Carlos Lleras Restrepo

La historia del mundo la cuentan las personas quea lo largo del tiempo, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho queel mundo, de un modo u otro,avance.

Ya sea inspirando a más personas o siendo parte de la actuación. Carlos Lleras Restrepo es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra consideración debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Carlos Lleras Restrepo es comprender más acerca de un periodo concreto de la historia del ser humano.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la relevancia que detentó Carlos Lleras Restrepo en la historia. La forma en que vivió y aquello que hizo mientras estuvo en la tierra fue determinante no sólo para quienes conocieron a Carlos Lleras Restrepo, sino que a caso dejó una señal mucho más profunda de lo que logremosimaginar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Carlos Lleras Restrepo en persona.Carlos Lleras Restrepo ha sido uno de esos seres humanos que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Carlos Lleras Restrepo, atraen nuestro interés, deben valernos siempre como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Carlos Lleras Restrepo, el motivo por el cual Carlos Lleras Restrepo vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de Carlos Lleras Restrepo

(Bogotá, 1908 - id., 1994) Político colombiano que encabezó la República entre 1966 y 1970. En 1930, con tan solo 22 años, era ahora doctor en Derecho y en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional de Colombia. Hombre de ideología liberal, compaginó la tarea enseñante con la actividad política. En 1931 fue escogido diputado de la Asamblea de Cundinamarca; en 1935 fue presidente de la Cámara de Representantes. A los 30 años fue nombrado ministro de Hacienda por el presidente Eduardo Santos, y en esa temporada se ocupó de la cátedra de Hacienda Pública en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional. En 1942 fue escogido senador, y un año después se encargó de nuevo de la cartera de Hacienda. Tres años después su trayectoria política alcanzó relieve en todo el mundo, siendo escogido en Londres vicepresidente del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Como presidente de la República (1966-1970) procuró desarrollar una política reformista, llamada de transformación nacional, que incluía directivas económicas como la regulación de la inversión extranjera y la modificación del comercio en todo el mundo del café, y socioculturales, como la protección de la familia y el refuerzo de las instituciones culturales mucho más populares. El Congreso, en el que no tenía mayoría bastante, le impidió llevar a la práctica varios de sus proyectos.

Al llegar a la presidencia, Carlos Lleras Restrepo debió confrontar con una frágil situación política. El milimetrismo en el reparto de los cargos públicos practicado por el gobierno de Guillermo León Valencia (1962-1966) había reforzado el poder de los amos nacionales y locales de los 2 partidos, pero no el del presidente de la república. Lleras Restrepo deseó accionar con independencia de ámbas formaciones, sin tanta negociación y atadura; el clásico clientelismo se vio bastante lastimado, pero asimismo las funcionalidades de presidentes se vieron en ocasiones entorpecidas y hubo entre el ejecutivo y el legislativo un persistente combate, que se realizó visible con el retardo en la aprobación del emprendimiento de reforma constitucional anunciado por el presidente a la Cámara de Representantes. El emprendimiento de Lleras, que tenía como filosofía desarmar el clientelismo y hacer mas fuerte el poder central, inició su tramitación en el mes de noviembre de 1966 y solo fue aprobado, con enmiendas, en el mes de diciembre de 1968. El 16 de noviembre de ese año fue levantado el estado de ubicación y el país volvió a la normalidad constitucional.

La coyuntura económica asimismo era alarmante, ya que la liberalización gradual de las importaciones llevada a cabo por Guillermo León Valencia a inicios de 1966 supuso que el coste de los modelos adquiridos en el extranjero alcanzara los 60 o 70 millones de dólares americanos por mes, en el momento en que el nivel habitual era de 40 millones. Las reservas de todo el mundo estaban prácticamente a cero y la cotización del café, que proseguía siendo el primordial producto de exportación y representaba el 70 por ciento de las ventas en el exterior, mostraba una inclinación a la baja. Para llenar tan preocupante situación, la inflación alcanzó en 1966 el 13,6 por ciento; todo ello significó un déficit de cien millones de dólares estadounidenses. Por otra sección, la población del país pasaba aceleradamente de rural a urbana, con un desarrollo demográfico del 3,2 por ciento de forma anual.

