Arquímedes

La historia de las civilizaciones la escriben aquellas mujeres y hombres quea lo largo del tiempo, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado queel mundo, de un modo u otro,avance.

Las biografías y las vidas de personas que, como Arquímedes, seducen nuestra atención, tienen que ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Arquímedes, el motivo por qué Arquímedes vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de Arquímedes

(Siracusa, de hoy Italia, h. 287 a.C. - id., 212 a.C.) Matemático heleno. Los enormes progresos de las matemáticas y la astronomía del helenismo son deudores, en decisión correcta, de los adelantos científicos precedentes y del legado del comprender oriental, pero asimismo de las novedosas ocasiones que ofrecía el planeta helenístico. En los principios de la temporada helenística se ubica Euclides, quien legó a la posteridad una fecunda obra de síntesis de los entendimientos de su tiempo que a dios gracias se preservó prácticamente íntegra y se transformó en un líder prácticamente importante hasta la Edad Moderna.

Pero el mucho más célebre y respetado matemático fue Arquímedes. Sus escritos, de los que se han preservado una decena, son prueba elocuente del carácter polifacético de su entender científico. Hijo del astrónomo Fidias, quien probablemente le ingresó en las matemáticas, aprendió de su padre los elementos de aquella especialidad donde se encontraba designado a sobrepasar a todos y cada uno de los matemáticos viejos, hasta el punto de manifestarse como prodigioso, "divino", aun para los creadores de la ciencia actualizada. Sus estudios se mejoraron en aquel enorme centro de la civilización helenística que era la Alejandría de los Tolomeos, en donde Arquímedes fue, hacia el año 243 a.C., acólito del astrónomo y matemático Conón de Samos, por el que siempre y en todo momento tuvo respeto y admiración.

Allí, tras estudiar la no repudiable cultura matemática de la escuela (hacía poco que había fallecido el enorme Euclides), estrechó relaciones de amistad con otros enormes matemáticos, entre los que figuraba Eratóstenes, con el que sostuvo siempre y en todo momento correo, aun tras su regreso a Sicilia. A Eratóstenes dedicó Arquímedes su Método, en el que expuso su excelente app de la mecánica a la geometría, donde «pesaba» imaginariamente áreas y volúmenes extraños para saber su valor. Regresó entonces a Siracusa, donde se dedicó de lleno al trabajo científico.

Al parecer, después volvió a Egipto a lo largo de cierto tiempo como "ingeniero" de Tolomeo, y diseñó allí su primer enorme proyecto, la "coclea", una suerte de máquina que servía para subir las aguas y regar así zonas a las que no llegaba la inundación del Nilo. Pero su actividad madura de científico se desenvolvió completamente en Siracusa, donde disfrutaba del favor del tirano Hierón II. Allí alternó inventos mecánicos con estudios de mecánica teorética y de altas matemáticas, imprimiendo siempre y en todo momento en ellos su espíritu característico, fantástica fusión de atrevimiento deducible y de rigor metódico.

Sus inventos mecánicos son bastantes, y mucho más aún los que le atribuyó la historia de historia legendaria (en medio de estos últimos debemos negar el de los espéculos ustorios, inmensos espéculos con los que habría incendiado la flota romana que sitiaba Siracusa); pero son históricas, aparte de la "coclea", varias máquinas de guerra destinadas a la defensa militar de la región, tal como una "esfera", grande y también inteligente planetario mecánico que, tras la toma de Siracusa, fue llevado a Roma como botín de guerra, y allí lo vieron todavía Cicerón y quizás Ovidio.

La biografía de Arquímedes está mucho más poblada de anécdotas ricas que de hechos como los previamente contados. En torno a él tejieron la trama de una figura histórica primero sus conciudadanos y los romanos, después los escritores viejos y finalmente los árabes; ahora Plutarco atribuyó una «sabiduría sobrehumana» a este enorme matemático y también ingeniero.

La mucho más difundida de estas anécdotas la cuenta Vitruvio y hace referencia al procedimiento que usó para revisar si existió estafa en la confección de una corona de oro encargada por Hierón II, tirano de Siracusa y asegurador de Arquímedes, y quizás aun familiar de el. Se cuenta que el tirano, sospechando que el joyero le había engañado poniendo plata dentro de la corona, solicitó a Arquímedes que determinase los metales de que se encontraba compuesta sin romperla.

Arquímedes meditó largo tiempo en el bien difícil inconveniente, hasta el momento en que un día, hallándose en un lugar de baños, advirtió que el agua se desbordaba de la bañera conforme se iba ingresando en ella. Esta observación le inspiró la iniciativa que le dejó solucionar la cuestión que le propuso el tirano: si sumergía la corona en un envase lleno hasta el borde y medía el agua que se desbordaba, conocería su volumen; entonces podría equiparar el volumen de la corona con el volumen de un elemento de oro del mismo peso y revisar si eran iguales. Se cuenta que, impulsado por la alegría, Arquímedes corrió desvisto por las calles de Siracusa hacia su casa chillando «Voilá! Voilá!», o sea, «¡Lo hallé! ¡Lo hallé!».

