La historia de las civilizaciones está contada por los hombres y mujeres queen el paso de los años, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado queel género humano, de una forma u otra,prospere.
Vida y Biografía de Charles de Freycinet
(Charles-Louis de Saulces de Freycinet; Foix, 1828 - París, 1923) Ingeniero y político francés que fue en 4 oportunidades presidente (1879-1880; 1882; 1886-1887; 1890-1892) y múltiples ocasiones ministro de Asuntos Exteriores y de la Guerra. Además de su esencial papel como político, Charles de Freycinet resaltó como ingeniero en el momento en que estuvo adelante del ministerio de Obras Públicas (1877-1879), en el que hizo un programa de avance que llevó su nombre para fomentar la reconstrucción y ampliación de las vías de comunicación, más que nada las ferroviarias y los canales, y beneficiar la expansión económica del país en el contexto de la segunda etapa de la revolución industrial, asegurando un mercado a la incipiente industria pesada.
En 1846 ingresó en la École Polytechnique de París, donde se licenció como ingeniero de minas. Freycinet empezó a ejercer su profesión en consecutivos sitios, en Mont de Marian (1852), Chartres (1854) y Burdeos (1855), hasta el momento en que por año siguiente entró al servicio de la Compañía de Ferrocarriles del Mediodía como jefe de explotación de la línea, cargo que desempeñó por espacio de cinco años y en el que probó tener esenciales destrezas organizativas. A partir de 1862 fue usado por el ministerio de Obras Públicas para efectuar metas de importancia en el extranjero, publicando con tal fundamento distintas memorias en las que narraba meticulosamente todo cuanto había aprendido y visto a su paso por múltiples países de europa.
En 1870, tras la caída del imperio encarnado por Napoleón III (1852-1870) a lo largo de la Guerra Franco-prusiana, Charles de Freycinet ofreció sus servicios al jefe del gabinete del primer Gobierno formado en la Tercera República Francesa, Léon Gambetta, quien le confió la prefectura general del departamento Tarn-Garona. En octubre de ese año, Gambetta volvió a confiar en Freycinet y le nombró jefe encargado del ministerio de la Guerra, en cuyo cargo Freycinet terminó desempeñando las funcionalidades de verdadero ministro. En su novedosa faceta, Freycinet desarrolló una pasmante tarea de reforma del ejército francés en solamente unos meses que dio a Gambetta la fuerza que se requiere para frenar el progreso armado prusiano sobre Francia y forzar la firma de un armisticio entre los dos países.
Asentado como un integrante importante de la novedosa clase política que aparece tras el desmoronamiento del Imperio napoleónico y el advenimiento de la Tercera República, Freycinet logró en 1876 un escaño como senador (nuevo periódicamente sin interrupción hasta 1920). En 1877, el presidente Jules Dufaure le proporcionó la cartera de Obras Públicas. Freycinet realizó un extendido plan consistente en finalizar la red de líneas férreas y en llenar el sistema de vías navegables del interior, siguiendo el modelo británico.
En diciembre de 1874, el nuevo presidente de la República, Jules Grévy, le encargó la capacitación de un nuevo Gobierno que aceptó en el momento en que consultó con Gambetta, su jefe y mecenas político. Este gabinete tan solo duró hasta septiembre del año siguiente, puesto que Freycinet perdió la seguridad del Parlamento al llevar adelante los decretos contra algunas congregaciones religiosas que no estaban legalizadas. Desde su puesto de senador y como ministro de Asuntos Exteriores, entre enero y agosto de 1882, Freycinet contribuyó decisivamente a la caída del gabinete por su imprudente resolución de tomar por la fuerza el Itsmo de Suez, situación que próximo estuvo de ocasionar una batalla entre Francia y también Inglaterra.
Aún de esta forma, ese año Grévy encargó nuevamente conformar un segundo gabinete, pero, al no poder mantenerlo por la carencia de alianzas y apoyos firmes a su política, no tuvo mucho más antídoto que renunciar y hacer más simple la subida de Henri Brisson, quien, en exhibe de agradecimiento político, le nombró ministro de Asuntos Exteriores. Al retirarse Brisson de la escena política, Freycinet volvió a hacerse cargo del gabinete en el mes de enero de 1886. Pero, de la misma ocurrió con su segundo gabinete, Freycinet no ha podido mantener el Gobierno gracias a la grave tensión que aparece en el Parlamento entre los partidos y por la creciente agitación popular alimentada por las cada días un poco más esenciales agrupaciones socialistas y ácratas. Por fin, en el mes de mayo de 1887, el tercer Gobierno de Freycinet fue seriamente derrotado en las urnas.
En abril de 1888, Freycinet aceptó del presidente Floquet hacerse cargo del ministerio de la Guerra, con lo que se transformó en el presidente no militar que accedía a similar puesto. Freycinet continuó en el ministerio los cinco siguientes años bajo cinco gabinetes distintas, incluyendo el cuarto de el, donde prosiguió probando su aptitud organizativa al entablar el servicio militar obligación de tres años y al hacer el Consejo Supremo de Guerra, organismo que reunía a todos y cada uno de los en general y altos oficiales de mando. En enero de 1893, la situación política de Freycinet se vio comprometida al verse salpicado por el escándalo financiero surgido a propósito de la construcción del canal de Panamá, lo que provocó que presentase su dimisión en el ministerio.
En los años siguientes, Freycinet continuó distanciado del poder, si bien no redujo su predominación en el Senado, ya que participó en todos y cada uno de los debates de la Cámara. En 1898 fue nuevamente ministro de Guerra con el gabinete de Dupuy, pero en seguida abandonó el cargo gracias a su avanzada edad. Dedicado enteramente a su tarea como senador, en 1905 rehusó el ministerio de Estado.
Con setenta y siete años de edad, en el momento en que daba la sensación de que su refulgente carrera política había llegado a su fin, el estallido de la Primera Guerra Mundial le devolvió el importancia político. De octubre de 1915 a diciembre de 1916, Freycinet estuvo adelante del ministerio de Estado, sin que en esos trágicos instantes para su país demostrara señales de cansancio o abandono de sus ocupaciones. En 1920 Freycinet renunció a presentarse para el Senado realizando ni caso a las múltiples necesidades de sus compañeros de partido y votantes. Hasta sus últimos instantes de vida preservó una lucidez portentosa, como probó al manifestar públicamente la poca seguridad que tenía en que se cumpliesen las cláusulas establecidas en el Tratado de Versalles (1919).
Según la mayor parte de los historiadores y investigadores sobre el periodo que le tocó vivir, Charles de Freycinet fue entre los valores mucho más positivos surgidos al calor de la Tercera República Francesa. Dotado de un enorme talento y de una sólida preparación científica y aptitud para el trabajo, sus absorbentes tareas como político no le impidieron difundir un ingente número de proyectos científicas y técnicas de una erudición increíble.
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