Para llevar a cabo en frente de estos inconvenientes, la administración Lleras adelantó cierto control de las inversiones extranjeras y del empleo de los créditos de todo el mundo y también incrementó las inversiones del Estado. Durante el primer año de gobierno se han tomado medidas de urgencia para eliminar el desequilibrio de la balanza de pagos, y fue tal como se bloquearon todas y cada una de las cuentas en dólares americanos; las transferencias habían de ser controladas por el Banco de la República, que de ahora en adelante fue solicitado de llevar a cabo los pagos en el exterior. Se eliminó el sistema de libre importación y se estableció la obligación de diligenciar una licencia anterior.

El Instituto de Fomento Industrial (IFI) fue el responsable de adelantar la mayor parte de préstamos al campo público y privado para dinamizar nuevos campos de la producción, y en la mayoría de los casos entró como colega capitalista; fue ese la situacion de la compañía de ensamblaje de vehículos Renault. Se impulsó también un programa de control de la natalidad, que fue cuestionado por la Iglesia, pero que de a poco empezó a ser aplicado y que con los años llegaría a ser entre los mucho más triunfantes en América Latina.

El gobierno de Lleras se caracterizó por su persistente actividad. Nunca antes ningún presidente colombiano fue tan visto y oído; en los primeros un par de años y medio efectuó 63 viajes a distintas ciudades y zonas del país. Comenzó a emplear la televisión y la radio para dirigirse a los colombianos. En 1968 se festejó el Congreso Eucarístico Internacional y vino a Bogotá el papa Pablo VI, ocasión que fue aprovechada para actualizar la ciudad más importante colombiana, con la construcción de enormes avenidas y el cambio de iluminación en parte importante de ellas.

En el lote popular, el movimiento académico había tomado suma importancia desde los hechos del 8 y 9 de junio de 1954 y se había transformado en un considerable elemento de oposición, hasta el punto de que en 1965 había puesto en apuros la seguridad del previo gobierno. Durante el gobierno de Lleras Restrepo los inconvenientes siguieron; en 1968 la Universidad Nacional fue militarizada y violada la autonomía universitaria.

La política exterior de Lleras Restrepo procuró diversificar las relaciones diplomáticas y comerciales con otros países diferentes a Estados Unidos; se incrementó la venta de café a España, Alemania y Japón, países, adjuntado con Francia, a los que se invitó a invertir en Colombia. Se renovaron relaciones con la Unión Soviética, rotas a causa del 9 de abril, y se adelantaron pactos comerciales con Checoslovaquia, Yugoslavia, Rumania y Bulgaria. Se creó además de esto el Pacto Andino con la meta de acrecentar las relaciones comerciales con Chile, Venezuela, Perú, Ecuador y Bolivia.

Dos días tras las selecciones de presidentes de 1970, Carlos Lleras Restrepo debió enfrentar un viable golpe de Estado del general Gustavo Rojas Pinilla, que había sido derrotado en las selecciones, parece ser de manera fraudulenta, por Misael Pastrana Borrero. Lleras logró sostener el orden y entregó el poder a Pastrana Borrero el 7 de agosto.

En junio de 1981 dimitió de su cargo de presidente del Partido Liberal. Ese mismo año fue designado por el rey Juan Carlos I de España como integrante del Consejo Superior del Instituto de Cooperación Iberoamericana. Dos años después fue nombrado presidente de la Comisión Colombiana para la celebración del quinto centenario del hallazgo de América. Intentó ser candidato nuevamente en 1982, pero fue derrotado por su correligionario Julio César Turbay. Autor de unas memorias en seis volúmenes, pasó a regentar la gaceta semanal Nueva Frontera, que había fundado en 1974. En 1984 le fue concedido el Premio de Periodismo Simón Bolívar.

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