La historia universal la cuentan aquellas personas quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado quela humanidad, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a más personas o siendo parte de la actuación. Carmen Balcells es una de esas personas cuya vida, en verdad, merece nuestro interés por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Carmen Balcells es comprender más acerca de una época concreta de la historia del ser humano.
(Santa Fe de Segarra, Lleida, 1930 - Barcelona, 2015) Agente literaria de españa que con su renovadora administración alteró radicalmente el mercado de contratación, promoción y edición de libros en lengua castellana.
Natural de el seno de una familia de dueños rurales, estudió peritaje mercantil y a los veinticuatro años se estableció en Barcelona con su familia, donde trabajó de asesora hasta el momento en que su amigo Joaquim Sabrià la aconsejó al escritor rumano exiliado Vintila Horia, dueño de la agencia literaria ACER, administradora de autores extranjeros para España.
En esta agencia empezó a trabajar como corresponsal hasta el momento en que, en 1960, Vintila Horia ganó el premio Goncourt y se trasladó a París. Carmen Balcells decidió entonces establecerse por su cuenta: creó su agencia literaria en el piso de alquiler donde vivía, y en pocos años revolucionó el mapa en todo el mundo de la edición. Mientras tanto, en 1961 se había casado con Luis Palomares, con quien tres años después tuvo su único hijo: Luis Miguel.
La Agencia Literaria Carmen Balcells empezó administrando los derechos de traducción de autores extranjeros. Cuando Carlos Barral, directivo literario de Seix Barral, le encargó que gestionara los derechos extranjeros de sus autores, Carmen se percató de que una agente literaria no debía representar a un editor frente otro editor, sino más bien a los autores en frente de los editores. De este modo, los autores firmarían los contratos, y las condiciones de esos contratos las discutirían los editores con el agente.
En los comienzos del boom de la literatura sudamericana, Balcells tuvo la iniciativa de vender en el extranjero los derechos de autores latinos y españoles. El principio del éxito está relacionado al nombre del colombiano Gabriel García Márquez, cuyos derechos administró desde principios de la década de 1960. A él le proseguiría una nómina aplastante de escritores: Mario Vargas Llosa, Juan Carlos Onetti, Julio Cortázar, José Donoso, Alfredo Bryce Echenique, Camilo José Cela, Eduardo Mendoza o Isabel Allende.
El escritor Manuel Vázquez Montalbán, enorme amigo de la agente y uno de sus representados, la definió en determinada ocasión como la “superagente literaria que va a pasar a la narración de la literatura universal por su empeño prometeico de hurtarles los autores a los editores para construirles la condición de escritores libres en el mercado libre. Hasta Carmen Balcells, los escritores firmaban contratos de por vida con las editoriales, percibían liquidaciones agonizantes y en ocasiones, como premio, recibían ciertos regalos en clase, por servirnos de un ejemplo, un jersey o un queso Stilton. […] Antes de que lo lograran los futbolistas, Balcells limitó el derecho de retención de los escritores y asistió a los editores a conocer las buenas pretenciones, reprimidas por un mal comprendido sentido del trabajo”.
Si Manuel Vázquez Montalbán le puso el nombre de “superagente literaria”, fue el creador de Cien años de soledad y futuro premio Nobel Gabriel García Márquez quien la llamó por vez primera “la Mamá Grande”. Su personalidad incontenible, su sensibilidad y su trato personalizado con los escritores contribuyeron a que se crease una excepcional cooperación entre los autores y la agente literaria. Balcells, de manera desprendida pero estable, logró siempre y en todo momento todo lo que resulta posible a fin de que los autores no tuviesen que vivir estresados, entregando de cualquier forma una novela cada seis meses, o todos los años, para lograr llegar a fin de mes.
En los años setenta montó RBA, una compañía de servicios editoriales, con Ricardo Rodrigo y Roberto Altarriba (RBA son las iniciales de Rodrigo, Balcells y Altarriba). La dejó en el momento en que sus 2 asociados entraron como directivos en Planeta-DeAgostini por tener que escoger entre la agencia y RBA.
En 1999 Carmen Balcells recibió la medalla al mérito cultural que otorga el Ayuntamiento de Barcelona; un año después, el 26 de mayo, el rey Juan Carlos I le impuso la medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes. Fue entonces, cumplidos los setenta años, en el momento en que logró público su retiro, “para continuar mandando pero sin la necesidad de levantarse temprano”, como ella misma ha dicho.
La verdad es que en su despacho del Ensanche de Barcelona continuó recibiendo y aconsejando a escritores, editores y políticos. El retiro no llegó a materializarse de manera práctica; sobre esto, su escritor-amigo Mario Vargas Llosa ha dicho bromeando en una ocasión desde Lima: “¡Que absolutamente nadie aspire mientras que la Balcells respire!”, emulando el eslogan que el ex- presidente de la República Dominicana Joaquín Balaguer usó al estimar proseguir mandando en su país.
En 2004 Balcells creó la compañía Barcelona Latinitatis Patria, que impulsaba el emprendimiento de hacer en Barcelona “un edificio monumental que tenga dentro los manuscritos, ficheros y bibliotecas personales de enormes escritores y editores. Una clase de enorme centro de lectura […] en el que todo estaría digitalizado, con una librería donde, merced a la técnica «impreso sobre demanda», el lector podría comprar cualquier libro, si bien estuviese fatigado, en tiradas de un solo ejemplar”. Otra idea impulsada por la agente era la compañía Barcelona Ad Libitum, encargada de representar a músicos. Y aún le quedaba tiempo para asesorar a los jóvenes desarolladores de una exclusiva editorial barcelonesa, Alpha Decay, de reciente aparición.
En 2005, Balcells fue ungida doctora honoris causa por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) como reconocimiento a su trayectoria en el planeta editorial. Su ascenso lo decidió la junta de gobierno de la facultad por “trascendente mayoría”.
En el mes de septiembre de 2006 le fue concedida la Creu de Sant Jordi y un mes después, el 14 de noviembre, recibió en Barcelona el premio Montblanc a la Mujer 2006, por ser la primordial impulsora del boom de la literatura sudamericana y, en expresiones del jurado, por haberse transformado en “una personalidad de referencia en los últimos cincuenta años en la narrativa de lengua castellana, ayudando a su expansión y reconocimiento, afianzando carreras literarias y conociendo nuevos valores, entre aquéllos que aparecen múltiples premios Cervantes y Nobel”.
¿Qué te ha parecido la crónica de la vida de Carmen Balcells? ¿Hallaste toda aquella información que esperabas hallar?
Indudablemente descubrir en lo más recóndito a Carmen Balcells es algo que se reserva a escasas personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Carmen Balcells es una especie de rompecabezasque posiblemente podamos rehacer si colaboramos conjuntamente.
Por eso, si eres del tipo de personas que creen en que colaborando existen posibilidades de crear algo mejor, y posees información sobre la biografía de Carmen Balcells, o con respecto a algún detalle de su personalidad u obra que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre importantes, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de alguien como Carmen Balcells, que poseyó su importancia en un momento histórico concreto, es vital intentar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para contarnos qué conocimientos posees en relación con Carmen Balcells. Estaremos ilusionados de poder completar esta biografía con más información.