Charles William Beebe

La historia de la civilización está contada por las mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado queel género humano, de un modo u otro,avance.

Ya sea inspirando a otros o siendo parte de la actuación. Charles William Beebe es uno de esos sujetos cuya vida, realmente, merece nuestra atención debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Charles William Beebe es comprender más sobre época determinada de la historia de la humanidad.

Apreciar lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Charles William Beebe, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo esencial para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de Charles William Beebe, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Charles William Beebe, aquellas personas a quienes de un modo u otro Charles William Beebe influyó, y ciertamente, entender y comprender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Charles William Beebe.

Las biografías y las vidas de personas que, como Charles William Beebe, seducen nuestra curiosidad, deben valernos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Charles William Beebe, el motivo por qué Charles William Beebe vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de Charles William Beebe

(Brooklyn, 1877 - Trinidad, 1962) Naturalista estadounidense. Su interés por la vida submarina le llevó a buscar el modo perfecto de lograr la hondura de los mares. Lo logró con una nave submarina de su invención, la batisfera, en cuya construcción, en 1930, intervino el ingeniero Otis Barton.

Estudió ciencias naturales en la Universidad de Columbia, donde fue acólito del paleontólogo Henry Fairfield Osborn, y después se especializó en ictiología y ornitología, lo que le dejó entrar al cargo de directivo de la Sección de Estudios Tropicales de la Sociedad Zoológica de Nueva York. Deseoso de estudiar la fauna marina de las considerables profundidades, diseñó una nave de manera esférica, por considerarla correcta para aguantar enormes presiones.

La Watson-Stillman Hydraulic Machinery Company la edificó en 1930 con la colaboración del ingeniero Otis Barton y la financiación de la sociedad de zoología antes citada. Se trataba de una esfera de acero de fundición, con 1,42 metros de diámetro interior, tres centímetros de espesor y 2.250 kilos de peso, que llevaba una puerta circular de ingreso sosten al marco con diez tornillos. Para la visión del exterior disponía de tres portillos cilíndricos, de unos veinte centímetros de diámetro, y cristal de cuarzo derretido de 7,5 centímetros de espesor.

La batisfera, nombre genérico que recibió la nave, carecía de medios de propulsión y funcionaba suspendida de un cable de acero de mil metros de longitud y 2 cenímetros de diámetro, con una carga de rotura de 29 toneladas, que se enrollaba en el tambor de un torno montado en la cubierta de la embarcación socorrer Ready, que era remolcado por el buque Gladisten. Llevaba además de esto un conducto, sujeto cada sesenta metros al cable de acero, conectado al buque, por donde pasaban unos cuantos cables telefónicos y 2 cables eléctricos que nutrían un reflector de 250 vatios designado a iluminar el exterior, con encendido y apagado a intención.

La nave tenía aptitud para 2 pasajeros, con respiración asegurada para seis horas, a través de el oxígeno contenido en 2 depósitos, en la medida en que la cal sodada y el cloruro de sodio de unos recipientes se ocupaban de absorber el dióxido de carbono y la humedad, respectivamente.

Otis Barton y William Beebe hicieron las primeras pruebas de inmersiones submarinas, quince en suma, entre el 25 de mayo y el 30 de junio de 1930, alcanzando, a diez millas de las Bermudas, los 428 metros de hondura el día 11 de este último mes y año. Los autores estaban persuadidos de la viabilidad del talento y de la oportunidad de lograr hasta el doble de esa cota.

Un par de años después alcanzaron los 650 metros de hondura, y el 11 de agosto de 1934, los 906 metros, la mayor conseguida hasta el momento. Durante el tiempo en que la batisfera estuvo operativa, William Beebe efectuó treinta y tres inmersiones, de las que solo 2 superaron los 600 metros de hondura.

En la práctica, la batisfera abrió el sendero a las considerables profundidades, si bien su empleo era bastante riesgoso, en tanto que, al carecer de movilidad propia, su seguridad dependía totalmente del cable que la mantenía. En 1949 Otis Barton, el viejo colaborador de William Beebe, edificó una esfera afín a la usada antes por los dos, a la que llamó bentoscopio y con la que alcanzó los 1.300 metros de hondura.

Las inmersiones de Beebe, cuyo propósito era el estudio de la vida submarina, aportaron visibles descubrimientos. Uno de ellos fue la presencia de peces bajo la cota donde llega la luz del sol, que en aguas visibles es de unos ochenta metros, donde no se genera clorofila, por cuyo fundamento tienen que alimentarse de los restos que caen a esa hondura o son carnívoros. Por lo general, los peces de las considerables profundidades tienen una boca muy grande, para hacer más simple la atrapa del alimento, y ojos de importante tamaño, ubicados normalmente en el radical de los pedúnculos, que les dan una visión telescópica. Hacia los 1.500 metros de hondura tienen un órgano que emite luz, con la que gustan a sus víctimas.

Beebe tuvo ocasión de contemplar, a 630 metros de hondura, el paso de 2 peces de 2 metros de largo, a una distancia de tres metros de donde estaba, apreciando a la perfección sus peculiaridades y a cuya clase dio el nombre de Bathysphaera íntegra. Otra clase que logró detectar fue la llamada Bathyembryx istiophasma. William Beebe dejó una destacable producción científica, consistente en mucho más de doce de proyectos de enorme interés y varios productos monográficos.

Colabora para ampliar la biografía de Charles William Beebe

¿Qué juicio te merece la existencia de Charles William Beebe? ¿Has hallado toda aquella información que suponías que ibas a encontrar?

Está claro que llegar a comprender a Charles William Beebe es algo que se reserva a muy pocas personas, y que pretender recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Charles William Beebe es una especie de puzzleque a lo mejor consigamos rehacer si contribuimos conjuntamente.

Por esta razón, si eres de aquellos que confían en que colaborando existen posibilidades de crear algo mejor, y detentas información sobre la vida de Charles William Beebe, o sobre algún matiz de su persona u creación que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.

Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Charles William Beebe, que tuvo su importancia en una época concreta, es fundamental tratar de ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.

No lo dudes y contacta con nosotros para referirnos qué conoces con respecto a Charles William Beebe. Estaremos ilusionados de poder completar esta biografía con más información.