La historia universal la escriben aquellas mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela humanidad, de una forma u otra,progrese.
Ya sea inspirando a otras personas o tomando parte de la acción. Augusto Monterroso es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Augusto Monterroso es conocer más acerca de un periodo concreto de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la relevancia que tuvo Augusto Monterroso en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo mientras permaneció en este mundo fue determinante no sólo para quienes frecuentaron a Augusto Monterroso, sino que posiblemente dejó una señal mucho más insondable de lo que logremosimaginar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Augusto Monterroso de forma personal.Augusto Monterroso fue un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Augusto Monterroso, cautivan nuestra atención, tienen que servirnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Augusto Monterroso, el motivo por el cual Augusto Monterroso vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inexorable, la historia.
(Tegucigalpa, Honduras, 1921 - Ciudad de México, 2003) Escritor guatemalteco, entre los autores latinos mucho más reconocidos internacionalmente. Aunque nativo de Honduras, Augusto Monterroso era hijo de padre guatemalteco y optó por esta nacionalidad al llegar a su mayoría de edad. Participó en la pelea habitual que derribó a la dictadura de Jorge Ubico y más tarde debió exilarse. Con un paréntesis en Guatemala y algún destino diplomático, vivió desde 1944 en México, donde trabajó en la UNAM y, como traductor, en el Fondo de Cultura Económica.
De capacitación autodidacta, desde muy joven alternó la lectura de los tradicionales de las lenguas de españa y también inglesa con trabajos que le servían para contribuir al sostenimiento de su familia. Fue cofundador de la gaceta literaria Acento y se le sitúa como miembro de la Generación del 40. Escritor de popularidad en todo el mundo, mereció esenciales galardones y reconocimientos, como el premio nacional de cuento Saker-Ti (Guatemala, 1952), el premio de literatura Magda Donato (México, 1970), el Xavier Villaurrutia (México, 1975), la Orden del Águila Azteca (México, 1988), el premio literario del Instituto Ítalo-Latinoamericano (Roma, 1993), el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias (Guatemala, 1997), el Príncipe de Asturias (España, 2000) y el Juan Rulfo (México, 2000).
Su producción narrativa influye principalmente en el análisis de la naturaleza humana desde una óptica irónica. La literatura de Augusto Monterroso, no obstante, es difícilmente clasificable: contenidos escritos breves generalmente, de género impreciso, en la frontera del relato y la fábula, del ensayo y el aforismo, escritos con sentido del humor y de la sorpresa. Innovador y renovador de los géneros habituales, particularmente de la fábula, se reconoce su relevancia por el cambio que introduce en la literatura guatemalteca del siglo XX: brevedad y también ironía. Sus cuentos indican una refulgente imaginación resuelta en sutilezas. La paradoja y el humor fino, apoyados en una gran aptitud de observación y plasmados en una prosa de singular precisión, indican una fantasía exuberante y una excepcional concisión.
Una extensa variedad de temas se reúnen bajo una misma visión de la vida: irónica, amarga y tierna al tiempo. Sus libros breves, breves y prácticamente idóneos, dan un caso de muestra singular de congruencia vocacional que es, como nuestro creador, bien difícil y huidiza, crítica y autocrítica, tímida y valiente, puesto que los caracteriza una forma muy particular de ver y trasmitir la verdad. Traducida a múltiples lenguajes, la obra de Augusto Monterroso incluye títulos como El concierto y el eclipse (1947), Uno de cada tres y El centenario (1952), Obras terminadas y otros cuentos (1959), La oveja negra y demás fábulas (1969), Movimiento perpetuo (1969), Animales y hombres (1971), Antología personal (1975), Lo demás es silencio (1978), Las ilusiones perdidas (1985), Esa fauna (1992) o La vaca (1998).
Una aproximación directa a su persona da la compilación de entrevistas Viaje al centro de la fábula (1981); en 1993 publicó Los buscadores web de oro, libro de memorias. En ciertos de sus últimos libros se incrementa el carácter misceláneo de su obra: La palabra mágica (1983) y La letra y también (1986). Monterroso pertence a los máximos escritores sudamericanos y entre los enormes profesores del relato corto de la temporada moderna. Gabriel García Márquez, refiriéndose a La oveja negra y demás fábulas, escribió: "Este libro hay que ojearlo manos arriba: su peligrosidad se funda en la sabiduría solapada y la hermosura mortal de la carencia de responsabilidad".
¿Qué piensas de la crónica de la vida de Augusto Monterroso? ¿Has podido leer la información que suponías que ibas a encontrar?
Está claro que descubrir en lo más recóndito a Augusto Monterroso es algo que está reservado a pocas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Augusto Monterroso es una especie de rompecabezasque probablemente consigamos reconstruir si cooperamos todos en conjunto.
Debido a esto, si eres de las personas que creen en que de forma colaborativa existen posibilidades de crear algo mejor, y tienes información en relación con la biografía de Augusto Monterroso, o con respecto a algún matiz de su persona u obra que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de un ser como Augusto Monterroso, que tuvo su trascendencia en un momento concreto de la historia, es esencia procurar ofrecer un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para referirnos qué conocimientos tienes tú con respecto a Augusto Monterroso. Estaremos ilusionados de completar esta biografía con más información.