La historia del mundo está escrita por aquellas mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho quela sociedad, de un modo u otro,avance.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que detentó Andrés Manjón en la historia. La forma en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que estuvo en el mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Andrés Manjón, sino que a lo mejor dejó una huella mucho más vasta de lo que podamosconcebir en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Andrés Manjón de modo personal.Andrés Manjón ha sido una de esas personas que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Conocer las luces y las sombras de las personas significativas como Andrés Manjón, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa esencial para que podamos valorar no sólo la existencia de Andrés Manjón, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Andrés Manjón, aquellas personas a quienes de de una forma u otra Andrés Manjón influenció, y ciertamente, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Andrés Manjón.
(Sargentes de la Lora, 1846 - Granada, 1923) Sacerdote, pedagogo y canonista español, recordado singularmente como principal creador de las Escuelas del Ave María, dedicadas a proveer una instrucción elemental a los pequeños marginados.
Ingresó en 1861 en el Seminario Mayor de Burgos y después en el Seminario de San Jerónimo para cursar, a lo largo de tres años, estudios de Filosofía y Teología. Finalizada su trayectoria, abrió una escuela de enseñanza secundaria en Valladolid, donde pensó poner en práctica métodos menor anticuados que los que él había sufrido a lo largo de su andadura académico, pero la escasa afluencia de estudiantes le forzó a cerrar próximamente este centro. Tras opositar en unos cuantos oportunidades a la cátedra de Disciplina Eclesiástica en la Universidad de Salamanca, en 1879 consiguió una plaza enseñante, que abandonó en el momento en que en 1880 ganó la Cátedra de Disciplina Eclesiástica en la Facultad de Derecho en Granada. Desde entonces hasta el término de su días, Andrés Manjón continuó regularmente relacionado a esta capital andaluza, en cuyos círculos académicos y religiosos adquirió un alto reconocimiento.
En 1886 se ordenó sacerdote y acometió un ambicioso emprendimiento: la fundación de las Escuelas del Ave María, producidas, por una parte, en su contemplación día tras día de los pequeños gitanos iletrados que no recibían atención alguna por la parte de la enseñanza oficial; y, por otra parte, en el deseo de Andrés Manjón de utilizar modernas técnicas pedagógicas. Acuñó, entonces, ciertos principios educativos y doctrinales que habrían de tener obligada app en las salas de la institución que había fundado.
Una gran parte de este legado pedagógico quedó impreso en las rebosantes proyectos que escribió, dirigidas tanto a los expertos de la enseñanza como al lector común. Entre ellas, cabe refererir las tituladas El profesor viendo hacia dentro (1915), Hojas Evangélicas y Pedagógicas del Ave-María, El Catequista, Tratado de Educación, El pensamiento del Ave-María, Modos de educar, El profesor viendo hacia fuera y Los derechos de los progenitores de familia en la educación de sus hijos.
Asimismo escribió proyectos en las que dejó un sincero testimonio de su furor espiritual, como Visitas al Santísimo Sacramento (1916); y múltiples tratados académicos en los que recogió su criterio sobre ciertas de la materias que había dado en las salas universitarias, como Derecho eclesiástico (1879-1881), Instituciones de derecho canónico (1895) y también Instituciones de Derecho Público Eclesiástico (1899).
El éxito de su especial sistema educacional, próximamente popular como avemariano, le animó a prolongar la experiencia fuera del Sacro Monte granadino, comenzando por su pueblo natal. En 1905 puso en marcha en Granada una exclusiva idea que, bajo el nombre de Seminario de Maestros, se encontraba dirigida a dar a conocer entre el plantel enseñante los métodos avemarianos. En 1918 sus Escuelas del Ave María se extendían ahora por treinta y seis provincias españolas. Antes de su fallecimiento, entre los emplazados en territorio peninsular y los libres en varios países de Hispanoamérica, había registrados de manera oficial mucho más de cuatrocientos centros en los que se proseguían los métodos avemarianos.
¿Qué te ha parecido la vida de Andrés Manjón? ¿Has hallado todo aquello que pensabas que ibas a hallar?
Es cierto que descubrir en lo más recóndito a Andrés Manjón es algo que está reservado a escasas personas, y que pretender recomponer quién fue y cómo fue la vida de Andrés Manjón es una especie de puzzleque con bastante probabilidad logremos rehacer si cooperamos todos a la vez.
Por ese motivo, si eres del tipo de personas que creen en que de forma colaborativa es posible crear algo mejor, y tienes información sobre la biografía de Andrés Manjón, o sobre algún peculiaridad de su figura u creación que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de una persona como Andrés Manjón, que poseyó su trascendencia en un momento histórico concreto, es esencia intentar mostrar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para referirnos qué conoces en relación con Andrés Manjón. Estaremos complacidos de ultimar esta biografía con más información.