Carlinhos Brown

La historia de las civilizaciones la narran las mujeres y hombres queen el paso de los años, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho quela sociedad, de un modo u otro,prospere.

Ya sea inspirando a más personas o siendo parte de la actuación. Carlinhos Brown es una de esas personas cuya vida, realmente, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de Carlinhos Brown es comprender más acerca de periodo preciso de la historia del ser humano.

Vida y Biografía de Carlinhos Brown

(Antônio Carlos Santos de Freitas; Salvador de Bahía, 1962) Cantante, compositor y percusionista brasileiro. Exponente de entre las vertientes mucho más comerciales de la música de su país, atractivo y jovial, en varias oportunidades animó acontecimientos tumultuarios con su música y su espectáculo.

No resultó simple su niñez en la favela de Candeal Pequeño, en el vecindario de Brotas, donde, como en otros muchos arrabales de las considerables ciudades brasileiras, era simple transformarse en un criminal. Renato, su padre, trató de inculcarle desde hace tiempo el cariño al prójimo y a la música, y le cantaba rumbas que prontísimo despertaron la vocación del futuro intérprete.

Ahora de joven, Carlinhos adoptó el apellido artístico Brown en honor de 2 de sus enormes ídolos: el enorme James Brown, padrino del soul, y H. Rap Brown, componente de los Panteras Negras. Fue un percusionista retirado, Osvaldo Alves da Silva, mucho más popular como el Maestro Pintado del Bongo, quien ingresó a Carlinhos Brown en el cosmos musical. Carlinhos empezó tocando la pandereta y el reco reco, para pasar más tarde a toda la gama de tambores y percusiones imaginable. Pronto se transformó en entre los primeros músicos en utilizar en el carnaval callejero el tambor timbau, un instrumento que se utiliza a lo largo de las liturgias religiosas.

A principios de la década de 1980, el reggae fue introduciéndose pausadamente en la samba autóctona, mezclándose asimismo con el pop, como había sucedido en Jamaica diez años antes. Brown, atento a la evolución del género, trabajaba a la sazón como músico de sesión y técnico de producción en los estudios WR de Salvador de Bahía. Acompañado por músicos como Tony Mola y también Ivan Huol, y por la Banda Rumbahiana, y dando forma a un repertorio de creaciones propias, Brown empezó a modelar su especial visión del pop-samba.

Para Luis Caldas, líder del conjunto Acordes Verdes, del que Brown formaba parte como percusionista, compuso en 1985 su primer hit, Visão do Ciclope. El tema tuvo un espectacular éxito en la región de Bahía y lo lanzó a la popularidad en el ámbito local. Animado por esta fórmula, repitió con múltiples solistas en los años siguientes, llegando a tener “puestos” 26 singles simultáneos en las transmisoras brasileiras. El resultado fue la consecución del premio Caymmi.

Una da un giro con Caetano Veloso en 1986 para la presentación en todo el mundo del disco Estrangeiro (que contenía el tema Meia Lua Inteira, del propio Brown), le dejó conseguir notoriedad en todo el mundo. Era su primera da un giro fuera de Brasil. Fueron ocho largos meses fuera de casa, los primeros que pasó distanciado de su familia, y en los que aprendió bastante de la experiencia y de la distribución al público de la que siempre y en todo momento hizo gala el fantástico cantautor bahiano.

A su vuelta a Candeal, una noche la policía logró una redada en el vecindario y él mismo vio fallecer a múltiples jóvenes que habían sido sus compañeros de juegos. Consciente de que, si no fuera por la música, él mismo podría ser uno de esos chicos, decidió gastar en percusiones todo el dinero que había ganado en la da un giro. Dueño de su destino, creyó que su suerte podían enviarla otras bastante gente, y trató desde ese instante de realizar llegar su mensaje de paz a todos y cada uno de los oídos probables.

Iniciada la década de 1990, Carlinhos Brown se transformó en entre los mucho más cotizados acompañantes de las estrellas de la música brasileira que hacían giras por Europa y Estados Unidos: leyendas vivas como João Gilberto, João Bosco y Djavan le requirieron como percusionista. Maduro para comenzar una aventura a solas, decidió entonces arrancar su trayectoria especial.

