La historia de la civilización la escriben las mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho queel mundo, de un modo u otro,progrese.
Ya sea inspirando a más personas o siendo parte de la actuación. Chadli Benjedid es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra consideración debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Chadli Benjedid es comprender más acerca de un periodo concreto de la historia del género humano.
Las biografías y las vidas de personas que, como Chadli Benjedid, atraen nuestra atención, deben servirnos siempre como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Chadli Benjedid, el motivo por qué Chadli Benjedid vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma implacable, la historia.
(Sebaa, 1929) Político argelino, presidente de la República entre 1979 y 1992. En 1955 se unió al maquis del Frente de Liberación Nacional, en pelea contra el Ejército colonial francés, y en 1961 accedió al Estado Mayor del coronel H. Bumedien. Con la consecución de la independencia en 1962, Bendjedid aceptó la comandancia de la Región Militar de Constantina, y por año siguiente del la del 2º Regimiento Militar, con base en Orán, ya que desempeñó hasta 1979.
Figuró en el Consejo Revolucionario de Bumedien que desplazó del poder al presidente A. Ben Bella en 1965, y en 1978 aceptó, con el rango de coronel -el máximo en la jerarquía militar argelina-, la jefatura del Estado Mayor del Ejército. Tras la desaparición de Bumedien (27 de diciembre de 1978), fue designado el 31 de enero de 1979 para sucederlo en la presidencia de la República y la secretaría general del FLN (único partido legal). El 7 de febrero fue escogido formalmente por voto universal. Como jefe del Estado, aceptó asimismo la comandancia suprema del Ejército.
Bendjedid puso en marcha la normalización de relaciones con sus vecinos árabes, muy estropeadas en los últimos años de Bumedien; de esta manera, los vínculos diplomáticos fueron consecutivamente restablecidos con Mauritania (19 de agosto de 1979), Túnez (marzo de 1983) y Marruecos (16 de mayo de 1988), con la que había roto, exactamente la misma con Mauritania, en 1976 por su reconocimiento de la República Saharaui. Entre los días 6 y 8 de febrero de 1989 visitó por vez primera al rey Hassan II en Fez, en devolución de la que logró el monarca alauita el 7 de junio de 1988.
También, el 28 de enero de 1986 se reinició el diálogo con Libia, con cuyo dirigente, M. Gaddafi, Bendjedid mantuvo múltiples encuentros en los años consecutivos. Esta activa reconciliatoria resultó esencial para la puesta en marcha de la Unión Magrebí Árabe en la cima de Marrakech, el 16 de febrero de 1989. Las relaciones con los bloques occidental y oriental alcanzaron un punto de equilibrio, y el 16 de abril de 1985 Bendjedid fue el primer presidente argelino en conocer EE.UU.
De puertas adentro, Bendjedid se estrenó con ciertas medidas liberalizadoras, que favorecieron a viejos líderes de la Revolución y fatales contrincantes de Bumedien, como Ben Bella, F. Abbas y Ben Jedda. También en 1981 rehabilitó el Buró Político del FLN, del que salieron relevantes bumedianistas. Las revueltas de 1980 y 1981 en la zona bereber de la Kabilia, a raíz del programa de "arabización" del gobierno, fueron reprimidas sin contemplaciones, de la misma las primeras agitaciones integristas.
Todo ello abundó en la consolidación del poder de Bendjedid, que el 12 de enero de 1984 fue reelegido en la jefatura del Estado con el 95,4% de los votos. Hasta 1989 su reformismo fue moderado: en los días 13-16 de enero de 1989 se aprobó en referéndum (98,3% de "síes") una exclusiva Constitución que facilitaba la entrada del ámbito privado en la economía, oficializaba ciertas solicitudes islamistas y calmaba ciertas rigideces en la única dirección del Estado por el FLN.
La sanguinolenta "revuelta de la sémola" del 4 de octubre de 1988, desencadenada por la escasez y encarecimiento de los modelos de primera necesidad, en verdad un estallido provocado por resentimiento habitual, juntado tras 2 décadas de falta de libertades, de corrupción y abusos del FLN, indujo a Bendjedid a apresurar las reformas. El 23 de febrero de 1989 se aprobó en referéndum un cambio constitucional que abandonaba el socialismo, introducía el multipartidismo y establecía la separación de poderes. El 2 de julio de ese año la Asamblea Nacional aprobó una legislación de partidos.
El desarrollo democrático era inédito en la región, tanto mucho más por integrar la legalización del fundamentalismo, representado por el Frente Islámico de Salvación (FIS) de A. Madani. Esta capacitación, transformada en un partido de masas, barrió en la selecciones municipales del 12 de junio de 1990, y se embarcó en un pulso de fuerza con el poder. Ante el cariz pre-innovador que adquiría la queja islamista, Bendjedid declaró el estado de salvedad el 5 de junio de 1991 y postergó las previstas selecciones legislativas, y tras una segunda avalancha de crueldad a fines de mes, el día 28 ordenó una gran operación militar antiislamista, mientras que renunciaba a la jefatura del FLN, en un ademán de separación de Estado y Partido dada la gravedad de la situación.
Reconducida la crisis, lograron festejarse las selecciones legislativas el 26 de diciembre de 1991, en las que el FLN padeció en fracaso frente al FIS, con 16 escaños en frente de los 188 logrados por éste (reparto relativizado por el voto real -47,5 % el FIS, 20,6 % el FLN- y la escasa participación, el 59%). Era visible que Bendjedid había cometido un grave fallo de cálculo: suponiendo anular al FIS al ofrecerle cauces de participación, le dejó situarse en la antesala de la conquista del poder. Nada impedía que el FIS se hiciese en la segunda vuelta, sosprechada el 16 de enero de 1992, con los 22 escaños que le faltaban para la mayor parte absoluta.
En este problema entre seguir el desarrollo electoral, con todas y cada una de las secuelas, o interrumpirlo, y liquidar con esto la principiante democracia, Bendjedid fue vencido por las presiones del campo duro del régimen y de las Fuerzas Armadas. El 11 de enero de 1992 presentó la dimisión a fin de "no constituir un obstáculo a la unidad nacional" y aceptó el poder un Alto Consejo de Seguridad. Se rumoreó entonces que los militares se habrían adelantado a un plan de el pactado con el FIS para festejar selecciones de presidentes, presumiblemente ganadas por los islamistas, en lugar de entrar éstos a una "cohabitación pacífica". Tras este golpe institucional, Bendjedid desapareció completamente de la escena política.
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Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos fundamentales, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de un ser como Chadli Benjedid, que tuvo su importancia en una época concreta, es vital procurar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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