Aung San Suu Kyi

La historia de las civilizaciones está contada por aquellos hombres y mujeres queen el paso de los años, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho queel mundo, de una forma u otra,progrese.

Las biografías y las vidas de personas que, como Aung San Suu Kyi, seducen nuestro interés, deben ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Aung San Suu Kyi, porqué Aung San Suu Kyi vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Aung San Suu Kyi

(Rangún, 1945) Política de Myanmar (Birmania) que lideró desde 1988 la oposición democrática del país y que, tras mucho más de 2 décadas de continuos arrestos domiciliarios, logró arrancar concesiones al poder fáctico de los militares y pasó a desempeñar trabajos de gobierno tras la victoria de su partido en las selecciones en general de 2015. Considerada entre los símbolos mundiales de la pelea por la democracia y la independencia y de la resistencia pacífica en frente de la opresión, recibió en 1991 el premio Nobel de la Paz.

Era hija de entre los progenitores de la independencia birmana, Aung San, señalado político que participó en las negociaciones con Gran Bretaña para terminar al colonialismo y fue ejecutado en 1947 por nacionalistas radicales. Su madre, Daw Khin Kyi, ejercitó la carrera diplomática y en 1960 ocupó la Embajada de Birmania en la India. Aung San Suu Kyi fue educada en Gran Bretaña, donde se graduó en Filosofía, Economía y Ciencias Políticas por la Universidad de Oxford y trabajó a lo largo de cierto tiempo para las Naciones Unidas. En 1987 publicó una biografía de su padre.

Regresó a Birmania en el mes de abril de 1988 para atender a su madre dificultosamente enferma, pese a las amenazas recibidas del gobierno militar, dirigido por el dictador Ne Win. Comprobó en esos meses la sanguinolenta opresión de las manifestaciones en las que el pueblo birmano protestaba contra el régimen autocrático y demandaba el restablecimiento de la democracia, y empezó a ordenar un movimiento en pos de los derechos humanos y de la instauración de un régimen democrático.

Heredera del legado paterno y también inspirada en la política de la no crueldad de Gandhi, Aung San Suu Kyi organizó mítines por todo el país para soliciar selecciones libres y se transformó en un considerable símbolo para las esperanzas de su pueblo. Ne Win dimitió en el mes de julio de 1988, pero los militares volvieron al poder con un violento golpe de Estado en el mes de septiembre de ese año.

Fomentó entonces una intensiva campaña para el envío masivo de cartas al nuevo gobierno en el que se sugerían reformas políticas y, a fines de año, al lado de otros conocidos activistas -entre ellos el viejo ministro de defensa U Tin-, creó la Liga Nacional para la Democracia (LND), capacitación cerca de la que se juntaron todos y cada uno de los integrantes de la oposición. Desafiando la ley marcial, viajó por todo el país y participó en tumultuarios mítines donde denunciaba los abusos del gobierno militar. Las relaciones con el poder se volvieron poco a poco más tensas y, tras salir indemne en el mes de abril de 1989 de un atentado perpetrado por un capitán del Ejército, en el mes de julio de ese año fue puesta bajo detención domiciliario en su residencia de Rangún.

La Liga Nacional para la Democracia consiguió el 80% de los escaños en las selecciones de mayo de 1990, que se festejaron pese a los continuos intentos del régimen militar por eludir los comicios y prohibir su candidatura. El gobierno militar anuló los desenlaces y confirmó la condena de Aung San Suu Kyi, a quien le fue negado el contacto con su marido y sus 2 hijos. El resto de la cúpula de la Liga Nacional para la Democracia se exilió en Tailandia, lugar desde el que comenzaron una intensa campaña en todo el mundo para denunciar la situación de su país y reclamar la independencia de Aung San Suu Kyi, donde desempeñó un papel esencial el marido de la activista, el instructor británico Michael Aris, con quien se había casado en 1972.

En el mes de noviembre corrieron comentarios de que había caído dificultosamente enferma gracias a la huelga de apetito que hacía en señal de queja. Un mes después, su marido publicó una recopilación de sus productos bajo el título de Freedom from Fear and Other Writings. En esta obra aparecía la base de su pensamiento político. Galardonada con el Premio Sajarov para la Libertad de Pensamiento en 1990, en el mes de diciembre de 1991 recibió el Premio Nobel de la Paz por sus sacrificios para despertar la conciencia democrática y por su pelea, con enorme peligro personal, por la defensa de los derechos humanos; causa que le había comportado horribles sufrimientos y la privación de su independencia.

