La historia de la civilización la narran aquellas mujeres y hombres quea lo largo del tiempo, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho quela civilización, de un modo u otro,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la trascendencia que tuvo Bernat Desclot en la historia. La forma en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que estuvo en este mundo fue decisivo no sólo para quienes frecuentaron a Bernat Desclot, sino que posiblemente dejó una señal mucho más profunda de lo que logremosfigurar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Bernat Desclot personalmente.Bernat Desclot ha sido un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Apreciar las luces y las sombras de las personas relevantes como Bernat Desclot, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo básica para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de Bernat Desclot, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Bernat Desclot, aquellas personas a quienes de de una forma u otra Bernat Desclot influyó, y ciertamente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Bernat Desclot.
(Siglo XIII) Cronista catalán. Escribió la mucho más vieja de las 4 enormes crónicas catalanas, de título Llibre del rei en Pere y también dels seus antecessors passats. Se preservan pocos datos reportajes sobre él, más allá de que se ha tendido a identificarle con Bernat Escrivà, personaje que por aquel tiempo ocupó distintos cargos esenciales en la curia real. La crónica está mucho más bien dedicada al rey Pere el Gran (Pedro III de Aragón, llamado el Grande), del que se relatan las hazañas y majestad con tonos vivos y acento épico. Inspirado en fuentes juglarescas en su sección primera, la segunda remite a fuentes mucho más directas, o documentos contemporáneos, lo que no le priva, no obstante, de determinado tono además épico. Historiador verdadera pese a su pasión y parcialidad, Desclot usa un lenguaje exacto y dramático.
A pesar de que su crónica comienza con la oración “Ací comença lo llibre que en Bernat Desclot dictà y también escrivi” (“Aquí comienza el libro que Bernat Desclot dictó y escribió”), del historiador catalán no se ha hallado novedad alguna en los documentos de la temporada. Se duda entre creerle historiógrafo oficial del rey Pedro III el Grande o fácil hombre de cancillería. Recientemente, Miquel Coll i Alentorn intentó identificarle con un Bernat Escrivà, natural de Es Clot (cerca de Castellnou, en el Rosellón), al que podemos encontrar en abudancia documentado entre 1273 y 1288. Trasladado a Valencia, en concreto a Játiva, consiguió la protección del obispo de Valencia y fue oficial y tesorero de la corte de Pedro el Grande y camarero de su hijo y sustituto Alfonso III el Liberal. De ser esto cierto, Desclot habría seguido muy de cerca los hechos del reinado del enorme rey catalán. Del estudio de adentro de la crónica hay que inferir que su redacción se inició en 1283 y que debió terminarse quizá a fines de 1286, o, lo después, en la época de 1288, y en cualquier caso antes del 20 de junio de 1295. La obra se sostuvo nueva hasta 1616, año en que fue publicada y traducida por Rafael Cervera.
La crónica de Bernat Desclot figura en los manuscritos con el título de Llibre del rei en Pere y también dels seus antecessors passats (Libro del rey Pedro y de sus ancestros). La parte central de la crónica está dedicada al corto y también esencial reinado de Pedro el Grande, II de Cataluña y III de Aragón. Las notas dominantes de la obra son la precisión y objetividad del cronista y la ensaltación de la figura del rey. Escritor de raza, el creador consigue ofrecer a su libro una enorme cohesión interna y efectuar una espléndida síntesis de los diversos elementos reportajes, populares y literarios que forman el cuerpo de la crónica.
Considerada de las mejores entre las "4 perlas" de la historiografía catalana medieval, Desclot cuenta en su crónica los hechos del reinado de Jaime I el Conquistador y mucho más meticulosamente el de su hijo Pedro el Grande, para cuyo reinado el libro es la mejor de las fuentes. Encabezan el artículo unos episodios aplicados a capítulos destacables de los reinados de Ramón Berenguer IV, Alfonso el Casto y Pedro el Católico, sumariamente enlazados entre sí. Las fuentes repentinas o recónditas de esta crónica son principalmente legendarias en los reinados precedentes al de Jaime I el Conquistador y en especial historiográficas en el de este, al paso que en el de su hijo Pedro III el Grande son puestos primordialmente a contribución los recuerdos personales del creador o de presentes presenciales de los hechos contados, muy con frecuencia contrastados con abundante documentación contemporánea.
