Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la importancia que atesoró Carmelo Alonso Bernaola en la historia. Cómo vivió y aquello que hizo durante el tiempo que estuvo en el mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que frecuentaron a Carmelo Alonso Bernaola, sino que tal vez legó una señal mucho más honda de lo que podamossospechar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Carmelo Alonso Bernaola personalmente.Carmelo Alonso Bernaola fue una persona que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Carmelo Alonso Bernaola, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa sustancial para que seamos capaces de poner en valor no sólo la vida de Carmelo Alonso Bernaola, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Carmelo Alonso Bernaola, aquellas personas a quienes de de una u otra forma Carmelo Alonso Bernaola influenció, y ciertamente, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Carmelo Alonso Bernaola.
Las biografías y las vidas de personas que, como Carmelo Alonso Bernaola, atraen nuestra atención, deben servirnos siempre como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Carmelo Alonso Bernaola, el motivo por qué Carmelo Alonso Bernaola vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma implacable, la historia.
(Otxandiano, 1929 - Madrid, 2002) Compositor español. Al reventar la Guerra Civil se instaló al lado de su familia en Medina de Pomar (Burgos), donde continuaría hasta 1946. Allí formó una parte de un trío y de la banda de música de la ciudad, para la que escribió marchas y otras creaciones. En la ciudad más importante burgalesa recibió clases de los profesores Amoreti, Blanco y Quesada y años después, en 1949, consiguió la plaza de segundo clarinete de la Orquesta Sinfónica de Burgos.
En 1951 fue designado a Madrid como clarinetista de la Banda del Ministerio de Ejército, y de esta manera ha podido estudiar contrapunto, fuga y composición en el conservatorio madrileño con los instructores Massó, Calés Pina y Julio Gómez. En 1953 consiguió un puesto de clarinetista en la Banda Municipal madrileña, pero la obtención del Premio de Roma en 1959 le llevó a instalarse en Italia.
Allí fue alumno de Goffredo Petrassi (Academia Santa Cecilia de Roma), quien, en expresiones del propio Bernaola, "latinizó" su lenguaje musical. También en Italia, en esta ocasión en la Academia Chigiana de Siena, trabajó la dirección orquestal con el profesor rumano Sergiu Celibidache. Asimismo, recibió enseñanzas de Bruno Maderna y Messiaen en los reputados tutoriales estivales de Darmstadt (Alemania), donde ha podido saber la obra de Boulez, Stockhausen, Luigi Nono y Ramón Barce. También fue alumno de Jolivet y Tansman en los tutoriales de verano de Santiago de Compostela.
1962 fue el año en que consiguió el Premio Nacional de Música con su Primer Cuarteto y en el que decidió regresar a Madrid para ocupar el puesto de instructor de armonía en el Conservatorio, tal como el de clarinetista en la Banda Municipal. Poco tiempo después fue nombrado instructor de Música Cinematográfica en la Universidad de Valladolid. Más tarde, en 1981, pasó unos años en Vitoria para encargarse de la dirección del conservatorio de esa localidad, y tras su jubilación volvió a Madrid, localidad donde fallecería.
Bernaola fue escogido Académico numerario de la Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1990 en substitución del fallecido Ernesto Halffter y, reconocido como entre los máximos músicos españoles de su generación, recibió nuevamente el Premio Nacional de Música en 1992 en el apartado de composición. Asimismo, en 1988 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense de Madrid y ese año recibió el premio Goya a la Mejor Música Original por el extenso film Pasodoble. En 2001 le fue concedido el Premio de la Fundación Guerrero, entre los mucho más esenciales del panorama musical español. En junio de ese año, la Orquesta Sinfónica de la BBC estrenó en el Festival de Música y Danza de Granada su obra Fantasías.
El músico vizcaíno sentía una profunda admiración por los músicos de la Segunda Escuela de Viena, de forma especial por Webern, y se consideraba estéticamente próximo a sus contemporáneos Cristóbal Halffter y Luis de Pablo, representantes al lado de él y otros músicos de la llamada "Generación del 51". Fue merced a De Pablo que se generaron sus primeros contactos con el dodecafonismo. Su obra empieza en la tradición escolástica y prosigue criterios academicistas hasta la década de los años setenta, donde empieza a presenciar con idiomas al azar y a preocuparse por el serialismo y las tendencias de vanguardia. Esta trayectoria fue una incesante en los integrantes de la Generación del 51.
Las creaciones de Bernaola nacen de la materia musical misma, dejando ajeno los inconvenientes literarios, siempre y en todo momento al servicio de una independencia estudiosa de primer orden. Su profunda capacitación clásico le facilitó construirse un lenguaje adelantado y personal en el que resalta su talento para la orquestación. Si bien se sentía intensamente vasco, su obra solamente tiene tintes folcloristas.
Entre sus creaciones están Suite-divertimento (1957, orquesta), Superficie nº 1 (1961, grupo de cámara), Espacios Varia-dos (1962), Mixturas (1964), Traza (1966), Heterofonías (1967), Continuo (1968), Oda für Marisa (1970), Villanesca (1978), Variantes combinadas (1980, música de cámara), Nostálgico (1986), Abestiak (1989), Clamores y secuencias (1993) y piezas para instrumentos a solo. Escribió varias proyectos para cine y televisión, entre aquéllas que cabe refererir la música para las películas El Love feroz (1975), Akelarre (1984), Espérame en el cielo (1987), Jarrapellejos (1987) y Adios con el corazón (2000); y para los programas televisivos Verano Azul y La Clave.
¿Qué juicio te merece la crónica de la vida de Carmelo Alonso Bernaola? ¿Hallaste la información que deseabas encontrar?
Sin duda conocer en profundidad a Carmelo Alonso Bernaola es algo que está reservado a muy pocas personas, y que pretender reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Carmelo Alonso Bernaola es una suerte de enigmaque posiblemente logremos reconstruir si colaboramos todos a la vez.
Por ese motivo, si eres de aquellos que confían en que de forma cooperativa se puede crear algo mejor, y tienes información acerca de la existencia de Carmelo Alonso Bernaola, o en relación con algún característica de su figura u obra que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de un ser como Carmelo Alonso Bernaola, que tuvo su relevancia en un momento histórico concreto, es esencia tratar de brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para relatarnos qué sabes tú en relación con Carmelo Alonso Bernaola. Estaremos complacidos de perfilar esta biografía con más información.