Charlotte Bühler

Ya sea inspirando a otros seres humanos o tomando parte de la acción. Charlotte Bühler es uno de esos sujetos cuya vida, indudablemente, merece nuestro interés debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Charlotte Bühler es conocer más acerca de una época concreta de la historia de la humanidad.

Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la importancia que atesoró Charlotte Bühler en la historia. El modo en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que estuvo en el mundo fue determinante no sólo para quienes frecuentaron a Charlotte Bühler, sino que a lo mejor legó una señal mucho más honda de lo que logremosfigurar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Charlotte Bühler en persona.Charlotte Bühler ha sido una de esas personas que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Vida y Biografía de Charlotte Bühler

(Berlín, 1893 - Stuttgart, 1974) Psicóloga alemana que desarrolló sus indagaciones en el campo de la educación y la psicología infantil. Durante la década de 1920 efectuó sus estudios universitarios en distintas instituciones, como las universidades de Friburg, Kiel, Berlín y Múnich. En esta última oyó charlar del trabajo del doctor Karl Bühler, que se encontraba estudiando el pensamiento humano, un trabajo muy próximo a sus intereses principales. Charlotte logró todo lo que es posible por conocerlo; de esta manera, en el momento en que su supervisor de proposición Oswald Kulpe murió de repente, Bühler fue llamado para reemplazarlo, relación que fue el prólogo del matrimonio de los dos en 1916. El mismo año en que Charlotte recibió su título de Doctora por la facultad de Múnich (1918), nació su primer hijo, Ingeborg, y un año después la familia se completó con el segundo, llamado Rolf.

Entre 1920 y 1922 trabajó para el gobierno prusiano y dio charlas en Dresde, en el contexto de la Technische Hochschule. En 1923 los dos se trasladaron a Viena, al haber logrado él una plaza en la facultad de esta localidad. Charlotte no tardó en hallar una plaza de maestra asistente en exactamente la misma facultad austriaca. No fue hasta 1929, seis años después, en el momento en que logró el rango de maestra socia. En 1924 llegó al Colegio de Profesores de la Universidad de Columbia para estudiar la niñez y la juventud sicológica con Edward Thorndike; pasó ese curso académico como maestra convidada en el Barbnard College. En 1929 la Fundación Rockefeller le dio la oportunidad de supervisar la dirección de los institutos que tenía en Inglaterra, Holanda y Noruega.

En Viena, entre 1923 y 1938, sus indagaciones se centraron en el avance psicológico entre la niñez y la adolescencia. Su campo de investigación académica estuvo relacionado con los pequeños y la juventud sicológica, campo en el que efectuó, con el acompañamiento de otros trabajadores sociales, múltiples indagaciones en una vivienda de adopción de Viena con mucho más de 2.500 pequeños, un espacio perfecto para estudiar su accionar. Sus indagaciones se centraban en la realización de distintas pruebas de sabiduría y avance, tal como la interpretación de diarios y juegos libres. Muchos de sus ensayos estaban basados en los entendimientos que le había aportado su marido y se centraban en el avance cognitivo y de la personalidad.

Al terminar su beca en Columbia, recibió otra, por un periodo de diez años, de la Fundación Rockefeller para fundar su aparato de trabajo en el Instituto de Viena, al paso que se le daba una esencial subvención por la parte del gobierno austriaco. En 1930 comunicó a la Fundación Rockefeller su pesar por lo politizada que se encontraba la investigación en el Instituto: lo que mucho más la contrariaba era que los únicos pequeños que podían estudiar en tal institución eran los de clase baja y que no tuviesen ingreso pequeños de sobra prominente estrato popular.

Con la llegada al poder del dictador Engelbert Dollfuss (1934), sus indagaciones se vieron entorpecidas por las limitaciones que puso el gobierno a sus estudios. Las subvenciones que recibió fueron prácticamente canceladas, lo que, unido a que la Fundación Rockefeller le había retirado el soporte por los altercados políticos de Austria, logró inviable el que continuara en la ciudad más importante austriaca. Para poder sostener exactamente las mismas condiciones, tanto Bühler como su marido debieron arrimarse a las elites del Instituto de Viena, si bien la dictadura fue poco a poco más opresiva.

La situación empeoró en el momento en que, en el tercer mes del año de 1938, el marido de Charlotte fue detenido, en tanto que su nombre aparecía en la lista negra de instructores que habían de ser despedidos por su situación política. Poco después, nuestra Charlotte apareció en exactamente la misma lista de instructores, si bien, en esta ocasión, gracias a su origen judío. Ambos debieron dejar el país; empezó de esta manera un peregrinar que les llevó a Inglaterra y a Noruega, donde Charlotte consiguió un puesto de maestra visitante. La pareja decidió redactar a las mucho más esenciales universidades estadounidenses y también inglesas pidiendo trabajo. Finalmente, en 1940 el Comité de Emergencia de Ayuda a los Psicólogos Extranjeros Desplazados del APA halló un puesto para Karl en Minnesota, y con él salió Charlotte. Diez días una vez que partiesen hacia Estados Unidos, los nazis invadieron Noruega.

En su primer año estadounidense, Charlotte ocupó el puesto de maestra de psicología en el College de St. Catherine (Minnesota). Más tarde, en 1941, se trasladó a Worcester (Massachusetts) donde creó y dirigió una clínica para la niñez. En 1943 volvió a Minnesota para trabajar como sicóloga clínica en el Hospital General de la región. A pesar de su incesante trabajo, la adaptación de la pareja al ámbito de Estados Unidos no fue buena, en tanto que los dos sentían que no eran bien recibidos en los departamentos académicos, como lo prueba, por poner un ejemplo, el que no pudieran divulgar ninguna de sus indagaciones en el transcurso de un período de diez años, entre 1940 y 1950.

El siguiente paso fue moverse a California, donde Charlotte ejercitó como sicóloga clínica en el Hospital del Condado de Los Angeles entre 1945 y 1953. Durante ese periodo, asimismo ocupó el cargo de maestra asistente de psiquiatría en la Escuela Médica de la Universidad del Sur de California (USC). En esa temporada adoptó la nacionalidad estadounidense. En 1953 comenzó sus prácticas particulares en Los Angeles, en las que el procedimiento humanista iba a empezar a tomar forma. En estos años conoció a psicólogos como Carl Rogers, Gordon Allport, o Abraham Maslow, cuyas aportaciones favorecieron que, en el año 1959, Bühler publicase sus teorías sobre la psicología humanística. Tras una extendida y productiva carrera en Estados Unidos, Bühler regresó a Alemania en 1972, ahora enferma, ya que deseaba pasar los últimos años de su historia con su hijo Rolf. Durante este tiempo y hasta el día de hoy de su fallecimiento continuó escribiendo y publicando.

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