Boris Tadic

La historia de las civilizaciones la escriben aquellas mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han ocasionado quela civilización, de una forma u otra,avance.

Ya sea inspirando a más personas o tomando parte de la acción. Boris Tadic es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Boris Tadic es comprender más sobre etapa determinada de la historia de la humanidad.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la relevancia que tuvo Boris Tadic en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo mientras permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Boris Tadic, sino que a caso produjo una huella mucho más profunda de lo que podamosconcebir en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Boris Tadic de forma personal.Boris Tadic fue una de esas personas que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Apreciar lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Boris Tadic, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa esencial para que podamos valorar no sólo la vida de Boris Tadic, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Boris Tadic, aquellas personas a quienes de un modo u otro Boris Tadic influenció, y por supuesto, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Boris Tadic.

Vida y Biografía de Boris Tadic

(Sarajevo, Bosnia-Herzegovina, 1958) Político serbio, presidente de Serbia desde 2004. Líder del Partido Democrático (DS), se ha distinguido por su posiciones europeístas, manifestando el deseo de que Serbia ingrese lo antes posible en la Unión Europea, pero defendiendo asimismo la preservación de la integridad territorial del país

Boris Tadic nació en el seno de una familia de intelectuales de izquierda. Su padre, Ljubomir Tadic, componente de la Liga de Comunistas y periodista, era instructor de filosofía en la Universidad de Belgrado, de la que fue expulsado por su oposición al régimen. Su madre, Nevenka, es sicóloga. La familia se trasladó a Belgrado en el momento en que Boris tenía tres años.

Tadic estudió psicología popular en exactamente la misma capacitad donde había enseñado su padre y fue detenido múltiples ocasiones por ocupaciones políticas ilegales, pero jamás fue encarcelado. Profesor en un centro de bachillerato, ejercitó simultáneamente el periodismo y la docencia universitaria en la especialidad de publicidad política en la Universidad de Belgrado hasta 2003.

Participó en la refundación (febrero de 1990) del Partido Democrático (DS), ubicado en el centro-izquierda, en recuerdo de la organización serbia homónima que aparece en 1919, pero condenada tras 1945. Los desenlaces fueron desilusionantes en las primeras selecciones pluralistas de 1990 en Yugoslavia (solo siete escaños en la Asamblea Federal), desde las cuales se consolidaría el nuevo régimen de Slobodan Milosevic, líder comunista pasado al nacionalismo mucho más estridente.

En 1998, Tadic creó el Centro para el Desarrollo de la Democracia, una organización no del gobierno (ONG) para la promoción de la educación civil y política que organizó varios actos de queja contra la deriva dictatorial del gobierno. La Oposición Democrática de Serbia (DOS), coalición de múltiples partidos donde se encontraba que viene dentro el DS, arreció en su agitación en 1999, tras la catastrófica campaña militar de Kosovo y la capitulación de las fuerzas serbias frente a los bombardeos de la OTAN. En las selecciones federales (24 de septiembre de 2000), Tadic resultó escogido diputado.

Tras la caída de Milosevic por una revuelta habitual en Belgrado (5 de octubre de 2000), apuntada por la DOS, Tadic fue ministro federal de Comunicaciones (2000-2003) y después ministro de Defensa de Serbia y Montenegro (2003) en un gobierno de coalición encabezado por Zoran Djindjic, líder del DS. Vicepresidente del Parlamento de la República Federal y representante parlamentario de la coalición democrática, fue entre los promotores de la detención de Milosevic y de su distribución al Tribunal Penal Internacional para la extinta Yugoslavia de La Haya (28 de junio de 2001), lo que provocó una grave crisis política.

El homicidio del presidente Djindjic, presuntamente por elementos paramilitares en connivencia con la policía (12 de marzo de 2003), forzó al DS a reorganizar su dirección, que pasó a ser agremiada con 4 vicepresidencias, entre las cuales recayó en Tadic. Pero los pésimos desenlaces en las selecciones en general de Serbia (28 de diciembre de 2003), en las que quedó en tercera situación (12 % de los votos y 37 miembros del congreso de los diputados), forzaron al partido a convocar una convención que lo escogió nuevo presidente (22 de febrero de 2004).

