La historia de las civilizaciones está escrita por aquellos hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela humanidad, de una forma u otra,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la trascendencia que detentó Andrea Pozzo en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo mientras permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para las personas que trataron a Andrea Pozzo, sino que tal vez dejó una señal mucho más vasta de lo que logremossospechar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Andrea Pozzo de modo personal.Andrea Pozzo ha sido uno de esos seres humanos que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Andrea Pozzo, atraen nuestra curiosidad, tienen que valernos siempre como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Andrea Pozzo, porqué Andrea Pozzo vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
(Andrea Pozzo, llamado el padre Pozzo; Trento, 1642 - Viena, 1709) Pintor y arquitecto italiano. Fue entre los mucho más refulgentes representantes del arte de las arquitecturas fingidas en el barroco. Pintó la bóveda de la iglesia de San Ignacio en Roma (1685-1694), de efectos ópticos especialmente espectaculares. Desde 1702 trabajó en Viena decorando la iglesia de los Jesuitas, orden a la que pertenecía, y el palacio de Liechtenstein. Escribió el tratado Perspectiva de pintores y arquitectos (1693).
Desde muy joven se apasionó por la pintura y por la arquitectura; tras unos años de práctica, bajo la predominación de los profesores lombardos y venecianos, logró enorme capacidad en el dibujo y el colorido. A los veintitrés años manifestó deseos de ingresar en la orden de los Jesuitas. Se logró hermano de la Compañía en Milán en 1665. Pudo, con todo, proseguir ejercitando su afición pictórica en las iglesias de la Orden.
En 1679 estaba en Mondovi, adonde fue llamado para colorear los frescos de la iglesia de los jesuitas. Esta obra le dio a saber como constructor de peculiares perspectivas y de ricas decoraciones que guardan relación con el gusto pomposo y recargado del siglo. Exuberante y cordial por temperamento, Andrea Pozzo ponía enorme fantasía en sus proyectos.
La popularidad de estas llegó a Roma, adonde le llamó, en 1681, el padre Oliva a fin de que continuara pintando frescos en esenciales santuarios. Permaneció en Roma a lo largo de varios años y allí desarrolló un profundo trabajo, volviendo a aquella localidad tras ciertas estancias en otras ciudades italianas como Arezzo, Módena, Ascoli y Génova, donde dejó muestras de su particular capacidad en la visión. Su mucho más vasta obra quedó en la iglesia de San Ignacio de Roma, en cuya bóveda pintó la Apoteosis de San Ignacio, fresco en que exaltó la tarea evangelizadora de San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier, San Luis Gonzaga, San Francisco de Borja y otras figuras de la Compañía de Jesús.
La popularidad de su talento traspasó las fronteras y le fueron encargados proyectos para países extranjeros. A los sesenta años aceptó la convidación del emperador Leopoldo I de Austria a fin de que fuera a Viena; allí decoró el Palacio Liechtenstein. Murió siete años tras su llegada a Austria, y fue honrado con dignidad por aquella corte.
Andrea Pozzo había que se dedica al emperador Leopoldo I de Austria su tratado de Perspectiva de pintores y arquitectos, anunciado en parte en 1693 y en parte en 1698. El tratado se compone de mucho más de doscientas láminas finamente grabadas, con artículo explicativo al costado, y que enseñan prácticamente a dibujar con visión, desde múltiples puntos de vista, elementos arquitectónicos y inmuebles, desde los mucho más sencillos y esquemáticos a los mucho más bien difíciles y complejos.
La sección primera de la obra enseña los argumentos de la visión, y exhibe el sistema de representar según sus reglas los elementos de los diferentes órdenes tradicionales, las unas partes de las creaciones, los aparatos arquitectónicos para las solemnidades religiosas, teatros, bóvedas y sofitos. La segunda parte aplica un procedimiento mucho más expeditivo, utilizado por el creador para la representación en visión de arcos, teatros, bóvedas, altares, escalinatas, iglesias circulares y longitudinales, institutos, fortificaciones y demás.
El libro, que acaba con una corto instrucción sobre la técnica del fresco, es, en su composición de "Gradus ad Parnassum", para el particular empleo de los decoradores de frescos, un característico archivo de la fantasía arquitectónica barrocamente antojadiza de Pozzo (que tenía que conseguir después la severa condena de los críticos neoclásicos) y más que nada de su inusual virtuosismo de la visión. Fruto de la edad madura del creador, que en las aéreas pinturas de la iglesia de San Ignacio de Roma llegó a entre los puntos mucho más altos de la pintura ornamental y también ilusionista del siglo XVII, esta obra fue de enorme herramienta a los pintores de visión y "cuadraturistas" del siglo XVIII, y tuvo rápida popularidad en Europa, según prueban sus varias ediciones, aun en alemán y también inglés.
¿Qué piensas de la biografía de Andrea Pozzo? ¿Hallaste la información que suponías que ibas a hallar?
Es cierto que conocer profundamente a Andrea Pozzo es algo que se reserva a un grupo limitado de personas, y que tratar de recomponer quién y cómo fue la vida de Andrea Pozzo es una especie de rompecabezasque probablemente logremos reconstruir si cooperamos juntos.
Por eso, si eres del tipo de personas que creen en que de forma colaborativa existen posibilidades de crear algo mejor, y tienes información con respecto a la existencia de Andrea Pozzo, o sobre algún característica de su figura u creación que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de un ser como Andrea Pozzo, que poseyó su relevancia en un momento concreto de la historia, es esencia tratar de brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para referirnos qué conocimientos posees en relación con Andrea Pozzo. Estaremos encantados de completar esta biografía con más información.