La historia de la civilización la cuentan las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado quela civilización, de un modo u otro,prospere.
Conocer las luces y las sombras de las personas relevantes como Carlos Mejía Godoy, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa básica para que podamos poner en valor no sólo la existencia de Carlos Mejía Godoy, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Carlos Mejía Godoy, gentes a quienes de de una forma u otra Carlos Mejía Godoy influenció, y por supuesto, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Carlos Mejía Godoy.
Las biografías y las vidas de personas que, como Carlos Mejía Godoy, atraen nuestro interés, deben valernos siempre como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Carlos Mejía Godoy, porqué Carlos Mejía Godoy vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
(Somoto, Madriz, 1943) Compositor, instrumentista y artista nicaragüense en cuyas canciones estuvo presente siempre y en todo momento un fuerte deber popular y político. Carlos Mejía Godoy medró en una familia de músicos y artistas arraigados en el folclore y la civilización clásico y se inició próximamente en el planeta de la música habitual. En aquella Nicaragua sumida en la pobreza, exprimida desde la década de los años treinta por el clan de Anastasio Somoza, el futuro compositor supo desde joven a la vera de quién había de estar su música, y se implicó activamente en el desarrollo innovador que derrocaría en 1979 a Anastasio Somoza Debayle, último dictador de la saga.
A principios de los 1970 penetró en el corazón de los nicaragüenses con un canto inspirado en las alegrías, penas y esperanzas de los humildes. A lo largo de esa década plasmaría su acompañamiento a los enclenques en poco comúnes creaciones, leales retratos de la vida de su patria. Derrochando picardía y buen humor, recurrió al charla habitual para festejar individuos en canciones como Chinto Jiñocuago, el campesino cuyas cicatrices charlan de la crueldad de todo el mundo rural; Panchito Escombros, obrero sobreviviente del terremoto de Managua; María de los Guardias y La Tula Cuecho, mujeres valientes y relucientes que se valen de su talento para salir adelante en un planeta machista y hostil; o Quincho Barrilete, pequeño lustrabotas, héroe infantil de la guerra de liberación.
Siempre y en todo momento en tono de demanda, en ocasiones con una fina ironía, este periodo de su trayectoria causó muchas otras poco comúnes canciones: Nicaragua, Nicaragüita (versionada aun por Billy Bragg), Las campesinas del Cuá, La tumba del guerrillero, Señor Juez de Mesta o Clodomiro el Ñajo. Muchos de estos temas le darían tiempo después reconocimiento en todo el mundo en países como España, Costa Rica, México e inclusive en los Estados Unidos. A mediados de los 70, Mejía Godoy estuvo haciendo un trabajo en el Taller de Música Popular de Solentiname, una red social cristiana ubicada en el lago Nicaragua. Fue entonces en el momento en que, con el acompañamiento del poeta Ernesto Cardenal y los campesinos de la red social, escribió una de sus proyectos mucho más enternecedoras: La Misa Campesina (1975), donde fundió la liturgia cristiana, el lenguaje misquito (propio de los indígenas mucho más varios de la parte atlántica del país) y la música clásico. El tema Cristo de Palacagüina, incluido en este álbum, fue muy habitual en España en la voz de la cubana de nacimiento Elsa Baeza.
Por su colaboración con las fuerzas secretas de la izquierda, Mejía Godoy tuvo que dejar Nicaragua y recaló en España, donde terminaba de fallecer el general Francisco Franco. Su primera colaboración musical en España fue la canción María de los Guardias (incluida en el álbum de Massiel Carabina 30-30), un soberbio tema que vio la luz en 1976. En 1977 su tema Quincho Barrilete, interpretado en esa ocasión por Eduardo González, resultó vencedor en el festival de la OTI.
