Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la trascendencia que atesoró Bernardo de Balbuena en la historia. La manera en que vivió y aquello que hizo durante el tiempo que permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para quienes frecuentaron a Bernardo de Balbuena, sino que quizá dejó una huella mucho más vasta de lo que logremossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Bernardo de Balbuena personalmente.Bernardo de Balbuena fue uno de esos seres humanos que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Bernardo de Balbuena, seducen nuestra atención, deben ayudarnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Bernardo de Balbuena, el motivo por qué Bernardo de Balbuena vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
(Valdepeñas, España, 1568 - San Juan de Puerto Rico, 1627) Religioso y poeta español. Marchó muy joven a México, donde ingresó en un seminario y fue ordenado sacerdote. En 1619 fue nombrado obispo de San Juan de Puerto Rico. Dotado de un enorme talento como versificador, se expone similar a los postulados de Ariosto y Matteo Boiardo en sus poemas épicos, y a los de Teócrito y Virgilio en los pastoriles. Entre los primeros resaltan Bernardo o la victoria de Roncesvalles, anunciado en 1624 y que tiene como figura central a Bernardo del Carpio, y Grandeza mexicana, poema que encomia la colonización de españa que prosiguió al hallazgo de América al evocar un imperio donde jamás se pone el sol, cuya enorme gesta es haber trasplantado su modo de vida a un territorio salvaje y también inferior. Cabe resaltar además Siglo de oro en las selvas de Erífile (1608), obra pastoril en prosa y verso.
Tras efectuar, probablemente, sus primeros estudios en Granada, Bernardo de Balbuena llegó a México a los 22 años para reunirse con su padre, quien tenía características en América. Colegial de la Universidad de México, donde cursó artes y teología, se ordenó sacerdote y ejercitó en la capellanía de la Audiencia de Guadalajara (México) hasta 1592; en 1585 había ganado un certamen literario que le dio popularidad como versificador. Vivió largo tiempo en el reino de Nueva Galicia (los presentes estados de Jalisco y Nayarit), donde continuó escribiendo. En 1606 regresó a España y por año siguiente consiguió en Sigüenza (Guadalajara) el nivel de doctor en Teología. Su condición de hijo natural y no reconocido le causó el retardo en la toma de posesión de su cargo de abad de Jamaica (1608), adonde no ha podido moverse hasta finales de 1610. Fue el primer obispo de Puerto Rico (1619); en la sede episcopal creó una biblioteca que, adjuntado con la mayoría de su obra, fue destruida en 1625 en el transcurso de un ataque de los holandeses.
La obra publicada de Bernardo de Balbuena se compone de solo tres trabajos: el poema descriptivo Grandeza mexicana (1604), donde traza un retrato de México; la compilación de églogas de tema pastoril Siglo de oro en las selvas de Erífile (1608); y una extensísima epopeya llamada Bernardo o la victoria de Roncesvalles (1624). Aunque vivió en medio de una época barroca, Balbuena estaba relacionado todavía al clasicismo renacentista. Según el pensador Ramón Xirau, este creador puede ser considerado como "un barroco tradicional, o si se desea, un tradicional que sabe de las novedosas formas poéticas y las usa en el momento en que le son primordiales".
De estas tres creaciones, la más esencial y estudiada es Grandeza mexicana. Fue publicada en México por Ocharte (1604), y recubre la manera de una carta apuntada por su creador a doña Isabel de Tovar y Guzmán, que se disponía a pasar en un convento el resto de sus días. Escrito en tercetos endecasílabos, con cuartetos en el final de todas sus partes, el poema da una visión meticulosa, si bien idealizada, de la ciudad más importante novohispana, a la que considera "centro de perfección". En sus versos detalla, en ocho episodios o partes, la historia, el tiempo, la topografía, la flora y la fauna, la organización popular y la vida diaria de la región. Predomina aquí la tranquilidad, si bien ciertos pasajes están empapados de una auténtica emoción. Es un poema colorido, transparente y vivaz que llama la atención por su carácter meticuloso y por la felicidad de su lenguaje.
La segunda obra en relevancia de Balbuena es el Bernardo o la victoria de Roncesvalles. Aunque fue anunciado en Madrid en 1624, corresponde, según asegura el creador, a "los primeros trabajos de mi juventud, factoría y compostura del calor y brío de aquella edad, que tiene por gala semejantes acometimientos y partos de imaginación", y su composición le llevó diez años de trabajo. Obra desmedida dividida en veinticuatro cantos (en conjunto cinco mil octavas, es decir 40 mil versos), es un cruce refulgente y sonoro, de una excepcional riqueza imaginativa, del tema de Bernardo del Carpio con elementos que proceden de los libros de caballerías, de los Orlandos italianos de Matteo Boiardo y Ludovico Ariosto y de la mitología tradicional. Cada canto se cierra con una suerte de interpretación alegórica, que, con toda seguridad, fue redactada tras el corpus total del poema.
