La historia de las civilizaciones la narran los hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han originado quela sociedad, de un modo u otro,progrese.
Ya sea inspirando a más seres humanos o formando parte de la acción. Boecio es una de las personas cuya vida, indudablemente, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Boecio es comprender más sobre periodo preciso de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la trascendencia que atesoró Boecio en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para las personas que frecuentaron a Boecio, sino que a lo mejor produjo una huella mucho más profunda de lo que logremosfigurar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Boecio en persona.Boecio fue un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
(Ancio Manlio Torcuato Severino; Roma, h. 480 - id., 524) Político, pensador y poeta latino, creador de De la consolación de la filosofía. Representante del neoplatonismo, se inclinó por el estoicismo y las ciencias precisas, y se erigió en entre los creadores de la filosofía cristiana de Occidente.
Nuestro Boecio nos dejó un corto resumen de su historia en el primer libro de su obra mucho más célebre, De la consolación de la filosofía. Boecio pertenecía a la gens Anicia, familia que desde hacía ahora mucho más de un siglo había abrazado el cristianismo y prestado esenciales servicios al Imperio de roma. Fallecido prontísimo su padre, que fue cónsul en 487, halló un profesor y un amigo en Quinto Aurelio Símmaco, con cuya hija Rusticiana se casó después y al que se sintió atraído durante toda su historia por una profunda veneración.
Poseedor de una amplia y extensa cultura, de la que formaba parte el especial conocimiento del heleno, se entregó en un primer periodo al estudio y concibió el extendido emprendimiento (solo realizado en una mínima proporción) de traducir al latín todas y cada una de las proyectos de Platón y Aristóteles, para probar la pura fachada de las presuntas disparidades que ya están entre sus propios sistemas filosóficos.
Llegado entonces a la vida política, consiguió en ella un éxito veloz y singular: fue en primer lugar cuestor y después cónsul a los treinta años (510); y en 522 ha podido ver a sus 2 jóvenes hijos superiores a este último cargo. Según él mismo confiesa, hasta este instante vivió totalmente feliz: realmente bien considerado por Teodorico el Grande, apreciado y amado por los hombres mucho más consagrados de la temporada (entre los que figuraban Casiodoro y Ennodio), poseedor del aprecio de una familia ideal y envidiado por su cultura y su poder, parecía ver colmados sus deseos.
Sin embargo, en poco tiempo espacio de tiempo su fortuna cambió completamente y lo llevó a comprender una caída mucho más rápida aún que el ascenso. Tras haber defendido en Verona, y frente exactamente el mismo Teodorico, al senador Albino, quien había sido acusado de traición a favor del emperador de Bizancio, Justino I, nuestro Boecio se vio envuelto en la acusación, y fue encarcelado en Pavía, culpado a muerte y cruelmente ajusticiado en 524.
Se trató, con toda seguridad, de un desarrollo político; no obstante, prontísimo se le dio un carácter espiritual que intentó al reo el nombre, la popularidad y los honores del calvario y la santidad. Como personaje político, Boecio resalta en la narración de Italia por sus tenaces intentos de entablar el acuerdo y la unidad entre romanos y godos; solo una beligerante resurrección de la barbarie en el espíritu de Teodorico logró fracasar sus espléndidos proyectos, que Boecio pagó con la vida.
Sin embargo, es todavía mucho más alto el nivel que ocupa en la crónica de la civilización y de la civilización de europa: en la primera, por haber hecho accesibles al planeta occidental las fuentes griegas del comprender a través de las traducciones de varios de los primordiales tratados filosóficos (las Categorías, el De interpretatione y otros contenidos escritos lógicos de Aristóteles, y la Isagoge de Porfirio) y las artes del cuadrivio, lo que facilitó a las academias los instrumentos imprescindibles para la investigación; y, en la otra, por la meditación ofrecida a los siglos en la obra De la consolación de la filosofía, redactada en la prisión, y que, al lado de la Biblia y la Regla de los monasterios de San Benito de Nursia, fue entre los libros mucho más leídos de toda la Edad Media.
Aun desposeída de los elementos legendarios que próximamente se le superpusieron, la figura de Boecio resulta ser entre las mucho más importantes de los siglos medievales; y, exactamente, fué adoptada como símbolo del paso de una época cultural a otra era novedosa: la que tenía que ofrecer sitio, en una costosa y fecunda fusión de principios viejos y recientes, a la civilización actualizada.
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Sin duda alguna conocer profundamente a Boecio es algo que se reserva a muy pocas personas, y que pretender reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Boecio es una especie de rompecabezasque con bastante probabilidad consigamos rehacer si contribuimos todos juntos.
A causa de esto, si eres del tipo de personas que confían en que cooperando es posible crear algo mejor, y tienes información con respecto a la existencia de Boecio, o en relación con algún detalle de su figura u obra que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Boecio, que detentó su importancia en una época concreta, es imprescindible procurar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para narrarnos qué sabes sobre Boecio. Estaremos ilusionados de completar esta biografía con más información.