A partir de un estilo festivo, comercial y percusivo, y de unas letras que promulgaban valores universales de paz y respeto, Brown lanzó en 1996 un primer extendida duración, sin título, al que prosiguió en 1997 el festejado Alfagamabetizado, para bastantes su mejor y mucho más personal trabajo hasta hoy. No tarda en fundar el conjunto Timbalada, una auténtica legión de percusionistas salidos en una gran parte de su especial “laboratorio” bahiano.

A medida que su música iba haciéndose mucho más comercial, con discos como Omelete Man (1998) o Tribalistas (2002), el percusionista iba consiguiendo recaudar mucho más dinero que invertía, en parte importante, en progresar las infraestructuras y el panorama cultural de su favela natal. Su obra popular resulta totalmente congruente con el espíritu de sus letras y de su música, representativa de la inclinación de fusión genérica y mestizaje que se impuso con el cambio de milenio.

En 2002 grabó con Jovanotti el tema Salobre. Durante su acercamiento con la prensa anunciando esta colaboración, los dos artistas aprovecharon para soliciar a los países desarrollados la condonación de la deuda con el Tercer Mundo, solicitud que fue desoída por las autoridades. La idea, no obstante, no pasó inadvertida por la Unesco, que le concedió ese año el premio Juventud en un acto festejado en el Teatro Nacional Claudio Santoro, en Brasilia. A imagen y semejanza del enorme Hermeto Pascoal, Carlinhos se realizó popular asimismo por la utilización de cubos de basura y baldes de agua para llevar el ritmo.

Simultáneamente a la fundación de Timbalada, otros proyectos de Brown que vieron la luz fueron el espacio musical Candyall Gueto Square, los soberbios estudios de grabación Ilha 2 Sapos, el Trío Eléctrico Camarote Andante y, más que nada, la Asociación de Acción Social Pracatum.

En 2003 grabó el exitoso Carlinhos Brown é Carlito Marrón, un trabajo mucho más comercial si cabe que los precedentes y que cosechó un asombroso éxito de ventas. La “fórmula Brown”, que implicaba la existencia de un elevado número de percusionistas y un inspirado espectáculo visual, se transformaba de a poco en marca de factoría y los pedidos comenzaban a lloverle de todo el mundo entero.

De esta forma, en 2004 fue invitado por el Ayuntamiento de Barcelona para formar parte en el Fórum Internacional de las Culturas, coincidiendo con el carnaval. A tal efecto preparó un espectáculo particular, una manifestación que incluyó música, danza y visuales. A partir del know how de sus populares espectáculos en el Carnaval de Bahía, el acontecimiento tenía un estilo único que atrajo a centenares de miles de personas a las calles de la Ciudad Condal. Según sus manifestaciones, el hecho de desfilar por el Passeig de Gràcia le resultaba en especial motivador, tanto por la hermosura urbana de la vía como por el nombre, que no pasó inadvertido para un fiel como él.

Ese año el director español Fernando Trueba rodó la película El milagro de Candeal. Trueba, que había probado suerte con el reportaje musical en Calle 54, partió de una visita del pianista cubano Bebo Valdés a Bahía para retratar el trabajo de Carlinhos Brown en su vecindario natal. Candeal es el día de hoy una favela en donde las armas y la sustancia dejaron espacio a un conservatorio, una investigación de grabación, un hospital y una restauración extremista de la autovaloración popular. El largometraje consiguió el premio Goya al mejor reportaje.

Con el apoyo de músicos como Marisa Monte o Arnaldo Antunes (herencia del emprendimiento Tribalistas), y arropado por los medios de su estudio bahiano Ilha 2 Sapos, entre febrero de 2005 y septiembre de 2006 Carlinhos grabó el álbum A Gente Aínda Não Sonhou. Cantado en inglés (para “dirigirme en especial a quienes charlan esa lengua, por el hecho de que viven en los países que apoyaron la guerra de Iraq”), el álbum proseguía el sonido y el mensaje de sus precedentes producciones, pero con unos temas en los que la armonía parecía cobrar mucho más importancia en prejuicio de la percusión.

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Por esta razón, si eres de esas personas que confían en que colaborando es posible hacer algo mejor, y posees información sobre la vida de Carlinhos Brown, o en relación con algún elemento de su persona u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.

Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de una persona como Carlinhos Brown, que detentó su trascendencia en una época determinada, es imprescindible procurar brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

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