Su actitud formó entre los mucho más expepcionales ejemplos de valor civil en las últimas décadas del siglo XX. El gobierno de Rangún rechazó la petición de las autoridades suecas para dejar en libertad a Aung San Suu Kyi, con el razonamiento de que había perturbado el orden legítimo de la nación. Los militares emprendieron una campaña de descrédito hacia la activista y, a través de un decreto del gobierno, se la separó en el mes de abril de 1991 de su cargo de asesora general de la Liga. En su representación asistió a agarrar el Premio Nobel su hijo Alexander.

Con la intención de progresar la imagen en todo el mundo del país, el régimen levantó su arresto en 1995, si bien Aung San Suu Kyi, que fue reelegida presidenta de la Liga Nacional para la Democracia, no tenía independencia de movimientos. Entabló diálogos con la Junta Militar con el objetivo de conseguir una transición democrática pacífica y el gobierno trató de lavar su imagen admitiendo múltiples proposiciones de la Liga y ofertando una reforma de la Constitución, que de todos modos alargaba el poder de los militares. Suu Kyi respondió con la exigencia de una exclusiva Carta Magna que apartara del poder a la junta castrense.

En 1996, con ocasión del aniversario de la victoria electoral de 1990, se juntaron diez.000 de sus fieles en la puerta de su hogar y en el mes de octubre de 1997, en el momento en que se preparaba el congreso de la Liga Nacional para la Democracia, fueron detenidos quinientos integrantes. Suu Kyi fue detenida nuevamente en su residencia y en esta ocasión se le cortó toda comunicación telefónica y se le prohibió el contacto con las distintas delegaciones diplomáticas. El gobierno procuró dividir a su partido apoyando la candidatura de Aung Shwe, si bien por último se dejó la celebración del primer Congreso de la LND, que sucedió en su vivienda.

El 24 de julio de 1998, el gobierno bloqueó su vehículo a cincuenta km de la ciudad más importante en el momento en que iba a reunirse con ciertos integrantes de la Liga. Permaneció allí seis días en señal de queja hasta el momento en que fue obligada por la policía a regresar. A finales de año firmó un aviso al lado de los otros nueve integrantes del Comité Directivo de la Liga Nacional para la Democracia en el que se declaraban como gobierno legítimo del país hasta el momento en que se convocasen selecciones democráticas.

A lo largo de un par de años mucho más se sucedieron los forcejeos con la Junta Militar por su independencia de movimientos y en el mes de octubre de 2000 fue de nuevo detenida en el momento en que se disponía a viajar hacia Mandalay. Permaneció otros diecinueve meses recluída en su residencia hasta el momento en que en los primeros días de mayo de 2002 el gobierno levantó su arresto. La medida, pedida con insistencia por la red social en todo el mundo, fue adoptada a lo largo de la visita a Rangún del enviado particular de la ONU.

Justo un año tras recobrar medianamente su independencia, Aung San Suu Kyi y otros mandatarios políticos fueron detenidos nuevamente en el norte del país, una vez que en un violento combate entre simpatizantes y opositores de la Liga Nacional para la Democracia murieran 4 personas. La Junta Militar asimismo ordenó clausurar las sedes del partido y la autorización para su reapertura no llegó hasta la primavera de 2004. Sin embargo, no hubo entonces medidas de felicidad para Suu Kyi, y su arresto fue prorrogado hasta 2005. Antes de finalizar ese año, gobernantes del Gobierno de Myanmar le entregaron en su residencia de Yangon un aviso oficial con la resolución de la Junta de alargar de nuevo su detención por un intérvalo de tiempo de 12 meses.

El 13 de mayo de 2006 recibió entre los Four Freedoms Awards del Instituto Roosevelt de Nueva York. La red social en todo el mundo, con el secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan adelante, volvió a clamar por su liberación, pero la Junta Militar ofreció la contestación de siempre y en todo momento: agrandar otro año mucho más el arresto domiciliario de Suu Kyi, que se alargaría en verdad hasta 2010.

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