La historia de la civilización la narran aquellas mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho quela civilización, de un modo u otro,prospere.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Bartolomé Esteban Murillo, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo básica para que podamos apreciar no sólo la existencia de Bartolomé Esteban Murillo, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Bartolomé Esteban Murillo, gentes a quienes de de una u otra forma Bartolomé Esteban Murillo influenció, y sin duda, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Bartolomé Esteban Murillo.
Las biografías y las vidas de personas que, como Bartolomé Esteban Murillo, cautivan nuestra atención, deben valernos siempre como punto de referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Bartolomé Esteban Murillo, el motivo por el cual Bartolomé Esteban Murillo vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inexorable, la historia.
Vida y Biografía de Bartolomé Esteban Murillo
(Sevilla, 1617 - 1682) Pintor español. Nació en 1617 en el seno de una familia de catorce hermanos, de los que él fue el benjamín. Quedó huérfano de padre a los nueve años y perdió a su madre solamente seis meses después. Una de sus hermanas mayores, Ana, se encargó de él y le dejó frecuentar el taller de un familiar pintor, Juan del Castillo.
En 1630 trabajaba ahora como pintor sin dependencia en Sevilla y en 1645 recibió su primer encargo esencial, una secuencia de cuadros premeditados al claustro de San Francisco el Grande; la serie se constituye de trece cuadros, que tienen dentro La cocina de la ciudad de los ángeles, la obra mucho más conmemorada del grupo por la meticulosidad y el realismo con que están tratados los elementos rutinarios. En general, sus comienzos expresan la predominación del naturalismo de Francisco de Zurbarán, José de Ribera y Alonso Cano; más tarde conocería, en sus viajes a Madrid, la obra de Velázquez.
El éxito de aquella realización le aseguró trabajo y prestigio, tal es así que vivió desahogadamente y ha podido sostener sin adversidades a los nueve hijos que le dio Beatriz Cabrera, con quien contrajo matrimonio en 1645. Después de colorear 2 enormes cuadros para la catedral de Sevilla, comenzó a especializarse en los 2 temas iconográficos que mejor caracterizan su personalidad artística: la Virgen con el Niño y la Inmaculada Concepción, de los que efectuó multitud de ediciones; sus representaciones de la Virgen María son siempre y en todo momento mujeres jóvenes y dulces, inspiradas indudablemente en sevillanas conocidas del artista.
Tras una estancia en Madrid entre 1658 y 1660, en este último año intervino en la fundación de la Academia de Pintura, cuya dirección compartió con Francisco de Herrera el Joven. En esa temporada de máxima actividad recibió los muy importantes pedidos del retablo del monasterio de San Agustín y, más que nada, los cuadros para Santa María la Blanca, concluidos en 1665. Posteriormente trabajó para los capuchinos de Sevilla (Beato Tomás de Villanueva repartiendo limosna) y para el Hospital de la Caridad (cuadros sobre las proyectos de clemencia).
Murillo resaltó asimismo como constructor de tipos femeninos y también infantiles: del candor de La chavala con flores al realismo vivo y directo de sus pequeños de la calle, pilluelos y mendigos, que forman un prodigioso estudio de la vida habitual. Después de una serie encargada de la Parábola del hijo pródigo, se le confió la decoración de la iglesia del convento de los capuchinos de Cádiz, de la que solo concluyó los Desposorios de santa Catalina, puesto que, mientras que trabajaba en el cuadro, murió como consecuencia de una caída desde un andamio.
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Indudablemente conocer profundamente a Bartolomé Esteban Murillo es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que pretender reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Bartolomé Esteban Murillo es una suerte de enigmaque con toda probabilidad alcancemos a reconstruir si contribuimos todos a la vez.
Por ese motivo, si eres de las personas que creen en que colaborando es posible hacer algo mejor, y tienes información sobre la existencia de Bartolomé Esteban Murillo, o con respecto a algún peculiaridad de su figura u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Bartolomé Esteban Murillo, que poseyó su trascendencia en un momento concreto de la historia, es fundamental tratar de mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para narrarnos qué conoces acerca de Bartolomé Esteban Murillo. Estaremos complacidos de poder completar esta biografía con más información.