La historia de las civilizaciones la escriben aquellas personas quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado queel mundo, de un modo u otro,avance.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la trascendencia que atesoró Antonio Fabrés en la historia. Cómo vivió y lo que hizo mientras estuvo en este mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Antonio Fabrés, sino que a lo mejor dejó una señal mucho más profunda de lo que podamosimaginar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Antonio Fabrés personalmente.Antonio Fabrés ha sido uno de esos seres humanos que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Comprender las luces y las sombras de las personas significativas como Antonio Fabrés, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa sustancial para que podamos valorar no sólo la vida de Antonio Fabrés, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Antonio Fabrés, aquellas personas a quienes de de una u otra forma Antonio Fabrés influenció, y por supuesto, entender y comprender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Antonio Fabrés.
Las biografías y las vidas de personas que, como Antonio Fabrés, atraen nuestra atención, tienen que valernos siempre como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Antonio Fabrés, el motivo por el cual Antonio Fabrés vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inexorable, la historia.
(Antonio o Antoni Maria Fabrés i Costa; Barcelona, 1854 - Roma, 1936) Pintor y escultor español. Fue inspector general de preciosas artes en México. Destacó como acuarelista y en los cuadros de tema costumbrista (Una limosna, por Dios).
Se formó en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona. En Roma, localidad a la que se trasladó como pensionado de la Diputación Provincial de Barcelona en 1875, logró un enorme prestigio como acuarelista y contactó con el marchante Goupil. Colaboró en la gaceta barcelonesa Artes y Letras y, tras residir en el transcurso de un tiempo en Barcelona (1886-1894), se estableció en París. Posteriormente, habiendo sido requerido por el presidente Porfirio Díaz, se trasladó a México (1904) como inspector general de Bellas Artes, cargo desde el que desarrolló una destacable tarea museística y pedagógica.
4 años después regresó a Roma y en 1927 a Barcelona, donde ese año consiguió una pensión en lugar de ceder múltiples proyectos para el Museo de Bellas Artes de la región. Antonio Fabrés se inclinó en un inicio por la estatua (prueba de esto son el bajorrelieve alegórico Segle XIX y la escultura La catástrofe que envió desde Roma), si bien próximamente la abandonó para centrarse en una pintura de temática costumbrista y también histórica y técnica meticulosa que proseguía los modelos de Mariano Fortuny y de Romá Ribera i Cirera.
De su producción resaltan Escena del Barbero de Sevilla, A medios pelos, Aldeana napolitana, El primer desengaño, La puerta de la prisión de Granada, Hombre de armas, Heraldo, Flores y joyas, Encantadores de víboras, Abanderado flamenco, Odalisca cantadora, Arcabucero, Guerrilleros argelinos, Cuerpo de guarda, Un pensador, Los 2 pastores, Ofrenda para la Virgen, Los borrachos y la esclava, La doméstica, Los mucho más valientes, La canción, La esclava, El bebedor, La guitarra, La preferida, Leyendo el Quijote y Una limosma, por Dios.
Intervino asimismo, adjuntado con Lluís Labarta i Grañé, en la decoración mural del Teatro Principal de Barcelona, y con Santiago Marco Urrutia en la de una salón del palacio presidencial de México. Fue premiado con premios de todo el mundo en Londres (1885), Madrid (1887), Viena (1888), París (1901) y Lyon (1902). Su obra se encuentra expuesta en museos de Roma, Estocolmo, México, Buenos Aires, Filadelfia, Nantes, Berlín, Madrid, La Coruña y Barcelona.
¿Qué juicio te merece la existencia de Antonio Fabrés? ¿Has podido leer todo aquello que pensabas que ibas a encontrar?
Está claro que llegar a comprender a Antonio Fabrés es algo que se reserva a un grupo limitado de personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Antonio Fabrés es una suerte de puzzleque con toda probabilidad alcancemos a reconstruir si colaboramos juntos.
Por eso, si eres del tipo de personas que creen en que de forma cooperativa es posible crear algo mejor, y detentas información con respecto a la vida de Antonio Fabrés, o en relación con algún aspecto de su figura u obra que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos importantes, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de un ser como Antonio Fabrés, que tuvo su trascendencia en un momento concreto de la historia, es indispensable tratar de mostrar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
contacta con nosotros para referirnos qué conocimientos tienes tú en relación con Antonio Fabrés. Estaremos complacidos de poder completar esta biografía con más información.