La historia universal está escrita por aquellas personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado quela humanidad, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a más seres humanos o formando parte de la acción. Charles de Foucauld es una de esas personas cuya vida, en efecto, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Charles de Foucauld es comprender más sobre un periodo concreto de la historia del género humano.
Comprender las luces y las sombras de las personas significativas como Charles de Foucauld, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo básica para que podamos apreciar no sólo la vida de Charles de Foucauld, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Charles de Foucauld, aquellas personas a quienes de de una u otra forma Charles de Foucauld influyó, y indudablemente, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Charles de Foucauld.
(Charles Eugène de Foucauld, asimismo llamado Carlos de Foucauld; Estrasburgo, 1858 - Tamanrasset, 1916) Explorador y espiritual francés. Ostentaba el título de vizconde de Foucauld, y desde su conversión se le conoció como el padre Foucauld (y como Carlos de Foucauld en el campo hispano). Fue militar (1878) y combatió la insurrección de Argelia de Bu Amama (1881). Tras una vida refulgente en el ejército, emprendió un viaje de exploración a Marruecos entre 1883 y 1884, donde hizo una esencial tarea científica; fruto de este periplo fue Viaje a Marruecos (1888), obra por la que se le concedió la Medalla de Oro de la Société de Géographie.
En París, bajo la predominación del abad Huvelin, se transformó al cristianismo (1886) y también ingresó en la Trapa de Notre-Dame des Neiges (1890), sitio que abandonó, tras ser ordenado sacerdote en 1901, para llevar una vida mucho más humilde, dedicada al apostolado del ejemplo entre los tuaregs del Sur de Argelia, en Beni-Abbés. En 1905 se instaló en Tamanrasset, donde llevó una vida contemplativa, entre la plegaria y el estudio, respetado y venerado por los tuaregs.
Charles de Foucauld fue ejecutado a lo largo de la Primera Guerra Mundial por los delincuentes sanusíes en Tamanrasset, localidad en que se levanta un monumento en memoria de este hecho. Intentó, sin éxito, fundar una red social religiosa, si bien en su espíritu y en sus reglas se inspiran tres congregaciones: Hermanitos de Jesús, Hermanitas de Jesús y Hermanitas del Sagrado Corazón del Padre Foucauld. En 1927 se inició el desarrollo de su beatificación, que sucedió en 2005.
Foucauld efectuó una esencial labor lingüística: trabajó en una gramática del tuareg y elaboró un Dictionaire touareg-français. De sus proyectos espirituales tienen que citarse Al hilo de los días: novedosa antología de escritos espirituales y Viajero en la noche: notas de espiritualidad, si bien la mucho más famosa de ellas es la llamada Escritos espirituales, una compilación de meditaciones, cartas y notas de interés espiritual publicada en París en 1947 bajo el precaución de René Bazin, primer biógrafo del Eremita del Sahara.
Desde el primer periodo de su conversión, en el momento en que el ex- oficial Foucauld, ansioso de pobreza y de vejaciones, se ocultaba en la vida humilde de un hombre de trabajo en el monasterio, hasta la última etapa de su historia en Tamanrasset, en el momento en que descubrió su vocación de hermano universal, el padre Foucauld preservó la práctica de redactar sus meditaciones y los propósitos y consejos para futuras comunidades que había soñado conformar en su derredor. Estas notas no están escritas para otros, ni muchísimo menos con miras a su publicación. Son únicamente una asistencia metódica para fijar nuestro pensamiento y para proseguir una meditación que, con cierta frecuencia, resulta árida y fatigosa; procedimiento que, entre otros muchos, había aconsejado San Agustín.
Exactamente por este carácter personal, los Escritos espirituales se dan cuenta intensamente la fisonomía espiritual del creador. Charles de Foucauld había llegado a la fe de súbito, sin aquel retardado itinerario filosófico que tienen que recorrer comunmente la gente de cultura. Procedía del agnosticismo, y pasó de un desconocimiento prácticamente absoluto del cristianismo a una plenitud de adhesión tal que, como afirmaría frecuentemente, su vocación a la vida religiosa coincide con su conversión: "El día en que me percaté de que Dios existe, entendí que no me quedaba otra cosa que entregarme todo a Él".
En sus escritos no hay nada de libresco, ni ninguna elaboración teológica, sino más bien solo un contacto directo y también inmediato con los evangelios. Imitar a Jesús de Nazaret en sus vejaciones y en su pobreza primero y, en un segundo tiempo, hacerse totalmente entre los suyos, es el insistente mensaje de sus notas, y forma su unidad ideal aun en la desorganización formal que muestran en la primera compilación de Bazin. Su temple heroico lo empuja a querer regularmente el calvario, como la prueba de un amor efectivo que se paga con la vida propia. Entre sus notas hay un pensamiento que semeja una descripción profética de su muerte: "Considera que tú tienes que fallecer mártir, desposeído de todo, echado en tierra, desvisto, inidentificable, cubierto de sangre y de lesiones, matado ferozmente, con padecimiento... y quiere que sea el día de hoy".
A los que se ofrecen proseguirle en este sendero bien difícil de soledad, les esboza este programa, que recuerda el expuesto por Jesús a uno que deseó proseguirlo: "Tres cosas solicito a los que deseen proseguirme: estar prestos a ofrecer la vida sin oponer resistencia; estar prestos a fallecer de apetito; obedecerme pese a mi indignidad". Las páginas, de manera frecuente monótonas como la presencia diaria del Solitario, se alumbran de pronto con destellos de heroísmo; por su carácter heroico y por haber descubierto la horrible hermosura del Evangelio, se considera al padre Foucauld un señalado profesor y entre las guías mucho más sólidas del sendero espiritual.
¿Qué opinas de la existencia de Charles de Foucauld? ¿Has podido leer la información que esperabas encontrar?
Indudablemente descubrir en lo más recóndito a Charles de Foucauld es algo que se reserva a pocas personas, y que intentar reconstruir quién y cómo fue la vida de Charles de Foucauld es una suerte de puzzleque con bastante probabilidad podamos reconstruir si colaboramos conjuntamente.
Por ese motivo, si eres de aquellos que confían en que de forma colaborativa existen posibilidades de hacer algo mejor, y detentas información acerca de la biografía de Charles de Foucauld, o sobre algún peculiaridad de su figura u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de un ser como Charles de Foucauld, que tuvo su trascendencia en una época concreta, es esencia intentar mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para contarnos qué sabes con respecto a Charles de Foucauld. Estaremos ilusionados de poder completar esta biografía con más información.