Con el propósito de contener a las fuerzas nacionalistas en apogeo, presentó su candidatura a la presidencia de la República de Serbia, cargo que se encontraba vacante desde diciembre de 2002. En la primera vuelta (13 de junio de 2004), el mucho más votado fue el candidato del Partido Radical Serbio (SRS, ultranacionalista), Tomislav Nikolic, con el 30,4 % de los sufragios, y Tadic quedó seguidamente con el 27,6 %,. Pero Tadic triunfó en la segunda vuelta (27 de junio), con el 53,34 % de los votos, tras recibir el respaldo a regañadientes del presidente, el asimismo nacionalista Vojislav Kostunica.

La campaña electoral sirvió para detallar una limpia línea divisoria entre los nacionalistas, anclados en un alegato victimista, y los proeuropeos, representados por Tadic, que denunciaron el “aislamiento diplomático” y también hicieron campaña a favor del ingreso de Serbia en la Unión Europea (UE) como garantía de avance y seguridad.

Tadic tomó posesión como presidente de la República de Serbia y Montenegro el 11 de julio de 2004, para un orden de cinco años. Los poderes del jefe del estado están limitados al arbitraje propio de un sistema parlamentario y a la representación exterior. En su alegato inaugural abogó por intensificar la cooperación de Serbia con el Tribunal Penal Internacional, que demandaba la distribución de ciertos individuos serbios acusados de crímenes de guerra como Radovan Karadzic y Ratko Mladic, que se encontraban en sitio desconocido desde el desenlace de la guerra de Bosnia (1995).

Si bien el poder real recaía en el gobierno, comandado por Vojislav Kostunica, Tadic se embarcó en una actividad diplomática sin precedentes en busca de la vinculación con la Europa occidental. Realizó una visita al papa Benedicto XVI (28 de septiembre de 2005), la primera de un jefe de estado de Serbia, país que con mayoría trascendente profesa la religión ortodoxa. Tras el referéndum que decidió la independencia de Montenegro, proclamada el 8 de junio de 2006, fue el primer jefe de estado que visitó Podgorica, la ciudad más importante montenegrina, sin proponer ningún reproche por la secesión.

Tadic asistió en Budapest a los actos conmemorativos del cincuentenario de la insurrección húngara de 1956, aplastada por las tropas soviéticas, y descubrió una placa en la embajada de Serbia en la ciudad más importante húngara en honor de Imre Nagy, el jefe del gobierno magiar que se refugió en la entonces legación de Yugoslavia, pero al que se negó asilo político. Nagy fue entregado a los soviéticos, que lo trasladaron a Rumania y lo devolvieron a Hungría, donde fue sometido a un juicio misterio y también inicuo y fusilado. En una declaración del 24 de junio de 2007, Tadic solicitó perdón a los ciudadanos de Croacia por cualquier delito cometido representando a Serbia a lo largo de la batalla entre las dos naciones en 1991, resolución poco apreciada por el gobierno de Kostunica, proclive a repartir las culpas por las guerras que destrozaron Yugoslavia.

Tras la independencia de Montenegro, y en app de la novedosa Constitución de Serbia, aprobada por referéndum en el mes de octubre de 2006, se convocaron novedosas selecciones para la presidencia y Tadic se presentó a la reelección con un programa que incluía la integración en Europa y, al tiempo, la defensa de la integridad territorial y la soberanía serbia sobre Kosovo y Metohija. Sus lemas de campaña fueron “Por una Serbia fuerte y permanente” y “Conquistemos Europa juntos”.

En la primera vuelta (20 de enero de 2008), el candidato mucho más votado fue el ultranacionalista Nikolic (40,76 % de los votos), que había competido en 2004, seguido por Tadic (36,08 %). Pero, de nuevo, Tadic logró la victoria definitiva en la segunda vuelta (3 de febrero) con un resultado ajustadísimo: 51,19 % de los sufragios en oposición al 48,81 % de su contrincante. Tomó posesión del cargo, para otro orden de cinco años, el 15 de febrero.

El 17 de febrero, la Asamblea de Kosovo declaró unilateralmente la independencia de Serbia y se transformó de hecho en un nuevo estado, con el respaldo de Estados Unidos y la mayor parte de los países de la UE. Tadic aseguró que Belgrado nunca reconocería el hecho consumado, pero repitió: “Por dolorosa que sea la pérdida de la zona […], no debe condicionar las negociaciones con Bruselas”. Ante las divergencias surgidas sobre la cuestión y la dimisión del presidente Kostunica, se vio forzado a convocar selecciones en general adelantadas, después de las Mirko Cvetkovic se transformó en el nuevo presidente.

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Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Boris Tadic, que poseyó su trascendencia en un momento concreto de la historia, es imprescindible tratar de ofrecer un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.

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