Bartolomé Torres Naharro

La historia del mundo la narran las mujeres y hombres queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho quela civilización, de una forma u otra,avance.

Ya sea inspirando a más personas o siendo parte de la actuación. Bartolomé Torres Naharro es uno de esos sujetos cuya vida, en efecto, merece nuestro interés debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Bartolomé Torres Naharro es conocer más acerca de etapa determinada de la historia del ser humano.

Las biografías y las vidas de personas que, como Bartolomé Torres Naharro, atraen nuestra atención, deben valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Bartolomé Torres Naharro, el motivo por qué Bartolomé Torres Naharro vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de Bartolomé Torres Naharro

(Torre de San Miguel Sesmero, Badajoz, 1485 - Badajoz?, c. 1530) Escritor español. Su obra trágica se encuentra dentro de las mucho más revolucionarias del teatro renacentista español; esbozó a enormes trazos la comedia de cubierta y espada y también ingresó el tema del honor. Originario de la provincia de Badajoz, fue cautivo en Argel y, salvado, tomó órdenes sagradas y vivió en Nápoles y Roma, siendo protegido del cardenal Bernardino de Carvajal. En sus proyectos, de tono verdadera no exento de intención satírica, pintó un planeta cosmopolita, desenfadado y libre. Su obra trágica se encontraba ahora concluida en 1517, fecha en que se publicó en Nápoles su Propalladia, que tiene dentro ocho comedias y un prólogo. Destacan la Soldadesca, Tinellaria, Serafina, Himenea y, entre sus proyectos de posterior publicación, Calamita (1520) y Aquilana (1524). Sus comedias fueron tachadas de erasmistas en España y también dentro en el Índice de Valdés (1559). Su única obra trágica de tema espiritual es Diálogo del Nacimiento (1504). Como poeta lírico cultivó la poesía religiosa y la cariñosa, escribiendo en español y también italiano, y empleando los metros habituales en la primera lengua y el endecasílabo para los sonetos que compuso en la segunda.

Tanto por su obra trágica como por sus apuntes teóricos, el dramaturgo y poeta español Bartolomé Torres Naharro se considera un precursor del teatro del Siglo de Oro. Al parecer se formó en Salamanca y, tras enrolarse como soldado, fue tomado por piratas berberiscos y vendido como ciervo en Argel. Una vez salvado se instaló en Italia, donde, bajo la protección del cardenal Bernardino de Carvajal, tuvo contacto con el teatro italiano, del que adoptó ciertas ideas que después ingresó en España.

Su primera obra trágica y la única de carácter espiritual fue Diálogo del Nacimiento (1504), que entronca con la escuela de Juan del Encina, la que le inspiró la creación del monólogo propedéutico o introito en sus piezas. Serafina (1510) y Trofea (1512), estrenadas frente al papa León X, y asimismo Jacinta y Tinellaria (1516), fueron dentro, al lado de Himenea y Soldadesca y múltiples poemas, en la recopilación Propalladia, publicada en Nápoles en 1517. Esta compilación, a la que se agregaron después las comedias Calamita (1520) y Aquilina (1524), tiene suma importancia histórica, puesto que su proemio forma, según el crítico Joseph Y también. Gillet, la primera preceptiva trágica del teatro europeo.

Como teorético, más allá de que partió del modelo tradicional horaciano que dividía la parte teatral en cinco actos o jornadas, asimismo ha propuesto otra división de carácter temático y clasificó las comedias en realistas o a novedad y fabulosas o a fantasía, un principio original y innovador que tuvo un enorme encontronazo en la composición trágica futura. Asimismo, sus medites estables en su experiencia teatral lo llevaron a proponerse la verosimilitud sicológica de los individuos, fundamento por el que, por ejemplo aportaciones, limitó la participación y comicidades del pastor-bobo a los introitos o a intervenciones poco relevantes de cara al desarrollo de la trama primordial, al tiempo que ingresó la utilización de lenguas extranjeras y dialectos. Sus teorizaciones sobre las técnicas tráficas y ciertos elementos aplicados en sus proyectos sentaron las bases de la comedia de españa, cuya fórmula definió después Lope de Vega.