Bernardo es fruto de los amores del conde de Saldaña con doña Jimena, hermana de don Alfonso el Casto. El rey, insultado, castiga al conde de Saldaña con la prisión, recluye a doña Jimena en un convento y forma a Bernardo en la corte. Proteo revela el secreto de su nacimiento al héroe, el que inicia la búsqueda de sus progenitores; es armado caballero por el rey de Persia, y libera a Arcangélica, princesa del Catay, de la que se conquista. Apolo y las musas le llevan al templo de la Fama, por haber defendido el Parnaso. Tiene una visión profética de la futura excelencia de España; el hada Iberia le enseña la gloria de los enormes estirpes españoles y las hazañas de Hernán Cortés y de los reyes de Castilla.
Por fin, el héroe revela la prisión de sus progenitores y pide al rey su liberación. Don Alfonso se niega y Bernardo se quita a sus pertenencias del Carpio. Pero, en el momento en que Carlomagno ocupa España, el héroe asiste con sus huestes y vence a Roldán y a los pares de Francia en Roncesvalles. El avance de la historia de historia legendaria de Bernardo, donde ni tan solo exactamente el mismo creador manifiesta opinar bastante, se combina con alegorías, sortilegios, elementos carolingios que proceden de los libros de caballerías, reminiscencias tradicionales y recuerdos históricos prácticamente contemporáneos. Con influencias de Virgilio, Dante, el Romancero, Luis Barahona de Soto, otros versistas barrocos y, en algunas oportunidades, del Orlando furioso de Ariosto y del Orlando enamorado de Boiardo, la obra luce por su enorme musicalidad y su forma muy vigilada.
La primera edición de Siglo de oro en las selvas de Erífile fue publicada en Madrid en 1608; no obstante, la carta dedicatoria del libro, apuntada al conde de Lemos y fechada en 1607, deja meditar que el creador escribió su obra en medio de una juventud y que la envió bastante después a España tras haber corregido y pulimentado el original, como semeja probar la perfección de los versos y prosas de esta obra, que señala un mayor conocimiento de la técnica poética que el que prueban libros como la Grandeza mexicana. Por otra sección, es viable asegurar que el tema pastoril fue el legado de las lecturas estudiantiles de Balbuena, quien leyó en México, como revela su obra, a Virgilio, a Petrarca, a Garcilaso de la Vega, a Jorge de Montemayor, a Gaspar Gil Polo y, más que nada, a Jacopo Sannazaro. Hasta tal punto es conque en la primera plana misma del libro diríase que en el Siglo de oro "se detalla una interesante y estricta imitación del estilo pastoril de Teócrito, Virgilio y Sannazaro".
El Siglo de oro es una obra típicamente pastoril, que trata de imitar los mucho más preclaros antecedentes de europa del género. La acción, contada en primera persona con intervalos de relaciones de individuos episódicos, se lleva a cabo en su mayor parte en el valle del Guadiana, donde se encuentra ubicada Erífile, una "limpia y clara fontezuela". A través de las 12 églogas que conforman el libro se marchan conociendo las tristezas de Melancio, las ocurrencias del vaquero Ussano (al que podría calificarse de tipo humorístico o elemento cómico de la obra, que se reitera en ocasiones en el lapso de la acción), un certamen de canto entre Clarencio y Delicio, la narración de un templo fantástico, la visión de una gruta prodigiosa o mágica (donde el narrador puede contemplar el paisaje del valle y la localidad de México), la tarea de una ninfa vista en Nueva España, regalos y cantidades, cantos y, por último, juegos de deportes. Todo, en síntesis, en un intento de reproducir la Arcadia tradicional, pero con un paganismo y erotismo algo superficial.
En el final, por último, hace aparición nuestro Balbuena, a quien puede identificarse en el enorme Selvagio, cuya aparición en una contienda hace escapar a sus contendientes. La predisposición general de la obra y la carencia en ella de un auténtico razonamiento unificador, de una acción conjunta y unitaria, no dejan ofrecer al Siglo de oro en las selvas de Erífile el título de novela; se habla mucho más bien de una secuencia de poemas líricos pastoriles, molestados en ocasiones por trozos de prosa, cuyo grupo no posee mucho más hilo unificador que la persona del narrador. En situación, tampoco en este aspecto atentó Balbuena a la realidad en el momento en que ha dicho en la primera plana que trataba de imitar a Teócrito, Virgilio y Sannazaro, en tanto que el Siglo de oro es tan égloga como las de los 2 primeros y tan novela como las del tercero de los autores convocados. En cualquier situación, no forma un monumento literario de primer orden, a pesar de que los versos que lo conforman sean fenomenales por su perfección y hermosura.
¿Qué opinas de la existencia de Bernardo de Balbuena? ¿Has hallado todo aquello que suponías que ibas a hallar?
Es cierto que descubrir en lo más recóndito a Bernardo de Balbuena es algo que se reserva a muy pocas personas, y que tratar de reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Bernardo de Balbuena es una especie de rompecabezasque posiblemente podamos rehacer si cooperamos juntos.
Por eso, si eres de aquellos que creen en que colaborando es posible crear algo mejor, y detentas información acerca de la biografía de Bernardo de Balbuena, o acerca de algún peculiaridad de su figura u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos imprescindibles, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de un ser como Bernardo de Balbuena, que tuvo su relevancia en una época concreta, es indispensable tratar de ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para referirnos qué conoces sobre Bernardo de Balbuena. Estaremos encantados de poder completar esta biografía con más información.