea.

Tras su regreso a la vida civil, comenzó en el teatro como actor secundario, y en su primera aparición en Broadway integró el reparto de Anthony and Cleopatra en 1947. Fue entonces en el momento en que, ahora con el nombre artístico de Charlton Heston, comenzó a comprar popularidad merced a una sucesión de destacables de televisión, en los que representaba papeles históricos. Esta y otras actuaciones hicieron que la Paramount decidiese contratarle y le incluyese en el reparto de Ciudad en sombras (1950), de William Dieterle, lo que debe considerarse como su debut en el cine comercial.

El directivo Cecil B. DeMille reparó próximamente en el joven actor, a quien consideró muy fotogénico, con determinado aire épico y muy respetuoso con las advertencias que se daban. De este modo se integró en películas de prominente presupuesto y enorme acogida en la taquilla, como El mayor espectáculo de todo el mundo (1952), del propio DeMille, donde intervino como directivo de pista del circo. Dos años después alcanzó un destacable reconocimiento con su actuación en una aceptable película de aventuras, Cuando ruge la marabunta, de Byron Haskin, que además de esto ingresó un capaz contenido erótico de manera aproximadamente subliminal.

En 1956, desde su papel de Moisés en Los diez mandamientos, entró a ser parte del estrellato de Hollywood. La ocasión le vino a través de Cecil B. DeMille, que rodaba su segunda versión sobre el tema y que transformó la película en una superproducción mastodóntica, tanto por su reparto como por sus niveles. Heston fue el enorme personaje principal, y desde aquel instante puede decirse que entró en el círculo de los enormes, en el que supo sostenerse.

Ajeno de la influencia que tuvo su imagen, Charlton Heston perteneció al género de actores que conocía con perfección los entresijos del cine y sabía distinguir el arte del cine malo. Dio muestras de esto en el momento en que merced a él Orson Welles ha podido finalizar su policiaco Sed de mal (1958), con Heston transformado en un oficial de policía mexicano que se encara con el inspector estadounidense que encarnaba nuestro Welles.

A fines de los años cincuenta, William Wyler le dio otro de los papeles trascendentales de su trayectoria. Charlton Heston fue Judá Ben-Hur en la segunda adaptación de la novela que escribiera el general Lewis Wallace. Ben-Hur es otra película de enorme espectáculo, con geniales instantes cinematográficos, y consiguió la mayor cosecha de premios de la Academia de Cine, entre ellos el de mejor actor personaje principal para Charlton Heston.

El productor Samuel Bronston, que a lo largo de múltiples años transformó los aledaños de Madrid en un pequeño Hollywood (en tanto que aprovechó la cobertura propagandística que se le ofrecía y los bajos costos de las producciones en España para el capital estadounidense), le llamó para interpretar El Cid (1961), con dirección de Anthony Mann, una adaptación a las concepciones estadounidenses de las andaduras del héroe español Rodrigo Díaz de Vivar que, si bien concebida con técnica de western, no dejaba de tener alguna dignidad. Para exactamente el mismo productor va a trabajar un par de años después en 55 días en Pekín (1963), en una película que firmó Nicholas Ray.

Otro de sus instantes culminantes del actor fue su papel del astronauta Taylor en El mundo de los monos (1967), de Franklin J. Schaffner, largometraje que formó el comienzo de una secuencia de películas sobre el tema (de la que la mejor fue esta), y que se transformó en un punto de referencia para el cine de ficción científica de la cinematografía actualizada. Schaffner, que un par de años antes había rodado con él un increíble trabajo sobre la Edad Media, El señor de la guerra (1965), quedó encantado con el trabajo del actor.

Heston asimismo se dedicó a la dirección. Su carrera en esta faceta no fue tan refulgente como la de actor, si bien supo enseñar en sus escasas intervenciones como directivo que sus planteamientos eran ambiciosos desde el criterio cultural y, más allá de que se mostró irregular, no dejó de probar que conocía intensamente el lenguaje cinematográfico. Entre su películas como directivo se puede destacar Antonio y Cleopatra (1973), enésima traslación a la enorme pantalla del con pasión idilio entre la reina Cleopatra y el cónsul de roma Marco Antonio que fue rodada en España con poquísimo presupuesto, y la película de aventuras llamada Desafío en las profundidades (1982).

Su vida privada fue demasiado apacible en comparación con el promiscuo ámbito de Hollywood; solo se casó una vez, y la pareja que formó con su mujer fue simbólica exactamente por su lealtad. Su hijo Fraser asimismo se dedicaría al cine, pero con mucha menor resonancia que su padre.

Charlton Heston fue entre los actores que mejor supo encarnar en el cine la figura del héroe. Sacó todo el partido viable a un físico increíble, y aportó además de esto un estilo interpretativo que, si bien con limite, era conveniente para el género de papeles que representaba y que le brindaron popularidad. Nadie como él interpretó los individuos históricos, a los que supo dotar de un aura particular.

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Sin duda conocer en profundidad a Charlton Heston es algo que está reservado a pocas personas, y que pretender reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Charlton Heston es una suerte de enigmaque posiblemente podamos reconstruir si colaboramos todos a la vez.

A causa de esto, si eres de las personas que creen en que de forma colaborativa se puede hacer algo mejor, y conservas información con respecto a la biografía de Charlton Heston, o acerca de algún aspecto de su personalidad u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.

Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son decididamente esenciales, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de una persona como Charlton Heston, que poseyó su significación en un momento histórico concreto, es vital tratar de ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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