La historia de las civilizaciones está contada por las mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado quela sociedad, de una forma u otra,progrese.
Ya sea inspirando a otras personas o tomando parte de la acción. Augusto Coello es uno de esos sujetos cuya vida, en efecto, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Augusto Coello es conocer más sobre época determinada de la historia del ser humano.
Las biografías y las vidas de personas que, como Augusto Coello, cautivan nuestra atención, tienen que ayudarnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Augusto Coello, el motivo por el cual Augusto Coello vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
Vida y Biografía de Augusto Coello
(Augusto Constantino Coello Estévez; Tegucigalpa, 1884 - San Salvador, 1941) Escritor y político hondureño. Ocupó distintos cargos en la administración de su país y se dedicó al periodismo. Es creador del himno del país (1915) y de los libros El tratado de 1843 con los indios moscos (1923) y Canto a la bandera (1934).
Hijo del letrado Adán Coello y de Adela Estévez de Coello, Augusto Coello cursó la enseñanza principal y se graduó de bachiller en ciencias y letras en el Colegio Eclesiástico de Tegucigalpa, entonces comandado por el sacerdote Ernesto Fiallos. Siguió entonces la carrera de derecho en la Universidad Central de Tegucigalpa. Como estudiante, manifestó amor por las ciencias y la literatura y patentizó su enorme talento. Finalizados sus estudios, fue instructor de educación musical de academias y institutos a lo largo de mucho más de 40 años.
A lo largo de su historia pública desempeñó esenciales cargos: fue subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, secretario privado del presidente de la República, secretario de la Comandancia General del Ejército y diputado a la Asamblea Constituyente entre 1904 y 1906. Se trasladó después a Costa Rica, donde se dedicó al periodismo; dirigió consecutivamente los diarios La República, La Prensa Libre, El Pabellón Rojo y La Opinión. Muchos años después, en 1930, su prestigio periodístico le valdría ser escogido presidente unánimemente en el I Congreso de Periodistas de Honduras.
Regresó al país bajo la administración de Francisco Bertrand y desempeñó los cargos de diputado al Congreso Nacional, secretario privado del presidente de la República (teniendo aneja la Secretaría de la Comandancia General), alcalde de La Ceiba, comandante del puerto de Omoa y gobernador político del departamento de Intibucá. En 1924 fue electo diputado por el departamento de Intibucá a la Asamblea Constituyente reunida ese año.
Desde la década de 1920, Augusto C. Coello desarrolló una intensa actividad en el lote diplomático. En 1923 fue designado asesor de la legación de Honduras en Washington, y por su parte solicitado del tema de límites. Fue subsecretario y ministro de Relaciones Exteriores en la administración de Miguel Paz Baraona, y jefe de la delegación de Honduras a las charlas de límites que tuvieron rincón en Cuyamel. Participó también en la Comisión de Honduras que conoció del arbitraje entre Honduras y Guatemala y ejercitó como letrado colaborador de la Comisión frente al Tribunal de Arbitraje que en 1931 se reunió en Washington.
Poco después, en 1933, se le nombró integrante consultor de la comisión técnica que delimitó la línea fronteriza entre Honduras y Guatemala. Participó además de esto como encargado a la VII Conferencia Internacional de Montevideo (Uruguay), y fue nombrado enviado increíble y ministro plenipotenciario frente al gobierno de Guatemala, con motivo del primer centenario del nacimiento del general Justo Rufino Barrios, reformador de su país y jefe del Movimiento Militar Unionista desarrollado en 1885.
Augusto Coello fue un elocuente orador, un escritor pulcro y un poeta de concepciones altas. Autor de la letra del himno del país hondureño (1915), resaltan entre su producción las proyectos políticas y patrióticas, como Himno a los Héroes en Costa Rica, Canto a la Bandera, Digesto Constitucional de Honduras y también Himno a la Madre. Escribió, adjuntado con Rómulo Y también. Durón, Las islas del Cisne. En Tegucigalpa dirigió los jornales El Imparcial y En Marcha, y en La Ceiba publicó el jornal Pro Patria.
Colabora para ampliar la biografía de Augusto Coello
¿Qué te ha parecido la crónica de la vida de Augusto Coello? ¿Has hallado la información que pensabas que ibas a encontrar?
Indudablemente llegar a comprender a Augusto Coello es algo que está reservado a pocas personas, y que pretender recomponer quién fue y cómo fue la vida de Augusto Coello es una suerte de puzzleque posiblemente logremos rehacer si cooperamos juntos.
Por esta razón, si eres del tipo de personas que creen en que de forma colaborativa se puede crear algo mejor, y detentas información sobre la vida de Augusto Coello, o con respecto a algún detalle de su persona u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son decididamente fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de un ser como Augusto Coello, que tuvo su trascendencia en una época concreta, es imprescindible intentar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para narrarnos qué sabes sobre Augusto Coello. Estaremos encantados de ultimar esta biografía con más información.