La historia universal la narran los hombres y mujeres quea lo largo del tiempo, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho queel género humano, de un modo u otro,prospere.
Ya sea inspirando a otros seres humanos o siendo una pieza esencial de la acción. Charles Darwin es una de esas personas cuya vida, sin duda alguna, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Charles Darwin es comprender más acerca de etapa determinada de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la trascendencia que atesoró Charles Darwin en la historia. La manera en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en el mundo fue determinante no sólo para las personas que frecuentaron a Charles Darwin, sino que posiblemente dejó una señal mucho más insondable de lo que podamosimaginar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Charles Darwin de forma personal.Charles Darwin fue un ser humano que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Charles Darwin, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo sustancial para que seamos capaces de valorar no sólo la existencia de Charles Darwin, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Charles Darwin, gentes a quienes de un modo u otro Charles Darwin influyó, y por supuesto, comprender y entender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Charles Darwin.
Las biografías y las vidas de personas que, como Charles Darwin, atraen nuestra curiosidad, deben servirnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Charles Darwin, el motivo por qué Charles Darwin vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Charles Robert Darwin; Shrewsbury, Reino Unido, 1809 - Down, id., 1882) Naturalista británico que elaboró sobre bases científicas la actualizada teoría de la evolución, expuesta en su obra Sobre el origen de las especies (1859).
Era hijo de un médico de buena situación y nieto del popular médico, pensador, naturalista y poeta inglés Erasmus Darwin. A pesar de cursar estudios de medicina en Edimburgo y de teología en Cambridge (inducido parece ser por su padre, preocupadísimo por su porvenir), su interés primordial, estimulado entre otros muchos fundamentos por la lectura de las proyectos del alemán Alexander von Humboldt, se centraba en las ciencias naturales.
Este interés le impulsó a incorporarse, en calidad de naturalista de la expedición, al periplo cerca del planeta del H.M.S. Beagle (1831-1836), al cargo del capitán Robert Fitzroy, lo que lo llevó a viajar por América del Sur, las islas del Pacífico, Australia, Nueva Zelanda y el sur de África. Durante los viajes acopió considerable suma de materiales de todo género y efectuó las detalladas visualizaciones que le dejaron, a su regreso al Reino Unido, enunciar la llamada teoría de la evolución, cuyos primeros esbozos han comenzado a tomar forma en 1837 y que tardaría mucho más de 2 décadas en ver la luz.
Si bien esta teoría le valió el reconocimiento universal, sus indagaciones le dejaron asimismo corroborar la llamada teoría uniformista del geólogo escocés Charles Lyell (1749-1875), revisar las relaciones que ya están entre las rocas plutónicas y la lava volcánica y detallar las bases de la llamada teoría de la deformación. Formuló también la teoría sobre la capacitación de los arrecifes coralinos en vigor hoy en día. Entre sus distintas visualizaciones tuvieron suma importancia los estudios realizados en las islas Galápagos sobre la enorme variedad de pinzones de aquellas latitudes, todos ellos de manera perfecta amoldados a distintas nichos ecológicos.
La combinación entre sus trabajos de campo y la lectura de una obra muy en rema por entonces, Ensayo sobre el principio de la población, de Thomas R. Malthus, le inspiró el avance de la concepción básica de la teoría de la selección natural, destinada a transformarse en entre los paradigmas escenciales de la biología actualizada. El fruto de sus trabajos, basados en métodos que han constituido genuinos modelos para la investigación científica posterior, lo plasmó, fundamentalmente, en su obra Sobre el origen de las especies, que se agotó exactamente el mismo día de su publicación (24 de noviembre de 1859) y fue traducida prácticamente inmediatamente a la mayor parte de los lenguajes cultos.
En tal obra, Darwin ofrece, por una parte, que las especies no son inalterables, evolucionan transcurrido el tiempo y descienden unas de las otras; y, por otro, que la primordial causa de la evolución es la llamada selección natural, o sea, la supervivencia de los mejor amoldados, que, merced a esa adaptación, tienen mayor proporción de chances para salir airosos en la pelea por la obtención de unos elementos limitados (alimentos, etcétera.), indispensables para su supervivencia.
La publicación de su obra primordial le granjeó la animadversión de extensos ámbitos de la Iglesia Anglicana, opuestos a cuestionar la interpretación así de la Biblia, y provocó incontables polémicas sobre la evolución del mono al hombre. Darwin, que había meditado extensamente en relación a la conveniencia o no de difundir sus trabajos, y que los dio a saber, en colaboración con Alfred Russel Wallace, impulsado por una comunicación que le daba novedad de descubrimientos afines por otros estudiosos, no participó de forma directa en las polémicas y dejó que fuera el biólogo británico Thomas H. Huxley el responsable de asumir el peso de la defensa de su teoría de la evolución. A su muerte fue sepultado en Westminster, en el panteón de hombres consagrados del Reino Unido.
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Sin duda alguna descubrir en lo más recóndito a Charles Darwin es algo que se reserva a pocas personas, y que pretender recomponer quién y cómo fue la vida de Charles Darwin es una especie de puzzleque con toda probabilidad alcancemos a reconstruir si colaboramos juntos.
Por ese motivo, si eres de las personas que confían en que colaborando se puede crear algo mejor, y posees información en relación con la vida de Charles Darwin, o con respecto a algún detalle de su personalidad u obra que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de una persona como Charles Darwin, que detentó su importancia en una época determinada, es imprescindible intentar mostrar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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