Ya sea inspirando a otros o formando parte de la acción. Antonio Banderas es una de esas personas cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra consideración por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Antonio Banderas es comprender más acerca de etapa determinada de la historia de la humanidad.
Las biografías y las vidas de personas que, como Antonio Banderas, atraen nuestra curiosidad, deben valernos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Antonio Banderas, porqué Antonio Banderas vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inevitable, la historia.
Vida y Biografía de Antonio Banderas
(José Antonio Domínguez Banderas; Málaga, 1960) Hijo de una profesora y de un policía, Antonio Banderas mostró desde joven una clara inclinación por el arte dramático, especialidad que estudió en su localidad natal. Trabajó con diferentes compañías teatrales a lo largo de unos años hasta el momento en que, tras instalarse en Madrid, decidió seguir su trayectoria artística en la ciudad más importante.
Allí simultaneó su trabajo en el teatro con otras resaltadas interpretaciones en televisión que hicieron que la industria del cine se fijara en él, empezando a efectuar pequeños papeles en producciones prudentes. Sus intervenciones en las proyectos Historia de los Tarantos y La hija del aire son las mucho más interesantes, aparte de su participación en la época de los años ochenta en el montaje de Eduardo II de Inglaterra, comandado por Lluis Pasqual.
Antonio Banderas dio sus primeros pasos en el cine a través de Pedro Almodóvar, directivo anotado en la llamada movida madrileña, quien le ofreció el papel de Sadec en Laberinto de pasiones (1982). Aunque el largometraje no figura entre lo destacado de su directivo, sirvió a fin de que los dos iniciaran una colaboración intensa y también atrayente: interpretó a un alumno de la escuela de tauromaquia en Matador (1985), a un contradictorio homosexual en La ley del deseo (1986) y afianzó su importancia en Mujeres al filo de un ataque de nervios (1987) y Átame (1989), con 2 papeles completamente contrapuestos.
Indudablemente, la relación de Antonio Banderas con Almodóvar resultó primordial en su trayectoria, ya que tras la buena acogida de las películas del directivo manchego, Banderas se transformaría en objeto de la atención de crítica y público, que establecieron una lógica asociación entre los dos.
Aparte de sus trabajos con Almodóvar, Banderas participó en otras películas que le dejaron estudiar bien el trabajo y le afianzaron en el panorama artístico español. Durante los años ochenta recalcaron, singularmente, sus papeles en La corte de faraón (1985), de José Luis García Sánchez; Baton Rouge (1988), de Rafael Moleón, y La blanca paloma (1989), de Juan Miñón. No obstante, fue la proyección en todo el mundo de sus películas con Almodóvar lo que le sirvió de tarjeta de presentación en Hollywood; de este modo, la artista Madonna requirió al actor malagueño para su película En la cama con Madonna (1991), apuntada por A. Keshishian.
La popularidad que fue alcanzando y su seguridad en sí le llevaron a procurar establecerse en los Estados Unidos. Cumplidos los treinta años, Antonio Banderas supo ir de a poco abriéndose paso en el complejo entramado del cine estadounidense, carrera que inició como entre los personajes principales de Los reyes del mambo tocan canciones de amor (1991), de Arnold Glimcher. Su papel había sido brindado de entrada a Andy García, pero éste lo rechazó. En círculos cinematográficos se mencionó que esta resolución influyó en la carrera de los 2 actores, ya que mientras que la del actor cubano experimentó un estancamiento, la del español inició un ascenso conocido en el ámbito del cine hispano.
No obstante, la trayectoria de Banderas fué irregular en Hollywood. De su filmografía resaltan más que nada Philadelphia (1993), apuntada por Jonathan Demme y interpretada por Tom Hanks, que fue un enorme éxito en taquilla, y La máscara del zorro (1998), de Martín Campbell, aparte de esenciales papeles secundarios al lado de estrellas de primera línea en películas como Entrevista con el vampiro (1994), de Neil Jordan. Banderas participó asimismo en producciones que no consiguieron los desenlaces que se suponía de ellas, como Two Much (1995), de Fernando Trueba, o The Body (2001), de Jonas McCord.
Su aspecto físico y su acento (acostumbra doblarse a sí mismo) le sostuvieron encasillado en la mayoría de los casos en un género de papeles muy característico: latino, seductor y enigmático; un caso de muestra fue su interpretación en Desperado (1995), de Robert Rodríguez, en donde convergen todos y cada uno de los puntos antes nombrados, que él aceptó sin quejarse, intentando que su simpatía personal disimulara ciertas faltas técnicas.
Banderas es el actor español que mucho más renombre en todo el mundo consiguió; es frecuente su presencia en festivales y entregas de premios, aun los Oscar, y entre los directivos con los que trabajó aparecen nombres del prestigio de Carlos Saura, Richard Donner o Bille August, entre otros muchos. Su personalidad se convirtió aun en un líder para muchas personas, como lo revela dado que su imagen sea usada asimismo por diferentes fabricantes de publicidad.
Su indiscutible aptitud de trabajo y su deseo de examinar las diferentes facetas de su profesión le llevaron a regentar Locos en Alabama (1999), presentada en el Festival de Venecia y mucho más valorada por la crítica europea que por la habitante de Estados Unidos. También participó en la producción, con su compañía Green Moon, de otras películas como The Body. En 2003 comenzó en los niveles de Broadway como personaje principal del musical Nine, apoyado en la película Ocho y medio, de Federico Fellini.
En 1988 se casó con la de españa Ana Leza, de la que se divorció en 1996. Desde entonces sostuvo una relación sentimental con la actriz Melanie Griffith, con la que tiene una hija en común. En mayo de 2004 la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas le concedió la Medalla de Oro en reconocimiento a su tarea de difusión de la civilización de españa.
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Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Antonio Banderas, que tuvo su importancia en un momento histórico concreto, es esencia procurar mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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