La iniciativa de Arquímedes está reflejada en entre las proposiciones iniciales de su obra Sobre los cuerpos flotantes, vanguardista de la hidrostática, que sería estudiada esmeradamente por los creadores de la ciencia actualizada, entre ellos Galileo. Corresponde al popular principio de Arquímedes (todo cuerpo sumergido en un líquido experimenta un empuje hacia arriba igual al peso del volumen de agua que desocupa), y, como allí se enseña, usando de él es viable calcular la ley de una aleación, lo que le dejó conocer que el orfebre había cometido estafa.

Según otra anécdota conocida, obtenida entre otros muchos por Plutarco, Arquímedes se encontraba tan entretenido por la capacidad que lograba conseguir con sus máquinas, capaces de alzar enormes pesos con esfuerzo parcialmente pequeño, que aseguró al tirano que, si le daban un punto de acompañamiento, lograría desplazar la Tierra; se estima que, exhortado por el rey a que pusiese en práctica su aseveración, logró sin esfuerzo aparente, a través de un difícil sistema de poleas, poner en movimiento un navío de tres mástiles con su carga.

Equivalente concentración mental y abstracción en la meditación revela el episodio de su muerte. Según dicen, los ingenios bélicos cuya paternidad le asigna la tradición dejaron a Siracusa soportar tres años el asedio de roma, antes de caer a cargo de las tropas de Marcelo. Mientras saqueaban Siracusa los soldados de Marcelo, que por fin habían logrado expugnar la localidad, el viejo matemático se encontraba meditando, olvidado de todo, en sus inconvenientes de geometría.

Asombrado por un soldado que le preguntó quién era, Arquímedes no le respondió, o, según otra versión, le respondió irritado que no le molestase ni le estropeara los dibujos que había trazado en la arena; y el soldado, encolerizado, lo mató. Marcelo se apenó bastante al saberlo y mandó que le levantaran un monumento, sacando su figura del tratado Sobre la esfera y del tubo. Cicerón reconoció por esta figura, varios años después, su tumba olvidada.

Esta pasión de Arquímedes por la erudición, que le ocasionó la desaparición, fue asimismo la que, en vida, diríase que logró que se olvidase hasta de comer y que soliera perfeccionarse trazando dibujos geométricos en las cenizas del hogar o aun, al ungirse, en los aceites que cubrían su piel. Esta imagen contrasta con la del inventor de máquinas de guerra de que charlan los historiadores Polibio y Tito Livio; pero, como apunta Plutarco, su interés por esa maquinaria estribó únicamente en dado que propuso su diseño como mero diversión intelectual.

El ahínco de Arquímedes por transformar la estática en un cuerpo doctrinal estricto es comparable al efectuado por Euclides con exactamente el mismo propósito en relación a la geometría. Tal esfuerzo se refleja de modo particular en 2 de sus libros; en el primero de ellos, Equilibrios planos, basó la ley de la palanca, deduciéndola desde un número achicado de postulados, y determinó el centro de gravedad de paralelogramos, triángulos, trapecios y el de un segmento de parábola.

En la obra Sobre la esfera y el tubo empleó el procedimiento llamado de exhaustión, antecedente del cálculo integral, para saber la área de una esfera y para detallar la relación entre una esfera y el tubo circunscrito en ella. Este último resultado pasó por ser su teorema preferido, que por expreso deseo de el se grabó sobre su tumba, hecho merced al como Cicerón ha podido recobrar la figura de Arquímedes en el momento en que esta había sido ahora olvidada.

Colabora para ampliar la biografía de Arquímedes

¿Qué juicio te merece la vida de Arquímedes? ¿Has hallado toda aquella información que deseabas hallar?

Evidentemente conocer profundamente a Arquímedes es algo que está reservado a pocas personas, y que tratar de recomponer quién fue y cómo fue la vida de Arquímedes es una especie de rompecabezasque probablemente logremos reconstruir si contribuimos todos en conjunto.

Por eso, si eres de las personas que confían en que cooperando existen posibilidades de crear algo mejor, y posees información sobre la vida de Arquímedes, o con respecto a algún peculiaridad de su personalidad u creación que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.

Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre importantes, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de alguien como Arquímedes, que tuvo su significación en un momento histórico concreto, es imprescindible procurar brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.

Sin titubeos, contacta con nosotros para narrarnos qué conoces sobre Arquímedes. Estaremos encantados de perfeccionar esta biografía con más información.