El campo cronológico de la obra abraza desde la primera conquista de Mallorca en 1114 hasta la desaparición de Pedro el Grande en 1285; pero la meticulosidad, precisión, precisión y dramatismo del relato llegan a su nivel máximo en la narración de los hechos del cuatrienio 1281-1285, que ocupa noventa y cinco de los ciento sesenta y ocho episodios del grupo. Pedro el Grande es el personaje principal indiscutible del libro, entre cuyos capítulos resaltan el principio de la intervención de la Casa real en Italia o la invasión de Cataluña por el ejército francés. La lengua de la crónica, con ciertos dialectalismos propios de la región nordeste de Cataluña, prosigue las reglas unificadoras de la Cancillería real y es una increíble exhibe de una prosa moderna a la de Ramon Llull.
Tanto por la objetiva certeza de sus novedades, salvo en lo referente a las narraciones legendarias de los primeros episodios, como por la vida que cobran sus individuos y los entornos en que se desenvuelven, como también por la limpia hermosura y expresividad de su lenguaje, Bernat Desclot ha justo ser llamado "cronista modelo de la Edad Media". Un crítico aseveró de esta obra que "si no fuera historia, sería una enorme novela".
A la capacitación de su forma literaria contribuyeron la prosa cancilleresca de los documentos con su precisión y su rigor lógico, las producciones del alma habitual con su lozanía y su latido escencial, los géneros narrativos en verso y en prosa de la temporada, con su rico instrumental de tópicos y de elementos expresivos, el estilo cortés con su elegancia y su felicidad, y la Biblia con su lección ética y la elevación de sus conceptos. Es exacto resaltar más que nada la muy alta calidad de los diálogos y de las piezas oratorias que pone en boca de sus individuos. En varios de los pasajes de la crónica pudieron rastrearse rebosantes y evidentes restos de versificación, procedentes indudablemente de poemas narrativos que debieron estar en rema a lo largo de los siglos XII, XIII y primera mitad del XIV y que solo pudieron llegar hasta nosotros por medio de sus prosificaciones en las crónicas.
La crónica de Bernat Desclot dejó honda huella en la historiografía posterior, tanto en la medieval como en la actualizada, y fué provechosamente aprovechada no solo por los historiadores catalanes y aragoneses, sino más bien asimismo por los que han investigado en la narración de Italia y de Francia en el siglo XIII, como Amarii Gregorovius, Romey y Lecoy de la Marche. Fue traducida al español por Rafael Cervera, al italiano por Filippo Moïsé y al inglés por F. L. Critchlow, y se han preservado de ella ediciones fragmentarias al español y al aragonés contenidas en manuscritos de la segunda mitad del siglo XV. Han sido asimismo traspuestos al catalán moderno extensos pasajes de la crónica por Serra i Baldó y Aramon i Serra. De entre las mucho más recientes ediciones resalta la de Miquel Coll i Alentorn (1949-1951).
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Sin duda conocer en profundidad a Bernat Desclot es algo que se reserva a pocas personas, y que pretender recomponer quién y cómo fue la vida de Bernat Desclot es una especie de rompecabezasque tal vez lleguemos a rehacer si colaboramos conjuntamente.
Por ese motivo, si eres de las personas que creen en que colaborando se puede elaborar algo mejor, y conservas información en relación con la vida de Bernat Desclot, o sobre algún detalle de su figura u obra que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos esenciales, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de una persona como Bernat Desclot, que detentó su trascendencia en un momento concreto de la historia, es fundamental intentar ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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