Los éxitos de Carlos Mejía Godoy como compositor se sucedían con velocidad; era el instante oportuno para retomar su faceta de intérprete con el conjunto que había formado ahora en Nicaragua, popular con el nombre artístico de Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina. El sello CBS Records los fichó inmediatamente y se editó un primer simple que se titula Son tus perjúmenes, mujer, canción de increíble éxito que asoló en las listas de ventas españolas. A este primer enorme éxito se sumaron otros como el mencionado Clodomiro el Ñajo y una versión mucho más pop de su Misa Campesina que grabó acompañado de enormes voces de la música actualmente, como Víctor Manuel y Ana Belén, Sergio y Estíbaliz, Laredo, Elsa Baeza y un joven Miguel Bosé.
En el momento en que reventó la revolución nicaragüense en el verano de 1979, Carlos Mejía Godoy, más allá de disfrutar de enorme popularidad en España, cogió la maleta y volvió a su país para estar a la vera de su gente, que tanta asistencia iba a requerir desde ese instante. El canto de Mejía Godoy reflejó y al unísono movilizó el ímpetu liberador que puso fin a 43 años de dictadura. Durante bastante tiempo se implicó en el avance popular y político de su país, arruinado tras la marcha de los Somoza y el estallido de la revolución habitual. La ahora bien difícil situación de los últimos tiempos de la década de 1970 fue agravada además de esto por un mortal terremoto. Carlos Mejía Godoy, adjuntado con sus hermanos (entre ellos Luis Enrique, otro enorme cantautor nicaragüense) y otras personalidades nacionales, hicieron la Fundación Mejía Godoy, organización civil encargada de solucionar inconvenientes sociales y a contribuir al avance cultural y humano del país.
Desde esa fundación, ahora a fines de los años noventa, Luis Enrique y Carlos compusieron una canción para la pelea contra el vih y en solidaridad con los damnificados por la patología. Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina prosiguieron actuando asiduamente en multitud de países, si bien su actividad discográfica en todo el mundo se redujo. A principios de los noventa editaron Azúcar y Pimienta, álbum que logró alguna difusión en todo el mundo. No obstante, en el mercado nicaragüense fueron mostrándose ciertos registros de Carlos con o sin su conjunto. Uno de los mucho más relevantes es Los Cantos de Cifar, con letras del poeta nicaragüense Pablo Antonio Cuadra.
Carlos Mejía Godoy ha trascendido todas y cada una de las fronteras del arte y ha paseo un largo sendero hasta transformarse en un polifacético personaje habitual. Este incansable constructor ha conjugado en su trayectoria distintas facetas artísticas como la literatura, la danza y la pintura, aparte de la música. Desde hace varios años, Carlos y Luis Enrique son dueños de La Casa de Mejía Godoy, un café de artistas ubicado en Managua, la ciudad más importante del país. Allí muchas noches se puede oír Nicaragua, Nicaragüita en la voz de su constructor, en actuaciones inacabables llenas de humor, alegría y música que se prolongan en ocasiones a lo largo de mucho más de tres horas. Al lado de sus tres indivisibles compañeros, los de Palacagüina, Carlos Mejía actúa en La Casa Mejía Godoy siempre y cuando sus compromisos artísticos se lo dejan. Gracias a su insaciable imaginación, Carlos Mejía Godoy sigue forjando un sentido de identidad nacional inspirado en la música habitual.
¿Qué opinas de la existencia de Carlos Mejía Godoy? ¿Has podido leer toda aquella información que suponías que ibas a hallar?
Es cierto que conocer en profundidad a Carlos Mejía Godoy es algo que se reserva a muy pocas personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Carlos Mejía Godoy es una suerte de puzzleque a lo mejor lleguemos a reconstruir si contribuimos todos juntos.
Por esta razón, si eres del tipo de personas que confían en que de forma cooperativa se puede crear algo mejor, y tienes información con respecto a la existencia de Carlos Mejía Godoy, o en relación con algún característica de su figura u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de alguien como Carlos Mejía Godoy, que tuvo su relevancia en una época concreta, es indispensable tratar de brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué sabes sobre Carlos Mejía Godoy. Estaremos muy contentos de completar esta biografía con más información.