La historia de las civilizaciones la escriben aquellas personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han originado quela civilización, de una forma u otra,progrese.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la relevancia que tuvo Ángel María de Lera en la historia. La forma en que vivió y aquello que hizo mientras permaneció en este mundo fue determinante no sólo para las personas que conocieron a Ángel María de Lera, sino que a lo mejor legó una señal mucho más vasta de lo que podamosfigurar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Ángel María de Lera en persona.Ángel María de Lera fue uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Ángel María de Lera, cautivan nuestra curiosidad, tienen que ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Ángel María de Lera, el motivo por el cual Ángel María de Lera vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma implacable, la historia.
(Baides, 1912 - Madrid, 1984) Escritor español. Su obra se ubica en la corriente del realismo de posguerra, con una fuerte carga popular y un acentuado dramatismo. Hijo de un médico rural, Lera inició sus estudios de Humanidades en el Seminario de Vitoria. Una crisis de fe truncó su vocación religiosa y motivó su viaje a Andalucía, donde emprendió los estudios de Derecho en la Universidad de Granada, que han quedado molestados con la llegada de la guerra civil.
Por su acompañamiento a la causa republicana estuvo encarcelado entre 1939 y 1947. Al salir de prisión, alternó distintas oficios hasta ocuparse enteramente al periodismo. Aparte de sus varias colaboraciones en periódicos y gacetas, se descubrió como novelista, alcanzando un enorme éxito de público y crítica -primordialmente a causa de la consecución del Premio Álvarez Quintero y del Premio de la Real Academia- con Los olvidados (1957), Los clarines del temor (1958), La boda (1959), Bochorno (1960), Trampa (1962), Hemos perdido el sol (1963) y Tierra para fallecer (1964), obra, esta última, que consiguió el Premio Pérez Galdós.
Tanto Hemos perdido el sol como Tierra para fallecer describen el incontenible éxodo de emigrantes españoles al resto de países de europa tras el combate civil, y dan a conocer uno de los más importantes inconvenientes inherentes a esa diáspora: el de la irremediable despoblación de los campos españoles. Considerado como un creador políticamente puesto en compromiso, criticó el esteticismo literario de los escritores encerrados en su torre de marfil, y se sirvió de sus proyectos tanto para determinar su ideal de justicia popular para reclamar la independencia mucho más absoluta para los escritores.
Su incesante preocupación por los temas sociales motivó que el diario ABC lo designase como enviado particular a Alemania, donde se dedicó al estudio de la insuficiente situación de los trabajadores españoles emigrados. De su estancia en Alemania nació su compilación de documentales organizados bajo el título común Con la maleta al hombro (1965). Una vez de regreso a España publicó otro libro de documentales, Por los caminos de la medicina rural (1966), tal como sus novelas Fanáticos (1969) y Se vende un hombre (1973).
Abundó en el tema de la guerra civil y la posguerra con un período que se titula Los años de la furia, iniciado con Las últimas banderas (1968), obra que conseguiría el Premio Planeta de 1967, y al que forman parte Los que perdimos (1974), La noche sin riberas (1976), y, al final, Oscuro amanecer (1977).
Fue asimismo creador de unos Diálogos sobre la crueldad (1974), de una Carta abierta a un fanático (1975), de la biografía Ángel Pestaña, retrato de un anarquista (1977), y del libro que se dedica al análisis de diecinueve pisquiátricos esparcidos por la geografía de españa, Mi viaje cerca de la disparidad (1972). Sus 2 últimas proyectos son El hombre que volvió del paraíso (1979) y la novela que da un giro cerca del especial tema del terrorismo en la España de la transición: Secuestro en la Puerta de Hierro (1982).
¿Qué opinas de la crónica de la vida de Ángel María de Lera? ¿Hallaste la información que pensabas que ibas a hallar?
Obviamente conocer en profundidad a Ángel María de Lera es algo que está reservado a escasas personas, y que tratar de reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Ángel María de Lera es una especie de rompecabezasque tal vez consigamos rehacer si contribuimos juntos.
A causa de esto, si eres de las personas que creen en que de forma cooperativa se puede hacer algo mejor, y detentas información sobre la vida de Ángel María de Lera, o acerca de algún aspecto de su personalidad u creación que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre importantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de un ser como Ángel María de Lera, que tuvo su relevancia en una época determinada, es fundamental tratar de brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para narrarnos qué sabes tú en relación con Ángel María de Lera. Estaremos muy contentos de perfeccionar esta biografía con más información.