Propalladia

Bartolomé Torres Naharro reunió en esta compilación miscelánea ocho proyectos de teatro y múltiples poesías de acusado matiz erasmista (sátiras, epístolas, romances, etcétera.). El título helenizante de esta recopilación, publicada en Nápoles en 1517, desea señalar que las creaciones contenidas en ella forman las primeras producciones poéticas ("primae res Palladis") del creador. El "proemio" a Propalladia se considera como el mucho más viejo tratado de preceptiva trágica de españa. Siguiendo a Horacio y las reglas de la comedia tradicional, Torres Naharro establece la división en cinco actos o jornadas, con un número de individuos no inferior a seis ni mayor a 12, más allá de que en una de sus comedias (la Tinellaria) intervienen veinta individuos; hace comprender, además de esto, que sus comedias, antes de ser impresas, fueron representadas en Italia, y las divide en "comedias a novedad" y "comedias a fantasía".

Las comedias contenidas en el volumen son Himenea, Aquilana, Calamita, Jacinta, Serafina, Trofea, Soldadesca y Tinellaria; cada una va antecedida de un "introito" y de un "razonamiento". Pertenecen a la categoría de comedias a novedad la Trofea, que exalta los descubrimientos y conquistas completados por los portugueses bajo los auspicios del rey Manuel; la Soldadesca, grotesco cuadro de prácticas militares de la Roma de los papas, y la Tinellaria, comedia del "tinello" o comedor de la servidumbre, que nos revela el interior de una enorme casa cardenalicia.

Es especialmente viva, por su gusto picaresco y fuerza cómica, la comedia Soldadesca. Un capitán del Papa, en pos de soldados para el ejército, recluta entre la infantería a unos españoles y un fraile exclaustrado, los que se alojan en la casa del campesino Cola y le solicitan comida, dando rincón a cómicos equívocos al no comprender este el español. Los soldados cortejan a las mujeres, y los italianos asisten a sus bastones para castigarlos; 2 de ellos procuran hurtar la paga y escapar con sus amigas, hasta el momento en que participa el capitán poniendo todo en orden y reclutando, además de esto, a Cola.

Muy viva por su realismo y agudo espíritu satírico es asimismo la comedia Tinellaria. Un doctor es nombrado cardenal por el Papa. La servidumbre, compuesta por franceses, italianos, portugueses, españoles, etcétera., dice el ascenso, mezclando todas y cada una de las lenguas, singularmente el español y el latín. Mientras los criados hablan, los encargados que están adelante del "tinello" se dan buena vida, echando mano a todo y emborrachándose, mientras que el resto están con la boca seca, con enorme desdoro del nuevo cardenal.

En la categoría de comedias a fantasía se ubica Jacinta, que representa los siniestros de una Circe actualizada. El siervo Jacinto, que está de viaje en compañía de Precioso y Fenicio, es acogido por la bella Divina, que se atrae por sus desventuras, se conquista de Jacinto y se casa con él, acogiendo además de esto en su casa a sus 2 amigos. La Aquilana, la Calamita y la Serafina, correspondientes asimismo a la segunda categoría, son comedias de fondo romántico y caballeresco, donde no faltan datos de patraña.

Por último, la comedia Himenea pone en escena las peripecias de los amores contrariados de Himeneo y Febea. Esta cita a su apasionado en su habitación; pero el Marqués, hermano de Febea, oye la charla, y en el momento en que Himeneo entra en la vivienda la noche siguiente, el Marqués consigue llevar a cabo escapar a los criados de Himeneo que montan guarda en la calle y, impresionando a los amantes, amenaza de muerte a Febea. Himeneo consigue apaciguar al Marqués, consiguiendo además de esto su permiso para la boda. Esta última comedia es la que tiene una intriga mucho más complicada (aquí hace aparición por vez primera el "punto de honor"), y es también aquella que, pese a la simplicidad de su esquema italiano, manifiesta mejor la intuición anticipadora de Bartolomé Torres Naharro como hombre de teatro.

Entre sus poesías compuestas en castellano, dentro en la corriente erasmiana por su tono fuertemente anticlerical (son reconocidas las invectivas contra Roma), cabe nombrar Salmo en la gloriosa victoria que los españoles ovieron contra venecianos (en memoria de la guerra de la Motta, ganada en 1513 por las fuerzas españolas), Retracto (1515), Lamentaciones de amor y Epístola recordatoria, redactada representando a una dama valenciana para el marido de exactamente la misma, que radicaba en Roma.

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