André-Marie Ampère

La historia de la civilización está contada por las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho queel mundo, de una forma u otra,progrese.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la relevancia que tuvo André-Marie Ampère en la historia. El modo en que vivió y las cosas que hizo mientras estuvo en este mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que frecuentaron a André-Marie Ampère, sino que a lo mejor legó una huella mucho más insondable de lo que logremossospechar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a André-Marie Ampère de forma personal.André-Marie Ampère fue un ser humano que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Conocer lo bueno y lo malo de las personas significativas como André-Marie Ampère, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo fundamental para que seamos capaces de poner en valor no sólo la vida de André-Marie Ampère, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por André-Marie Ampère, gentes a quienes de de una u otra forma André-Marie Ampère influyó, y por supuesto, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió André-Marie Ampère.

Las biografías y las vidas de personas que, como André-Marie Ampère, atraen nuestro interés, deben valernos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por entender la biografía de André-Marie Ampère, el motivo por qué André-Marie Ampère vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de André-Marie Ampère

(Lyon, 1775 - Marsella, 1836) Físico francés. Fundador de la presente especialidad de la física famosa como electromagnetismo, ahora en su mucho más rápida juventud resaltó como prodigio; a los 12 años se encontraba familiarizado, de manera autodidacta, con todas y cada una de las matemáticas conocidas en su tiempo.

En 1801 ejercitó como instructor de física y química en Bourg-en-Bresse, y más tarde en París, en la École Centrale. Impresionado por su talento, Napoleón lo promocionó al cargo de inspector general del nuevo servicio universitario francés, ya que desempeñó hasta el desenlace de sus días.

El talento de Ampère no radicó tanto en su aptitud como experimentador metódico como en sus refulgentes instantes de inspiración: en 1820, el físico danés Hans Christian Oersted experimentó las desviaciones en la orientación que padece una aguja magnética próxima a un conductor de corriente eléctrica, hecho que de modo inmediato sugirió la interacción entre electricidad y magnetismo; en solo una semana, Ampère fue con la capacidad de realizar una gran base teorética para argumentar este nuevo fenómeno.

Esta línea de trabajo le llevó a elaborar una ley experimental del electromagnetismo, famosa como ley de Ampère (1825), que detalla matemáticamente la fuerza imantada que existe entre 2 corrientes eléctricas. Algunas de sus indagaciones mucho más esenciales han quedado agarradas en su Colección de visualizaciones sobre electrodinámica (1822) y su Teoría de los fenómenos electromagnéticos (1826).

Su avance matemático de la teoría electromagnética no solo sirvió para argumentar hechos populares de antemano, sino más bien asimismo para adivinar nuevos fenómenos todavía no descritos en aquella temporada. No solo teorizó sobre los efectos macroscópicos del electromagnetismo, sino además de esto procuró crear un modelo microscópico que explicara toda la fenomenología electromagnética, basándose en la teoría de que el magnetismo es debido al movimiento de cargas en la materia (adelantándose bastante a la posterior teoría electrónica de la materia).

Ampère fue además el primer científico que sugirió de qué manera medir la corriente: a través de la determinación de la desviación sufrida por un imán al paso de una corriente eléctrica (anticipándose de esta manera al galvanómetro). Su vida, influida por la ejecución de su padre en la guillotina el año 1793 y por la desaparición de su primera mujer en 1803, estuvo teñida de permanentes avatares, con instantes de entusiasmo y periodos de desasosiego. En su honor, la unidad de intensidad de corriente en el Sistema Internacional de Unidades transporta su nombre.

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Está claro que descubrir en lo más recóndito a André-Marie Ampère es algo que se reserva a escasas personas, y que pretender recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de André-Marie Ampère es una suerte de enigmaque a lo mejor lleguemos a reconstruir si colaboramos todos en conjunto.

Por ese motivo, si eres de esas personas que creen en que cooperando existen posibilidades de hacer algo mejor, y posees información sobre la existencia de André-Marie Ampère, o en relación con algún característica de su figura u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.

Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de alguien como André-Marie Ampère, que poseyó su importancia en una época determinada, es esencia intentar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

Sin titubeos, contacta con nosotros para contarnos qué sabes sobre André-Marie Ampère. Estaremos muy contentos de poder completar esta biografía con más información.